LOS EXODITAS O LA MARCA DEL CAOS

Reflexión del trabajo de Diego Álvarez Robledo
Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

“LOS EXODITAS O LA MARCA DEL CAOS” es una obra de Diego Álvarez Robledo (DAR) que nos invita a pensar, no sólo en nuestra política actual, sino también a cuestionar nuestro teatro y el proceso de montaje, así como a sus actores.

Es es una ficción documental sobre el fenómeno de la migración. Hace un recorrido desde el nacimiento del universo hasta ver cómo las sociedades se dividieron y crearon fronteras. Incluso existe una escena que rinde tributo a “Odisea del Espacio” de Stanley Kubrick, la cual es conocida como ‘The down of man’ dentro de la película.

Para quienes hemos seguido el teatro de Diego hemos visto una notoria evolución en sus puestas en escena, y en su desapego ocasional con la palabra, cargado de connotaciones históricas que son propias de nuestra generación. Esto ha sido provocado después de la posguerra al tener que examinar de nuevo la naturaleza del lenguaje, que ya no podía narrar el dolor y crueldad del hombre contra el hombre y la naturaleza.

Sin duda, Diego Álvarez es uno de los jóvenes directores que tratan de desapegarse de sus maestros para comenzar a generar un lenguaje propio. Merece reflexiones propias de su teatro y por ello, el análisis de su trabajo requiere tiempo ya que su evolución es notoria en cada trabajo.

En “LOS EXODITAS O LA MARCA DEL CAOS”, existe un ingrediente extra, David Atencio Herrera en una dirección conjunta con DAR. Este lazo, al menos en la dirección, funciona de manera orgánica permitiendo que no sean dos visiones las que se reproducen en escena. Empero, en el diseño sonoro, existe un caos. Y aunque esto último pareciera trágico, en realidad es una abertura a reflexiones en la escena. Como espacios improvisados en “Casa del Lago” que no son adecuados para musicales, ni obras teatrales. La iluminación neón provoca revotes en las blancas paredes y pisos de duela del salón. La música es eclipsada por los ecos del lugar, siendo muy difícil escuchar de manera clara.

Por otro lado, quienes conocemos el trabajo de DAR, sabemos que requiere de los actores con un entrenamiento físico arduo para que los cuerpos en escena sean capaces de reproducir la poética de este director. He visto su trajo en “Animalia” y sé de lo que es capaz DAR cuando tiene un equipo bien entrenado. Los integrantes de la compañía “Los Conjurados Teatro” se quedan muy por debajo del rigor que requiere este director. No quiero demeritar el corazón y alma que este equipo ha puesto en la obra, es mucho y notorio. Sólo que cuando vemos a una mujer “bailando” tango y no conmueve al espectador, existe una problemática; porque no es por falta de sentimiento, sino de técnica que no permite que la escena sea excelente.

Diego Álvarez Robledo es un director que tiene clara su visión, su juventud le permite hacer trabajos con exploraciones que mantienen un rigor que llevan a sus espectadores y público al extremo. “LOS EXODITAS O LA MARCA EL CAOS” es una obra en donde el espectador sale conmovido por su temática dolorosa, por sus actuaciones honestas, por su manera innovadora de presentarse en estos espacios alternativos y ante espectador. Si me atrevo hacer una reflexión más profunda y poco cómoda para este director, es por el deseo de generar un diálogo en donde el único triunfador sea el teatro.

Dramaturgia: Diego Álvarez Robledo
Temporada: Se presentó en Sala 2 Rosario Castellanos de la Casa del Lago.
Sinopsis: En Los Exoditas, nueve actores emplean técnicas de danza, canto, combate escénico, ejecutan instrumentos musicales en escena, y utilizan distintas técnicas clásicas de actuación que van del realismo a la farsa entre una y otra escena; el texto salta ágilmente entre la ficción, el dato duro y la poesía; incorporamos un sistema ágil de video proyección que no sólo genera ambientes sino que interactúa con los artistas en la escena, así como un diseño sonoro que apoya con música y ambientes el trabajo coral de los actores. Este proyecto investiga lenguajes escénicos para provocar una experiencia
hermosa y
confrontadora.