DHL

LA COMODIDAD DE LA MEDIOCRIDAD

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

DHL

Luis Eduardo Yee, actor y dramaturgo de DHL, construye una poética de lo cotidiano a través de un personaje llamado Félix, trabajador de esta empresa. Éste, no conoce el mundo y se autodenomina un mediocre por no encontrar placer en pensamientos profundos, pero sí en su sector, el cual domina mejor que la propia palma de su mano.

La vida de Félix cambia a partir de que comienza a tener sueños raros -augurio del cambio, según Rosa, novia de Félix desde la infancia- y cuando tiene que entregar un paquete chiquito con un destino peculiar: Vostock. ¿Dónde carajos está Vostock? No se halla en su sector de 172 interjecciones, 1804 negocios, 14 puestos de periódico y 73 semáforos ubicado en Isabel la Católica. La búsqueda de esta dirección, tal vez inexistente, lo hace emprender un viaje donde pone en juego su aparente vida, su trabajo y el amor de Rosa. Y digo aparente vida porque, en ocasiones, nos damos cuenta que no hemos vivido ni siquiera una vez por no salir del confort de la mediocridad.

Félix no sólo ha perdido la capacidad de entender los sueños, sino también de vivirlos, ya que teme ante cualquier situación de cambio. En su bitácora de sueños narra cómo es que ha volado, cuando en la realidad tiene fobia las alturas. En otro, es una gota de agua que conoce con exactitud su destino: estrellarse en el pavimento. Pero no teme, al contrario, se siente libre. Porque inconscientemente este personaje sueña con alcanzar la libertad y encontrar su propia identidad. Recordemos que existe una máxima filosófica: Llegar a ser quien eres y no quien debes ser.

Todos los sentidos del espectador se despiertan y armonizan en una ensoñación creada por el director Ricardo Rodríguez, quien da vida al signo teatral a través de pequeñas presencias escenográficas dotadas de sentido. Como el celular por el cual Félix se comunica a diario con su amada Rosa. ¿No es en la actualidad un celular, u otro medio virtual, lo que nos permite mantener o crear lazos dentro de nuestra sociedad con el otro? También, es importante notar el uso de la maleta que acompaña a Félix todo el tiempo, ya que en ella se encuentran todas las herramientas para continuar con un destino que el personaje jamás deseó. Quizás, es así como los seres humanos nos enfrentamos a nuestro porvenir, en una ceguera absoluta y sólo reaccionando por la inercia de la vida. Es decir, a diario nos levantamos con una clara encomienda: Cumplir nuestras labores diarias para llegar al destino que hemos trazado. Sin embargo, aunque nosotros lo dibujemos en un mapa de actividades para alcanzarlo, la terminal es incierta.

DHL incide en la reflexión sobre la aparente comodidad de la mediocridad y la naturaleza del hombre por la superación. Esta veta reflexiba creada por Yee nos hace preguntar: ¿Qué es el miedo? ¿Qué es el destino? y ¿Realmente podemos sentirnos vivos, cuando lo único que existe en nuestras vidas es el seguimiento de una rutina emocional y laboral?

Luis Eduardo Yee dirige su enfoque crítico de lo general a lo particular en un monólogo que dura una hora. En una actuación honesta hace preguntarse: ¿es el aparente absurdo la solución para que el espectador logre entender su realidad?

DHL es una obra que vale la pena ver, refleja congruencia y una preocupación sincera por parte de la compañía teatral Los Bocanegra, al buscar que el actor genere un discurso pensante de su realidad. Nos recuerda que la imaginación es un factor que nos aleja de las pesadas estabilidades e intenta un futuro mejor. Sólo tenemos que permitirnos soñar y dejar nuestros miedos.

Dramaturgia y actuación: Luis Eduardo Yee
Dirección: Ricardo Rodríguez
Lunes 20:30 hrs.
Del 12 de enero al 9 de marzo.
Foro el Bicho. Colima 268, col. Roma.
$150 entrada general. 50% de descuento a estudiantes, maestros, militares, trabajadores del gobierno e INAPAM con credencial vigente.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.