No fue precisamente Bernardette: el largo día del viejo indecente

Por Artemisa Tellez (@artemisatellez)

bernardette
Henri Chimanski: escritor frustrado. Una erección que nunca termina. Sed insaciable. Constipación. El hombre solo con su máquina de escribir. La inspiración que no llega. La angustia. Un movimiento en el aire, un ejercicio en el absurdo. El sinsentido de los dos -personaje y autor- Chimanski, Bukowsky; incapacitados para hacer nada que no sea autocompadecerse, autodestruirse y beber (no sólo como vehículo de la autodestrucción) como necesidad, vicio, pasión y pasatiempo.
En No fue precisamente Bernardette un mismo actor interpreta una decena de personajes y dialoga ininterrumpida y dinámicamente con los presentes, los ausentes, los imaginarios, los deseados y -los muchos- indeseables… proeza improbable y por lo mismo prodigiosa, no sólo por la ambición con la que fue planteada, sino por la perfección con la que fue realizada.
Basado en tres cuentos de Charles Bukowsky e impregnado todo de su ambiente y temperamento, este unipersonal escrito, dirigido e interpretado por Adrián Vázquez está destinado a convertirse en un clásico de la dramaturgia mexicana.