Sobre los procesos creativos y la importancia de pagarle a un escritor
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)
Mientras preparo mi justificación para presentar un proyecto al FONCA y después de haber leído la convocatoria y demás tutoriales de cómo presentar un proyecto, vienen a mí las siguientes interrogantes: Si otorga una beca a jóvenes creadores, ¿de dónde se pretende que tengan la experiencia para concursar con sus demás contrincantes? Si la beca está pensada para jóvenes talentos y promesas de México ¿por qué tendría que mostrar un curriculum detallado de su carrera? Vamos, a los treinta y cuatro muchos esperamos ya tener una trayectoria recorrida, sin embargo, para lo jóvenes, muy jóvenes, ¿no son una traba estos requisitos?
Pienso que el arte no sólo es compromiso que necesita tiempo y disciplina, es una profesión que necesita dinero y que la mayoría de la sociedad y gobierno ven como algo inútil, empero, se continúa necesitando. En mi experiencia, como escritora nadie quiere pagar por una obra, un artículo, un guion. ¿Pensarán que los escritores tomamos los libros de los árboles?
La maduración de un artista no depende sólo de los años que tenga, también del tiempo que pueda llegar a tener para invertir en su oficio. En el oficio de la escritura, hablo sólo de éste porque es el único que conozco, se necesita tiempo para escribir y por gracioso que pueda parecerle al lector, una obra no proviene de la inspiración y tampoco hay musas que nos toquen en medio de la noche. En su mayoría, las obras vienen después de horas de estudio, de dedicación, de interrogantes y pocas veces todo ese cúmulo de cosas sólo terminan en intentos de obras guardadas en la memoria de nuestra computadora. Quizá terminar una obra completa y buena es una cuestión de suerte, pero digamos que una buscada.
Mientras escucho uno de los tutoriales en YouTube, la voz femenina dice que, si no obtenemos la beca para este año, trabajemos duro para tenerla: Si quieren ser directores, dirijan… ¿Sabrá ella que para dirigir una obra se necesita de un grupo de actores y un dramaturgo? A temprana edad todos buscamos oportunidades; y al vivir con nuestros padres, aceptar trabajos en donde no hay pago es una posibilidad, pasando los treinta no lo es.
La becas, en este caso la del FONCA, deben pensar que son también un semillero de artistas en potencia y que necesitan ser más sensibles ante las carencias económicas de la mayoría de los mexicanos. En el caso de los escritores y dramaturgos mostrar una obra escrita y terminada con potencial y que el jurado sepa reconocer el talento de lo que lee, más allá de lo que dice su curriculum, es también un acto que necesita sensibilidad y visión artística.
Lo importante de un artista no es la cantidad de obras montadas o publicadas, sino la calidad de su obra, la cual se demuestra en cada montaje, en cada dramaturgia o interpretación. La visión de un artista revela el alma humana y no sigue agendas políticas, sigue una voz interna que lo conecta con los otros, quizá sea lo que se conoce como inconsciente colectivo.
Si queremos conocer en el futuro las voces de los escritores, debemos pagarles su obra y no sólo de manera simbólica. Retiremos los mitos de artista sufrido que anda con zapatos rotos con tal de escribir. Un escritor tiene derecho a una vivienda digna, a un pago por su obra digno, a comprar libros con el pago de su obra, estudiar horas y encerrarse a leer. Porque aunque sea difícil de creer, los escritores son los críticos de nuestro tiempo y de ellos depende que en el presente y futuro se conozca la realidad de nuestra época.