CUERDAS
Y EL DESEQUILIBRIO
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)
Si bien es cierto que cada puesta en escena cambia por los actores, el director, el escenógrafo y los múltiples factores que la integran; es necesario hacer una pausa y, reflexionar sobre lo que sucede antes y después de un montaje que ya ha visto la luz con éxito, como lo es el caso de ‘Cuerdas’.
Cabe mencionar que el montaje pasado, dirigido e interpretado por Richard Viqueira, hacía un encuentro entre los actores, el texto y el espacio vacío. Lo cual provocaba que las fuerzas del texto y los actores detonaran en escena. Este hecho fue aplaudido por la crítica y bien recibido por el público. En el caso de Antonio Serrano, director encargado de esta nueva puesta en escena, nos encontramos ante una escenografía poco actual que nos hace pensar en los años noventa y sus luces neón.
Desde un inicio uno se siente un poco desconcertado al enfrentarse con esta obra que en su publicidad muestra a tres actores apuestos con vestimenta sobria. Lo que encontramos en escena es a tres actores, interpretando a tres personajes con personalidades muy distintas mostradas en el cartel.
‘Cuerdas’ habla del rencuentro entre tres hermanos, hijos de un equilibrista quien ha decidido retirarse debido a una grave enfermedad. En el aeropuerto, los hermanos poco a poco van revelando secretos que creían ya olvidados. El viaje los transforma y los acerca hasta cierto punto, con la promesa de volverse a ver.
La dirección de Antonio Serrano es poco atractiva y efectista. La dirección de actores ha hecho que uno de ellos, José María Yazpik, se muestre simplón ante el público y reciba risas en cada acto. Este hecho no es que sea malo, simplemente, nos enfrentamos a un actor que deja de exigirse a sí mismo para recurrir a técnicas efectistas a cambio de unas risas. También cabe mencionar que Luis Roberto Guzmán, es un actor que se ha dado a conocer por aceptar papeles que salgan un poco de la convención comercial, y se ha mostrado interesado por trabajar en teatro y salir de su zona de confort. Sería necesario mencionarle al actor que sólo deje al personaje vivir y no se preocupe por cómo suena su voz en el teatro. En el caso Osvaldo Benavidez, es un actor que se muestra tibio en escena, cómodo.
Lo interesante en este caso, es escuchar al público que ha sobrevalorado el trabajo de estos actores y se ha vuelto poco exigente. Definitivamente, esta puesta en escena nos deja mucho que pensar. ¿El público realmente va al teatro para ver una obra, o sólo asiste a él para ver a los actores que ven en tele? ¿Es el actor más visto en tele al que el público reconoce su trabajo?
Es necesario decir, que la fuerza dramática de ‘Cuerdas’, se pierde ya que su director no supo interpretar el vacío existencial por el cual atraviesan estos personajes, y optó por luces color neón, aviones a escala en escena y actuaciones técnicas y poco sentidas.
Si usted, espectador, sólo disfruta de ver a sus actores favoritos cerca de un escenario, es una obra que no se puede perder.
CUERDAS
Dirección: Antonio Serrano.
Dramaturgia: Barbara Colio.
Actuaciones: José María Yázpik, Luis Roberto Guzmán y Osvaldo Benavidez.
Teatro López Tarso en Centro Cultural San Ángel
Av. Revolución 1733 Esq. Francisco I. Madero, Col. San Ángel, México, DF 01000
Viernes 20:30 hrs, sábado 19:00 y 20:30 hrs y domingo 17:00 y 18:30 hrs
*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.