EN EL OMBLIGO DE LA LUNA

DESPIERTEN A UN EJERCITO DE MUERTO

ombligo

Hombres, os he amado. ¡Estad alerta!
Julius Fucik

Por Viridiana Nárud* (@viridianaeunice)

En el año 2005 Lydia Cacho publica ‘Los demonios del Edén’, en este libro se da conocer una red que opera la pornografía y prostitución infantil. A partir de su publicación comienza una serie de acosos y censura en contra de la periodista. En ese mismo año, Cacho, fue acusada ante las autoridades del estado de Puebla por el empresario mexico-líbanes Kamel Nacif Borge por los delitos de difamación. Años después, en el 2012, Lydia Cacho, sale de México a causa de amenazas de muerte directas.

En su libro escribe sobre el abuso y comercio de menores, dando a conocer nombres de empresarios como Jean Succar Kuri quien, en la actualidad, puede llegar a ser liberado debido a la omisión de una firma de un magistrado. Es importante recordar cómo este empresario vivó en Cancún y tenía un hotel el cual era destino turístico para pederastas. Hay al menos 200 víctimas según evidencia judicial; él aparece junto con su mujer violando a niñas, grabando esa pornografía y compartiéndola con clientes y amigos suyos, incluso compartía a estas niñas con políticos y empresarios reconocidos.1

Todo esto es para introducirnos muy brevemente al tema del comercio y explotación sexual infantil. Tema, que trata de abordar la obra ‘En el ombligo de la luna’ con poco éxito. Inicia con un video de una mujer, que parece más una niña, invitando de manera sensual, al cibernauta a que ponga más crédito para verla desnuda. Con el propósito de comprarse unas nuevas botas de marca. Al notar que deja de tener éxito, invita a una de sus compañeras de escuela a bailar frente a la cámara. Con el fin de tener más dinero y comprar cosas. La trama se vuelve confusa, el escritor con ingenuidad nos muestra a diferentes personajes para tratar de hilar una historia llena de intrigas y juegos de poder. Lo cual no se logra ya que muestra a personajes muy endebles y poco complejos. Como la madama drogadicta, que inhala cocaína en el cuello de una extranjera y se la pasa bebiendo. Otro ejemplo es la periodista que se infiltra de manera muy sencilla al mundo de la mafia de la trata de personas y quien a ser descubierta no hace nada para negarlo. También están las “niñas” que se prostituyen sólo por ambición. En general es una obra que no hila bien su tejido y queda toda hecha nudos, lo que impide al espectador ver qué es lo que en realidad se quiere decir.

Por otra parte, la dirección se encuentra llena de lugares comunes. Niñas vestidas de colegialas; una madama vestida en lencería, violaciones con un palo, música “sensual” que pone a bailar a las actrices para desnudarse de manera injustificada en escena. Es necesario reflexionar acerca del dolor de todas las personas, ya sean niños/as, mujeres, hombres… que han sido abusados sexualmente. Jamás una puesta en escena podrá acercarse al dolor de estas víctimas. Con esto, no quiero decir que no deba de exponerse estos temas en el teatro, sin embargo, cuando se aborden deben ser meticulosamente estudiados y tratar de decir algo más allá del morbo.

En el ombligo en la luna, es un texto ingenuo que no muestra un punto de vista crítico ya sea a favor o en contra de los pederastas. Tampoco queda claro el papel de las víctimas y victimarios o si alguno de estos existe en realidad.

En momentos por los cuales pasa la política mexicana en donde periodistas son asesinados y despedidos por decir la verdad, y donde un expresidente pide resignación y olvido, no se puede dibujar a una periodista donde lo único que expone, y al parecer no vale nada, es la vida. Si es bueno o corrupto, no importa, pero que muestre algo.

El teatro sirve para denunciar todo aquello que en la realidad no se puede expresar por temor o pudor a la sociedad. Y, cuando se hace uso de la fuerza teatral se activan fuerzas que revelan en la psique del individuo –ya sea de manera consciente o inconsciente- una nueva manera de ver la vida. Por ello es importante y necesario que los directores, dramaturgos, escenógrafos, actores y todos los involucrados en el quehacer teatral, tomen conciencia que todo aquello pronunciado arriba de un escenario es un acto político y no meramente artístico. Sobre todo cuando se trata hacer un teatro de denuncia.

Señores, es necesario y urgente que todo aquello que se enuncie en un escenario tenga la fuerza para despertar a un ejército de muertos. Son las palabras las que crean el pensamiento. No seamos mediocres y nos quedemos a medias. Mucha gente ha dado y está dispuesta a dar la vida con tal de dar a conocer la verdad. Así que díganla.

Dirección: Guillermo Revilla.
Dramaturgia: Luis Santillán
Dónde: Foro el Bicho. Colima 268, col. Roma.
Cuándo: Viernes 8:30 pm
Breve temporada del 10 de marzo al 24 de abril.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.