¿De qué trata el Día Mundial del Teatro?

Por Johana Trujillo @jOtrujilloA

 

El Instituto Internacional del Teatro (ITI) fue creado por iniciativa del primer Director General de la UNESCO, Sir Julian Huxley, y del dramaturgo y novelista JB Priestly en 1948, justo después de la Segunda Guerra Mundial, y al comienzo de la Guerra Fría. En 1961, el ITI inició el Día Mundial del Teatro.

 

El Día Mundial del Teatro se celebra cada 27 de marzo, fecha de apertura de temporada del ”Teatro de las Naciones” en 1962, en París. Tiene como objetivos:

  • Promover el teatro en todas sus formas alrededor del mundo.
  • Crear conciencia sobre el valor del teatro
  • Promover el trabajo de la comunidad teatral a gran escala haciendo conscientes a gobiernos y líderes de opinión del valor e importancia del teatro.
  • Disfrutar el teatro en todas su formas
  • Compartir la alegría del teatro con los demás

 

Ese día la comunidad teatral del mundo y los centros ITI lo celebran con diversos eventos locales e internacionales. Uno de los eventos más importantes es la circulación del Mensaje del Día Mundial del Teatro. Cada año el ITI invita figuras de renombre internacional, comprometidas genuinamente con las artes escénicas, para compartir sus pensamientos sobre el teatro y la cultura de paz. El primer mensaje fue escrito por el dramaturgo francés Jean Cocteau en 1962. Este año tocó a Helen Mirren, actriz de teatro, cine y televisión.

 

Y a un año de haber mantenido cerrados los teatro por la pandemia COVID-19, nos preguntamos ¿qué significa llevar el teatro a las personas? ¿Significa educar a la audiencia? ¿O significa que la audiencia participe en una presentación? ¿cómo llevar el teatro a la gente y mantener ese espacio seguro para la salud de todos?

 

Ante el aislamiento y la vulnerabilidad en la que navegamos, hoy más que nunca, las historias pueden ser un puente entre nosotros. Y el teatro puede darnos una experiencia profundamente conmovedora que nos devuelva la confianza entre nosotros. Que estimule nuestra imaginación y así recuperar nuestra capacidad de sentir. Es a través de las historias que también aprendemos los unos de los otros.

 

Por eso agradezcamos a la pandemia que nos mostró el valor de las artes: cuidar de la mente y el alma de todas las personas del mundo. Ahora, nuestro desafío es que la mitad del mundo que no pudo parar de trabajar por la pandemia también conozca y despierte su interés por las artes y la cultura.