LA MUJER QUE HA RECORRIDO EL MUNDO CON SU TEATRO

Texto: Johana Trujillo

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En febrero regresa a México “Surrealismo” para una temporada final en nuestro país. Llegará al Foro Shakespeare ésta experiencia que ha tocado a más de un millón y medio de espectadores en Argentina, Suecia, Francia, Italia, México, Colombia, Uruguay, Ecuador, Chile, Dinamarca y Estados Unidos. Con este antecedente, nos provocó curiosidad conocer la historia de viva voz de su creadora, Nora Fernández, quien no lleva la cuenta de los teatros recorridos ni de los zapatos que se han roto a lo largo de veintidós años. La dramaturga, directora y pionera en mezclar géneros, cuenta el viaje y lo que ha aprendido en el camino.

Sentada en una de las mesas afuera del Restaurante Lorenzo, en el Foro Shakespeare, reconozco a Nora. Un beso, un abrazo, un descanso y le pregunto “¿Por qué Surrealismo? ¿Qué tienes para decirle hoy a la gente con Surrealismo? Más allá de los personajes y la cercanía con el público.” Necesita aclararme algo antes: “Surrealismo nace en una provincia de Argentina, Mendoza, no es un detalle menor porque Mendoza es una provincia en la cordillera de los Andes, donde comienza Patagonia, al sur de la Argentina, y tiene fama de que sus habitantes son “culturosos” “intelectualosos” y que hay mucho movimiento. Ha parido grandes artistas como Quino y su Mafalda. En Argentina, la voz la tiene Buenos Aires, pero Mendoza tiene otra realidad cultural. Cuando estaba en la universidad, salían de la dictatura. Al ser de provincia, mi perfil era de izquierda, espiritual, del teatro independiente.”

Cuando tenía 30 años escribió un texto a partir de personas que conoció en Mendoza. En septiembre de 1993, en el patio techado de su casa, presentó la obra a sus amigos artistas. “Fue un boom. “No puede ser que hayas hecho esto, vas a matar al público” “¿De dónde sacaste esto Nora?” Una amiga mía, bailarina, les respondió: “De donde la va a sacar, del sur del mundo, de nosotros, porque de Surrealismo no tiene nada, es la realidad del Sur con sus Ismos “ “Listo, ese es el nombre” Esa era mi búsqueda.”, recuerda Nora.

Para noviembre de ese mismo año empezaron a llevarla a los teatros, a festivales. En 1995, un amigo que tenía un teatro comercial, la invitó a presentarse en temporada alta. Estrenó en enero. El 12 de enero estaba nominada para tres Premios Nacionales compitiendo con otros actores muy famosos. Salir en la televisión fue el escaparate para contrataciones, invitaciones a representar a Argentina en Suecia, en Dinamarca, en el Festival de Avignon en Francia. En ese camino, Nora crece y aprende.

“Aprendí que el arte es infinito. Infinito para estudiar, para indagar. Lo que puede producir el teatro en el corazón, en la mente del público, siempre me sorprende. Por ejemplo, te voy a contar una anécdota: “Fui a un pueblo, de esos donde no existe el teatro, en la escuela Primaria del pueblo, me sentía frustrada desde el ego. “La actriz de teatro que viene y nadie la pela”. Diez años después, caminando por la calle, un señor me reconoce: “Nora, ¿no te acuerdas de Malargüe? En aquel entonces era el director de Cultura, y un texto que dijiste con la mujer discapacitada.” que dice: ”Si, mundo para todos, mundo para todos, y cuando vas a un lugar no hay una pinche rampa. Y yo te pregunto, si anduvieras en una silla de ruedas o en bastones, ¿en cuántos lugares no puedes ir?” “Puse rampas en todo Malargüe y quería contarte”.

Sorpresa para Nora que su trabajo produce algo. Aprendió que el primer impulso que a nosotros nos lleva a escoger nuestra profesión, nuestro sistema de vida, nuestras elecciones, es acertado. “Con el tiempo tan solo vamos creciendo, madurando, envejeciendo, aprendiendo, viviendo. Un éxito, una frustración, pero siempre es el más espiritual, el más certero. Entonces, venderle el alma al diablo nunca funciona. No tengo una mansión, pero sí sigo amando lo que hago. Veo a la gente, me emociono, me conmuevo. Y como estoy más grande, con más derecho puedo decir lo que quiero decir.”

Surrealimo es un trabajo que muestra las realidades humanas con todos sus Ismos. “Hemos creído una mentira. Todo aquello que somos está en stand by. Nos cuesta ser nosotros, querernos, cuidarnos. Nos cuesta vibrar en empatía, somos ignorantes frustrados.” Espiaremos el mundo femenino, el universo que más conoce Nora. Aquel que le divierte, el de la mujer dramática que nada se le resbala, que duda de todo y a la vez cree. “Las mujeres queremos cambiar el mundo, todas. Somos más parecidas que diferentes. Mis personajes son universales porque la vida es universal. Las mujeres somos universales. Desde los griegos buscamos lo mismo.“

Nunca ha cambiado el texto, pero conforme cambia ella, cambian los personajes. Los cinco personajes que podremos disfrutar en Surrealismo, son los personajes más entrañables para el público. Son siete en total, pero sólo interpretará a una mujer política, una mujer discapacitada, una niña de cuatro años, una mujer esotérica, y cerrará con un poema que será un poco Nora que les recibe y les despide.

“No es fácil una despedida, ¿qué te provoca despedirte de Surrealismo?”, le pregunto para ir cerrando la entrevista. Nora va pensando la respuesta: “Es raro. Vivo viendo “esta falda le iría bien a la política” “estos zapatos para la nena”. Es fuerte, yo creo que es un premio para todos los tercos que hay en el planeta tierra que damos pasos de hormiguita, sin obsesionarnos con el éxito, vamos en perfil bajo haciendo cosas. Tengo que decir, es la última temporada por lo menos en México, la vida no se puede preveer tanto.”