¿Por qué no tengo cama?

Por Viridiana Nárud (@viridianaeunice)

Muy a menudo, cuando nos encontramos con las mitologías y cosmogonías del mundo, el asombro que nos causan provoca querer exponer a todos nuestro hallazgo, esto es lo que Gaston Bachellard nombra complejo de cultura. Así que, cuando este exceso de cultura invade a una obra, vemos que el contacto con lo profundo y sincero se deshace y sólo se enuncian los nombres de los grandes mitos.

En ¿Por qué no tengo cama? nos enfrentamos a un exceso de enunciación y evocación de mitos, horóscopos y numerología por parte de la directora y dramaturga Karen Alicia. Es cierto que en la actualidad se ha puesto de moda describir a las personas a través de sus horóscopos dejando de ver en el otro a una persona, y viendo a un elemento o símbolo que muchas veces no termina de coincidir con la realidad. En esta dramaturgia, la autora mediante su personaje cuestiona por qué la necesidad de conceptualizar el amor y no sólo sentir.

La conceptualización del amor, de los objetos, de un tema en específico permite cuestionar, problematizar y dar profundidad aquello que se encuentra en la superficie y sobre todo nos permite pensar. Bien se podría especular que en la actualidad existe un exceso de raciocinio y que es necesario volver a lo más elemental, sentir sin cuestionarnos las grandes preguntas. Sin embargo, esta obra cuestiona las grandes cosas y sus planteamientos y resoluciones, aunque se queden en la superficie. Conceptualizar a un nivel intelectual permitiría a la escritora parecer menos ingenua.

El amor es una tema que ha tomado años de estudios en la vida de la humanidad. Ortega y Gasset dice que es un invento literario que nada tiene de natural. Aún así, nuestra forma de amar determina y marca el ritmo de una era. ¿Por qué no tengo cama? evoca, pero no construye. Decir Neptuno no es poesía, no es la evocación y materialización del Dios por medio de la palabra y tampoco es el constructo de un concepto por sí sólo. La dirección pierde fuerza en su teatralidad y no nos permite escuchar del todo lo que el personaje siente. Como dijo Mies Van der Rohe: menos, es más.

¿Por qué no tengo cama? es una obra para audiencias jóvenes que se enfrentan a la primera ruptura amorosa y su dolor. Toca temas que hoy a muchos inquietan como la numerología, el feminismo y los horóscopos. El aire y el fuego se atraen, esto es cierto a un nivel del elemento, pero no del ser humano. Lo importante de la pregunta “¿quién soy?” no es la respuesta, es el Ser.


La obra se presenta los martes a las 20:00 hrs en el Teatro La Capilla hasta el 29 de marzo.