HEROÍNAS TRANSGRESORAS

LA LOCURA DE LAS MUJERES
Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Muchos son los libros que hablan de cómo una mujer que atenta contra la moral y se deja llevar por el deseo, va perdiendo lentamente la razón como Ana Karenina de Tolstoi y la señora Renal en “Rojo y Negro”… También existe una leyenda de origen judío que habla de la primera mujer en la Tierra, Lilith. Ésta decidió, de forma autónoma, abandonar el paraíso ya que estaba cansada de que dios no atendiera sus reivindicaciones. Por esta razón, Dios decidió crear a Eva, una mujer sumisa. Después, Eva da a probar la manzana prohibida, que por cierto es la manzana del conocimiento, y junto con Adán es expulsada del paraíso. No sin antes ser maldecida. Habría de ser una muy puntual que estas obras fueron escritas por hombres. Así que hemos tenido durante siglos la versión e interpretación de la figura femenina escrita por hombres. Situación que ha cambiado desde la publicación de la primera novela de Jane Austen.

La histeria y la locura se encuentran escritos y relacionados de manera íntima con la historia de la mujer. Sin embargo, para hablar de ella hay que dejar atrás panfletos políticos y feministas que nos permitan entender la naturaleza humana que no excluye a los hombres, ni tampoco al género o sexualidad. Las pasiones se revelan a la luz del día a partir de un hecho aparentemente cotidiano. El contexto de “Heroínas transgresoras” es la historia de la locura femenina en la literatura romántica y cómo la mujer transgresora, que es aquella que se permite seguir su naturaleza y no vive oprimida por el deber ser excluida de las sociedades.

Luz Angélica Uribe, no sólo interpreta este monólogo operístico, también lo escribe, y no de una forma atinada, sino que ha hecho una reflexión de la figura femenina a través de los años. Ya que revela la situación humana de la mujer, no pretende exponer a los hombres como yugos y regañarlos, simplemente muestra una realidad en que muchas mujeres nos hemos visto inmersas en el abandono, la soledad, el miedo a la vejez y cómo esta última te aleja del sujeto amado. Es una obra siniestra llena de melancolía.
Cunegonda, personaje protagónico de la obra, es el espíritu de una soprano que se ha suicidado y vive prisionera en un teatro. Ella fue una mujer que además de ser excéntrica, famosa y talentosa, fue reprimida por el deber ser feliz, el ser una esposa devota, haber renunciado y sacrificando lo más amado, su hijo. A partir de la interpretación de siete arias operísticas, da voz a la locura de mujeres que fueron castigadas por transgredir las normas sociales. Todas ellas terminaron locas o muertas.

El ahorcamiento de Coneguda no es más que el símbolo de dolor que ha provocado la incapacidad de expresar sus verdaderos sentimientos, es por ello que decide dar silencio a su hermosa voz. La dirección y concepto visual de Esteban Castellanos muestra un verdadero entendimiento del texto, dejándonos en ocasiones en una penumbra que sólo es reflejo del estado emocional del personaje. Sabe aislar y poner en foco los objetos que deben ser vistos en su momento, dar dramatismo a las imágenes representadas en la escena, da tiempo para que se creen y respiren, dejando al espectador conmovido por esta siniestra ternura.

Dónde: Teatro Helénico
Cuándo: Martes 8:30 pm. Hasta el 18 de abril
Soprano y actriz: Luz Angélica Uribe*
Dirección escénica y concepto visual: Esteban Castellanos
Dramaturgia: Luz Angélica Uribe
Piano: Mario Alberto Hernández