
Travesías
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)
Las historias están escritas para que la memoria del ser humano preserve en su memoria su Historia. Por ello es que existen ciertos cánones, normas que nos guían en el oficio de escribir. Es cierto que toda regla está hecha para romperse, sin embargo, cuál es el propósito de su ruptura.
En esta ocasión fui a ver Travesías escritas por José Caballero. Su dramaturgia pareciera tratar de albergar todos los temas sin un conflicto claro y tampoco emoción alguna. La creación de los personajes pareciera ser más incluyente que humana. Su dirección nos recuerda a estos exámenes del CUT y la ENAT en donde se les obliga a los actores a ser más gala de una coreografía que hacer una interpretación.
¿Dónde quedaron las emociones del teatro, las historias? ¿Por qué un actor tiene que sobreactuar y hacer coreografías para adornar la escena carente de objetivo dramático y acción dramática. Las escuelas han hecho un daño en no buscar talento en la interpretación sino buscar en los actores sólo condición física y que sepan entonarse medianamente.
Travesías es una obra que habla de todo, pero se encuentra carente de conflicto, objetivo y drama. La empatía a cualquier personaje es inexistente y la escenografía mas que decorar, de recrear un espacio o simbolizarlo, estorba. ¿Cuál fue el propósito de montar esta obra? No lo sabemos. Por ello hago una invitación a su creativos a cuestionarse qué quieren decir en tiempo de crisis y con su arte.