El Síndrome Duchamp
Por Viridiana Nárud / Foto: Por Piedad Teatro
Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores
quienes hacen los cuadros.
Marcel Duchamp
Cuando asisto al teatro es porque me gusta ver en el escenario lo extraordinario. Soy una espectadora que busca y esto me vuelve crítica. Es cierto que la estructura de la dramaturgia se ha perdido, pero no significa que por ello haya dejado de ser importante. En escena, todo tiene una dramaturgia y es que también la imagen cuenta una acción dramática, incluso en yuxtaposición de escenas que en su contenido parecen abstracto, tienen como función revelar una emoción ya sea pasional o estética. El arte revela, por eso Duchamp, incluso después de haber inaugurado esta vertiente del no arte y arte conceptual se consagró como artista.
Es inevitable pensar en el francés cuando una obra lleva su nombre y hace honor a su obra. Sin embargo, existe una falla en el concepto. La obra tiene déficits conceptuales y su ejecución no deja de habitar la superficie, es cierto que está hecha con todo el corazón, pero a veces eso no es suficiente. El arte conceptual exige un genio que pueda desarrollar y mantener el aliento del concepto, ese es su arte.
“El Síndrome Duchamp” quiere hablar del migrante que deja México para probar suerte en E.U.A, sin embargo, es un migrante exquisito, conocedor de la obra de Van Gogh, de Monet, de Duchamp y su vida se transforma después de conocer el MOMA en Nueva York. También traza la vida de un hombre que vive marginado por su condición de migrante, de asocial, de pobre que ha encontrado en una cucaracha a un amigo y mentor, también es un cómico poco gracioso. Todo está, pero nada se vuelve sensible.
Las imágenes de los objetos simpáticos en su apariencia, pero no revelan nada a la psique. Es una multiplicación en escala de su alter ego que clama ser reconocido. Según el autor esta obra es la búsqueda de amor, entonces, por qué no encarar de frente a ese sentimiento y revelar que está trazado, pero se mantiene en la superficie.
Entonces queremos más realidad en la ficción?
Yo te preguntaría: ¿Querrmos más realidad en la ficción? Porque de acuerdo al texto escrito no estoy hablando de realidad.