Reseña: Beautiful Julia

Un poema escénico sobre el amor y la libertad

Fredo Godínez (@AlfiePingtajo)*

I – Las preguntas

¿Quién soy ante mí?
¿Qué sentimientos, pensamientos y sensaciones me conforman, me definen?
¿Realmente importa lo que digan los demás sobre mí?
¿Estoy realmente siendo lo que quiero y pretendo ser o estoy siendo lo que otros desean que sea?
¿Qué nos faculta como sociedad para señalar, etiquetar o calificar al otro por lo que es o siente?
¿Lo que señalamos en el otro son “sus defectos” o su valentía para ser y sentir lo que uno, como individuo, no se atreve?
Probablemente, imagino, son algunas de las preguntas que Maribel Carrasco se realizó a la hora de escribir Beautiful Julia.

II – La trama

Beautiful Julia cuenta la historia de Daniel un adolescente de 14 años que ha sido expulsado de su escuela por problemático y ha ingresado a otra donde pretende alejarse de todo problema y comenzar de cero. Daniel es un adolescente como todos, busca su lugar en un mundo que te exige ganarte tu espacio cueste lo que cueste. Un mundo donde mostrar debilidad es el peor error del mundo. Dentro de esta inmensa lucha contra el exterior, Daniel se encuentra librando una batalla interna que lo corroe.
Conforme progresa la obra y a través de las narraciones de Julia -nuestra Virgilio- uno se irá adentrando al mundo de Daniel y la forma en que va interactuando tanto con sus padres como con el grupo de compañeros de su nueva escuela.

III – La interpretación y el texto

Beautiful Julia de Maribel Carrasco más que una obra de Teatro es un poema, un manifiesto de amor a la vida. Es un grito de auxilio y libertad. Es una mano extendida que busca salvar a alguien y rescatarse, asimismo.

Es, sin duda, una obra redonda y necesaria, pues no sólo toca el tema de lo que conlleva ser trans en un país como México, sino que también es un fiel reflejo de otra situación que afecta a los estudiantes mexicanos en -prácticamente- todos los niveles escolares: el acoso escolar.
De igual forma retrata lo podrido que estamos como sociedad al querer obligar a todo individuo a encajar sus sentimientos y comportamientos a ciertos patrones sociales, el famoso “qué dirán” o el vivir complaciendo a los demás; donde familiares, amigos y conocidos cobramos el papel de victimarios.

Las actuaciones son precisas, cero pretenciosas y admirables, pues existen buenos momentos de eso que suelen llamar: teatro físico. Además de que los personajes están perfectamente balanceados y la obra logra conectar, pues apela a la empatía; a ratos te compadeces del Ganso, en otros sufres con Daniel y en algunos más te desespera la actitud de Erick
La obra tiene muchos momentos humorísticos que sirven para dejarnos caer unas dolorosas verdades.

Algo digno de reconocer es que Beautiful Julia es una obra que invita a la reflexión, pero la autora y el director tomaron la distancia necesaria para entregarnos una historia lejana del panfleto aleccionador.
Personalmente me asombró el crecimiento que actoralmente está teniendo Fernanda Echeverría, años atrás su actuación en Pieza inconclusa para sofá y dos cuerpos me había llamado la atención; esta ocasión me cautivó.

IV – Mi introspección

El Teatro si no confronta, refleja o provoca alguna sensación, aunque sea enojo, no sirve de mucho.
Beautiful Julia, durante los noventa minutos que dura, me atrapó no sólo por la forma en que está actuada y narrada, sino por el ritmo del texto y las constantes imágenes y metáforas que enriquecen a la obra.

Conforme avanzaba la obra era inevitable no intercambiar constantemente de papeles. Todos en algún momento hemos sido el Ganso, pues queremos que alguien nos pague la factura de cuando nos tocó ser Daniel. Sin embargo, todos, constantemente somos ese Daniel que con tal de ser aceptado y no meterse en problemas es capaz de autocensurarse y ser lo que el otro nos pida ser. Todos -invariablemente- tenemos una Julia (esa especie de consciencia o ese ente que representa lo que nos gustaría ser, pero decidimos ocultar) que está ahí para sostenernos, pero también para recordarnos por qué seguimos refugiados en cierto personaje. Dicho de una forma, en algún momento hemos tenido la necesidad de crear un personaje de ficción como método de autodefensa ante la familia, los amigos y los conocidos desconocidos.
A pesar de que Beautiful Julia cuenta la historia de un joven trans que no se permite/no puede ser, debido al entorno en el que vive; también puede ser una metáfora del miedo a ser uno mismo.

¿Cuántos de ustedes/nosotros no hemos ocultado algunos gustos para encajar en ciertos grupos? ¿Cuántos de ustedes/nosotros no hemos evitado comprarnos algo o hacer algo por el simple hecho de “que ya no estás en edad de eso”? Todo eso que dejamos de hacer, ser, sentir y decir por complacer al otro, nos va matando en vida hasta convertirnos en un alguien con el que no sentimos identificación alguna.
Beautiful Julia nos invita a reflexionar sobre la situación que vive no sólo la comunidad LGBTTTQI, sino cientos de grupos vulnerables, incluyendo a las mujeres que día a día son asesinadas.

Ojalá llegue pronto el día en que dejemos de matarnos tanto física como social y sentimentalmente. A los mexicanos nos urge aprender aceptarnos los unos a los otros sin etiquetas, sin condiciones, sin restricciones. Nos urge ser y dejar ser. Nos urge entender que nadie nos pertenece ni nosotros somos propiedad de nadie más que de uno mismo.

-o-o-o-o-

Consulta la información de la obra en cartelera

*Gestor cultural y poeta en mis ratos libres. Actualmente colaboro con reseñas teatrales para Distrito Teatral, con opiniones para GlucMx y con reseñas de libros para 24Horas-Puebla y Revista Dorsia.