ROMEO Y JULIETA

¿QUÉ SE NECESITA PARA MONTAR UN SHAKESPEARE?
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

romeo

Muchas han sido las versiones y puestas en escena que surgieron de la experimentación, literalidad, adaptación o fragmentación de la obra más representada del dramaturgo isabelino. Y dicho fenómeno, quizá ha colaborado a que la obra siga instigando el interés de actores, directores, dramaturgos e investigadores teatrales. Pero, en este tenor: ¿cuál es el sentido de seguir montando una obra tan conocida?, ¿qué falta por descubrir en el texto?, ¿hasta qué punto se puede volver un ejercicio vacío y mecánico? Los riesgos, conforme pasa el tiempo, crecen. Parece que montar un clásico requiere cada vez de mayor pericia para lograr un legítimo movimiento emotivo en el espectador, y no sólo una valoración de carácter histórico y cultural.

El director José Caballero, monta con la compañía El coro de los otros, una versión de “Romeo y Julieta” donde todos los actores son todos los personajes de la obra. Y es justamente esto – amén de la variedad de edades entre los integrantes de la compañía- los que se vuelven, definitivamente, aspectos imprescindibles en la conformación del discurso escénico: todos, independientemente de la edad, son susceptibles a amar y ser amados. Todos son Romeo y todos son Julieta. El discurso de dirección avanza hacia un conocido sitio: el amor y la imposibilidad de ser ejercido, gracias a una serie de circunstancias “indirectas” y coincidentes. Aunque éste, resulta ser un discurso bello e idílico, no parece derivar de un análisis absoluto de la obra. Es decir, la sustancia del texto, se diluye en la gran beldad de la propuesta discursiva, soslayando cualquier profundización. No es la superficie lo que debemos observar, es la inmensa fuerza y potencia del tema lo que vuelve interesante y valioso el texto de Shakespeare.

Se distingue una genuina intención por cubrir las exigencias de carácter en cada personaje, desgraciadamente el flujo de éstos termina por debilitar la escena. No es un problema de forma, sino de fractura en la línea de acción.

“Romeo y Julieta”, es un ejercicio que nos recuerda que existió un dramaturgo brillante, cuya grandeza radicaba, entre otras cosas, en conferir a los personajes de una agobiante fuerza interior. Es por esto que, montar una obra de Shakespeare exige un agudo trabajo analítico. Es laudable que se sigan montando obras este dramaturgo, que incluso se hagan adaptaciones y se ofrezcan, quizá, otras alternativas para observarlo, contemplarlo o acercarse a él; pero siempre con la consciencia que, al enfrentarse a sus obras, se estará entrando a un universo lleno de las más perversas tentaciones.

ROMEO Y JULIETA
De William Shakespeare
Dirección y adaptación: José Caballero
Con: Laura Almela, Rubén Cristiany, Luis Arturo García, Alejandro Toledo, Lucía Uribe y Patricia Yáñez
Se presenta en el teatro Benito Juárez (Villalongín 15, col Cuahutémoc)
Finaliza temporada el 02 de octubre.
Viernes 20:00 Hrs, sábados 19:00Hrs y Domingos 18:00Hrs.

oscar.fontana@distritoteatral.mx
*Actor / Dramaturgo / Teatrista