El Centro Cultural Máquinas Simples apuesta por propuestas provocadoras

Por Johana Trujillo A. (@jOtrujilloA)

La casa del narrador y poeta José Luis Bobadilla se transformará en el Centro Cultural Máquinas Simples donde “artistas valientes combatan las normas institucionales y los compadrazgos entre intelectuales”.

El Centro Cultural Máquinas Simples

La casa ubicada en la Alcaldía Álvaro Obregón, dentro de la colonia Merced Gómez, barrio que está siendo desplazado por la gentrificación, abre sus puertas este mes a jovenes artistas y artistas en general que tengan una propuesta provocadora en teatro, que salga de los moldes estéticos del canon y se aventure a buscar caminos poco explorados.

Lo anterior es impulsado por “la necesidad y urgencias de espacios con propuestas serias y estéticas, además de acabar con un discurso políticamente correcto. El arte debe de decir lo que necesita decir, no aquello que sea correcto. El arte por naturaleza es transgresor y provocador. Queremos que Máquinas Simples sea un espacio libre. Eso sí, que tenga una propuesta estética y ética“, comentó Viridiana Nárud, responsable de la gestión y administración del proyecto, en entrevista con Distrito Teatral.

Esta casa será transformada en un centro cultural que llevará el nombre de Maquinas Simples, título de su poemario publicado en el 2014 por el Fondo Editorial Tierra Adentro. Estará abriendo sus puertas en la calle Miguel Mendoza #39, a quienes quieran abrir fila para crear este nuevo ejercito de artistas que tienen como bandera la anarquía. “El anarquista siempre es un moral. No quiere seguir ninguna regla porque tiene una moral y concepto del mundo muy elevado. Buscamos personas que sean provocadoras, inteligentes, dispuestas a romper cánones.”

José Luis Bobadilla

José Luis Bobadilla nació en la Ciudad de México el 29 de octubre de 1974 y falleció el 12 de septiembre de 2019. Fue editor en la editorial Mangos de Hacha y Revista Mula Blanca, profesor de literatura en la Universidad del Claustro de Sor Juana, así como en la Universidad Iberoamericana. Colaboró para El poeta y su trabajo (donde formó parte del consejo editorial), La Jornada, La Tempestad, Letras Libres, Milenio, Reforma, Tierra Adentro y Sibila (Brasil). Parte de su obra ha sido publicada en las antologías Anuario de poesía 2005 (FCE, 2005), Anuario de poesía 2007 (FCE, 2008), Portal de letras: ejercicios de crítica literaria (Juan Pablos Editor, 2013) y Juan Rulfo y su obra: una guía crítica (RM, 2018).

Para Nárud, “su poesía se caracteriza por una aparente liviandad; sin embargo, también la habita una profundidad conceptual inducida por la ensoñación. A sus versos los domina el ritmo sincopado del misticismo e imaginario del escritor.”

Bobadilla buscaba un ejercito de jovenes artistas dispuestos a combatir las normas institucionales y los compadrazgos entre intelectuales. Abrió su revista Mula Blanca a jovenes con voces diversas, pero con una profunda pasión por la poesía. Su casa fue punto de encuentro entre intelectuales, artistas y jovenes que buscaban aprender.

 

El Centro Cultural Máquinas Simples, contará con un área de exposición, salones para talleres, cineclub y área de conciertos en formato pequeño. Tienen planeado abrir una biblioteca en 2025. El espacio recibe propuestas de teatro, música o danza así como exposiciones de pintura y fotografía. Si quieres presentar tu proyecto escribe al correo cc.maquinas.simples@gmail.com

El espacio abre sus puertas del martes a domingo de 9:00 a 18:00 hrs. El sábado 27 de abril proyectará la película Finlandia a las 19:00 hrs. Además, para actrices y actores que deseen obtener herramientas para la construcción de personajes y espectáculos escénicos, en mayo habrá un Training Actoral con el dramaturgo y director de escena Hugo Wirth. Entérate de sus actividades y propuesta en sus redes sociales: Instagram @cc.maquinassimples y Facebook Máquinas Simples.

¿Cómo funciona el sistema cultural en la Ciudad de México?

 

Por Johana Trujillo A. (@jOtrujilloA)

Este texto de Alejandra Aguilar me dejó pensando en cómo funciona el sistema cultural en la Ciudad de México (y supongo que es así en todo el país) donde el gobierno tiene un sistema que aumenta la precarización de las personas que nos ofrecen opciones para ir al teatro. Pero también afecta a miles de profesionales de la cultura, tanto empleados como independientes, quienes, salvo algunas privilegiadas excepciones, no gozan de condiciones de trabajo dignas y por el contrario, a menudo pagan por trabajar. Por ejemplo: artistas, proveedores, personal de montaje, curadores, galeristas, museógrafos, mediadores, actores, profesores, periodistas y críticos.

El sistema abre convocatorias que generan agentes culturales seleccionados y por tanto proyectos programados pero con pagos ínfimos que cuanto más tiempo tardan en salir más aumentan su precarización y endeudamiento que impactan no sólo su estabilidad económica sino su bienestar emocional. Su autonomía se ve alterada, sus relaciones personales se cierran a los colegas, sus tiempos de descanso son mínimos y la maternidad no se ve como un plan a futuro debido a que sus condiciones laborales no son óptimas.

Se enfrentan a un mercado laboral que no garantiza solidez para sus trayectorias profesionales y consecuentemente éstas son temporales, inciertas y flexibles. Tienen empleos con mínimas prestaciones sociales y bajos salarios, cuya contratación puede ser por escrito o de manera verbal, y además realizan su propia producción artística obteniendo recursos de la iniciativa privada o del Estado, lo que les ofrece estabilidad económica por tiempo definido. Una vez agotados esos recursos inicia un nuevo ciclo de búsqueda de financiamientos para continuar con sus producciones culturales.

Por ejemplo, a los artistas escénicos no se les paga por los ensayos, sino que reciben su ingreso hasta que se estrena y comienzan las funciones de la obra de teatro, por lo que pueden pasar meses sin percibir remuneración alguna, y ante tal situación llevan a cabo otras actividades laborales, incluyendo la elaboración de propuestas artísticas para someterlas a concurso público, dan talleres de actuación y ejercen la docencia en instituciones educativas. La brecha de desigualdad es visible. Los artistas que tienen un origen social alto dedicarse a su producción cultural implica menos dificultades que para aquellos de origen social medio, debido a que sus necesidades materiales y económicas están cubiertas. Aunado a esto, quienes trabajan en la academia serían los únicos que reciben salario y prestaciones, es prácticamente es inexistente que profesionistas independientes cuenten con esos beneficios.

¿Cómo influyen las condiciones de producción y el desgaste emocional en la calidad de la oferta cultural y el gusto por ir a los recintos culturales? ¿A dónde se van los impuestos y los presupuestos si las instituciones culturales tampoco tienen suficiente dinero para sobrevivir? Ante tanto recorte presupuestal y proyectos insignia, ¿cuáles están siendo las prioridades del gobierno año con año? ¿La población general no encuentra valor en producir o consumir cultura?

¿Qué queda? Practicar el autoempleo, las actividades freelance y formar organizaciones para contrarrestar la precarización y la desigualdad. Vivir con los padres o roommates para solventar gastos, realizar varios trabajos para cubrir el pago de la renta, los servicios, la alimentación, apoyar a sus padres con los gastos de la casa. Otra opción es seguir la estrategia de Alejandra Aguilar: desobedecer el credo “amor al arte” con el emprendimiento y más cuando tienes al casero encima.

Pero, ¿qué otros caminos hay para cambiar los pagos ínfimos del gobierno y las condiciones de producción? ¿A quién le corresponde cambiar las bases de las convocatorias para la programación cultural del gobierno? ¿Cómo mejorar las condiciones laborales del sector cultural?

Archipiélago: el distanciamiento familiar en soledad

Por Johana Trujillo A.

Cuatro hermanas son un archipiélago, cercanas pero sin relación debido a que fueron abandonadas por su madre cuando eran niñas. Este hecho las marcó hasta su adultez, sin embargo, cuando Galya, la menor de ellas, encuentra el diario de su madre buscará reunir a su familia en una cena de navidad.

Con una producción realizada con el estímulo fiscal de EFIARTES y el diseño de escenografía de Isabel Becerril, el Foro principal del Foro Shakespeare se convierte en el comedor de la casa del padre de Galya (Viridiana Olvera), Tanya (Flavia Atencio), Katya (Sandra Burgos) y Sonia (Sophie Alexander-Katz) aunque ahora quien las reciba sea solo Lucia (Pilar Ixquic Mata), la viuda. A la izquierda vemos una barra que a veces nos evoca la cocina o un bar en cualquier parte de la ciudad. A la derecha un cúmulo de libros apilados en distintas hileras que nos transportan al sótano de la casa.

Gracias a la iluminación de Alita Escobedo es que vamos acompañando a los González e descubrimos por qué son un archipiélago y no un continente. Luciano, el hijo de Galya, es interpretado por el niño Antuan Trejo; Cesar V Panini es Alfonso, el esposo de Tanya; Manuel Cruz es Román la pareja de Katya y Andrés Leland es Javier, el esposo de Sonia (alterna funciones con Roberto Cázares)

Archipiélago es una obra escrita por Sandra Brugos ganadora del Premio Bellas Artes de Dramaturgia Baja California Luisa Josefina Hernández 2020. Dirigida por Valeria Fabbri, habla del distanciamiento familiar, el abandono, el desempleo, la depresión, el reencuentro y de lo importante que es ser familia aunque los secretos terminen saliendo a la luz pues si bien “cada quien tiene su propio desafío”, también, “a veces estamos muy solos en la vida”.

Después de verla me vienen preguntas sobre los vínculos familiares y cuánto puede vivirse dentro de una familia. ¿Los secretos se viven en soledad? ¿Qué lleva a evitar que la verdad salga a la luz? ¿Qué puede cambiar en la vida de una persona cuando elige recorrer el camino junto a otra? ¿Qué nos lleva a buscar el reencuentro familiar?

Estará en temporada hasta el 25 de abril todos los miércoles y jueves a las 20:30 hrs en el Foro Shakespeare (Zamora #7, Col. Condesa). Tiene una duración de 1:30 hrs con un intermedio de 10 minutos.

Black Hat, única compañía mexicana presente en el Festival World Duo-Drama Fest, en Corea

Por Johana Trujillo (@jOtrujilloA)

Desde Villahermosa Tabasco, la compañía de teatro independiente Black Hat, es la única compañía mexicana presente este año en el Festival World Duo-Drama Fest, en Seúl, Corea, un festival únicamente para proyectos con dos actores en escena.

La compañía creó una primera versión virtual de la puesta en escena “Riñón de cerdo para el desconsuelo”, del dramaturgo veracruzano Alejandro Ricaño, que ahora fue seleccionada por el festival para dar una función el próximo sábado 25 de noviembre del 2023, en el Misong Art Hall. La compañía viajará a Corea para participar en este festival del 23 al 28 de noviembre del 2023 y su función se llevará a cabo en español con subtítulos en coreano.

“Reconocieron nuestro trabajo, lo presentaron de manera virtual en el 2021 y ahora regresamos con una nueva versión para público presencial. Esperamos que lo disfruten al igual que todos estos procesos que hemos tenido nos han ayudado a llegar a esta función tan importante para nosotros.”, comentó Edwina González, directora y actriz de esta nueva versión.

De hecho, para poder mostrar esa primera versión virtual tuvieron que ser muy creativos. “Nuestra primera versión virtual, la verdad, nos pusimos muy creativos porque intentamos resaltar el texto y las actuaciones de los actores para no quedarnos en una sola toma de grabación de una obra. Empezamos a hacer un juego con las cámaras para resaltar ciertas emociones u opiniones que los personajes tenían dentro de la escena y también, el panorama general de la obra. Creo que eso influyó muchísimo en ser aceptados.”

Dirigida por Edwina González, protagonizada por ella misma y por Enrique Marin, la obra de teatro “Riñón de Cerdo para el Desconsuelo” nos traslada a la Francia de los años 30 para conocer la historia de Gustave, un escritor que ha quedado eclipsado por los grandes literatos de su época. Acompañado de Marie, su fiel musa, ambos se embarcan en una aventura de obsesión y fantasía para dar vida a una de las obras más influyentes del teatro absurdo. La obra refleja el deseo paradójico de sus personajes por un futuro incierto.

“Riñón de cerdo para el desconsuelo” es una obra del dramaturgo Alejandro Ricaño; y es producida por Black Hat. En la producción ejecutiva se encuentra Tony S. Bueno; y en dirección e iluminación Edwina González; mientras que el diseño sonoro está a cargo de ambos. En producción asociada Marín y Marín Mezcal. El diseño de vestuario es de Aurora Ares; y la realización de vestuario está a cargo de Ana Asunción Flores y de Flor Pech. En el elenco están Bárbara Flores, Enrique Marín y Edwina González (alternando funciones). El diseño gráfico está a cargo de Tony S. Bueno, la ilustración es de Aurora Ares.

Edwina González inició su formación actoral en Cuernavaca, Morelos, donde actuó en musicales como Cats, El Mago de Oz, Rent, Jesucristo Súper Estrella y Godspell. Actualmente es productora y directora general de la compañía teatral Black Hat en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, donde ha hecho producciones como Seussical: el musical de la imaginación, Memorias de Blanche DuBois, Lorca de Pasión y Riñón de cerdo para el desconsuelo.

A pesar de ser la única compañía mexicana en presentarse este año en el festival, no cuenta con ningún apoyo gubernamental para la realización de este viaje, los apoyos son de la iniciativa privada. Después del festival en Corea, regresan a México para tener temporada en el Centro Cultural Casa Lagunas, en el estado de Tabasco, así como otra temporada en la Ciudad de México ambas en el 2024.

Black Hat busca fortalecer la identidad cultural en Tabasco. “Se dice fácil pero llevamos ya laborando cinco años en el estado y colaborando con artista de la entidad. Estamos muy olvidados dentro del estado. Tanto en la comunidad como con las autoridades no dan los espacios o no nos apoyan y es difícil mantener el teatro, es muy caro, pero nosotros no quitamos el dedo del renglón. Sabemos que estos logros, que para nosotros son grandísimos porque no los teníamos contemplados, van a seguir ayudando y dando confianza a la comunidad teatral para que nos unamos y podamos seguir presentando y produciendo espectáculos de calidad para que la gente también conozca un poco más lo que hacen los artistas tabasqueños”, concluyó Edwina.

Teatro Noh, el arte de la quietud y otras tradiciones escénicas de Japón

Como una comunidad habida de saber lo que pasa en otras culturas, hasta el 17 de noviembre, en el Centro Nacional de las Artes se presentará el ciclo Teatro Noh, el arte de la quietud y otras tradiciones de Japón, con el que conoceremos sobre las tradiciones teatrales del lejano oriente de manera gratuita.

El ciclo contempla la exposición Máscaras Noh y Kyogen, que presenta piezas hechas por el maestro mascarero Hideta Kitazawa, utilizadas en las artes escénicas tradicionales de Japón, además de algunas que ha creado para nuevas obras interpretadas por Theatre Nohgaku, compañía fundada en el año 2000 por Richard Emmert y un grupo de intérpretes de habla inglesa formados en las exigentes técnicas del noh o nohgaku, una refinada síntesis de poesía, danza, teatro, música y vestimenta. De hecho, fue una de las primeras artes designadas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.

Dentro de la muestra, se exhibirán también máscaras en proceso y algunos de los cinceles típicos utilizados en la talla tradicional de madera en Japón, así como bocetos en papel que el maestro Hideta Kitazawa realiza al crear por primera vez nuevas máscaras. La inauguración fue el 3 de noviembre pero podrás disfrutarlas del 3 al 12 de noviembre, de miércoles a domingo, de 10 a 18 horas.

Además, el músico, actor y director Richard Emmert, junto con el maestro mascarero tradicional Hideta Kitazawa, dictarán la conferencia La escena y sus máscaras, para conocer los elementos que conforman al Teatro Noh, tradición japonesa con 600 años de antigüedad, la importancia de sus máscaras y la técnica para realizarlas, además de la vigencia que tiene como lenguaje para contar historias dentro y fuera de Japón. La conferencia será en el Aula Magna José Vasconcelos mañana miércoles 8 de noviembre a las 17 horas.

Finalmente, se apreciará el Working progress de Río Sumida (Sumidagawa), obra clásica del Teatro Noh, traducida por primera vez al español por la dramaturga Alejandra Castro, adaptada por Richard Emmert e interpretada por alumnos del Taller de especialización y entrenamiento en Teatro Noh que se lleva a cabo en México. Será el viernes 17 de noviembre a las 19 horas en la Plaza de las Artes del Cenart. La idea es consolidar un equipo este año para que en en 2024 o 2025 se haga la presentación de la obra completa.

¡Conoce el Teatro Noh y las máscaras japonesas! Consulta las actividades de entrada libre y para todo público y si te interesa aprender más sobre el Teatro Noh en México visita la página de Teatro Noh en México.

Los Argonautas, sonidos del desplazamiento

Entrevista con Luis Arturo García

Por Johana Trujillo A (@jOtrujilloA) / Fotos: Carlos Alvar

Luis Arturo García estudió Ciencias Políticas y Administración Publica en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y empezó a hacer teatro como una manera de socializar con las personas. Ahí se dio cuenta que el teatro, además de una herramienta social, le daba la oportunidad de decir otras cosas. Es egresado también del Centro Universitario de Teatro (CUT-UNAM).

“Yo creo que el arte tiene que tomar una postura ante los hechos que suceden en migración, en desapariciones forzadas, en cambio climático, en identidad de género y en muchos otros temas que aparentemente son de urgencia porque tienen que ver con una coyuntura política y social a nivel mundial. Considero que todas las artes estamos convocadas a ofrecer un punto de vista y ser un espejo de la realidad.”, comparte en entrevista para Distrito Teatral.

 

EL PROCESO CREATIVO

En 2018, mientras realizaba un proyecto en Tijuana en la comunidad haitiana Little Haiti, casa de decenas de inmigrantes haitianos desde 2016, en su día libre fue a La Garita Internacional de San Ysidro, un puerto fronterizo entre Estados Unidos y México, y se dio cuenta que muchas personas estaban cruzando la frontera de regreso a México. “Me acerqué a preguntarle a uno por qué regresaban. Y me dijo «me acaban de deportar». Fue como un golpe para mí pero al mismo tiempo un deseo de decir «tengo que hacer algo». Empecé a imaginar un posible trabajo en 2018. Además, lo fui conectando con mi propia historia: Mi abuelo fue migrante. Mi abuela tenía un teléfono y me platicaba que él le llamaba”, recuerda García.

Eso motivó realizar Los Argonautas, sonidos del desplazamiento, una puesta en escena del texto “Argonáutica”, de Noé Morales Muñoz, y también una instalación sonora basadas en un proceso de acompañamiento a personas en tránsito, retornadas y deportadas a México desde Estados Unidos.

Al comenzar a trabajar con una visión interdisciplinaria, le empezó a llamar la atención el arte sonoro y la creación con nuevas tecnologías. “Con ayuda de uno de los ingenieros que trabajan en el proyecto, intervenimos unos teléfonos análogos de disco con tecnologías digitales. Se escuchan fragmentos de conversaciones, de recuerdos, de canciones, de memorias que empezamos a hacer durante el acompañamiento que realizamos durante un año a comunidad deportada, y después, con la Caravana de Centroamérica que estaban en ese momento. Fue imposible no tomar registro, no atender y no voltear a ver”, explica García.

Empezó como un work in progress en 2019 en donde sólo quería que fuera la instalación porque se sentía tan rebasado por todo lo que habían vivido en el proceso que pensó “Yo sobro, sobra mi voz”. En esa ocasión, sólo estaba su cuerpo en escena y los teléfonos con las personas escuchando. Pasó la pandemia que cambió al mundo y encontró cuál era el lugar en el que él quería participar y tener una voz. Ahora, en esta temporada en el Centro Cultural del Bosque la intención sigue siendo compartir “ese impacto que yo tuve al escuchar de primera voz a las personas que compartían conmigo algo de su memoria sonora”.

“La labor fue muy grande porque estuvimos en Tijuana, en Puebla, en Ciudad de México acompañando, yendo a casas de migrantes, albergues, yendo a negocios que trabajan con comunidad deportada o que contratan a migrantes; escuchando a diferentes asociaciones que atienden a comunidad migrante.”

Se realizó gracias a la colaboración con Espacio Migrante, Tijuana; Movimiento Juventud 2000 A.C., Tijuana; Border Angels, Tijuana; Undocumented Café Playas, Tijuana; Casa del Migrante de Tijuana, Tijuana; Puente TJ, Tijuana; Unified U.S. Deported Veterans Resource Center, Tijuana; Madres y Familias Deportadas en Acción, Tijuana; Restaurante Milli, Cholula, Puebla; Deportados Unidos en la Lucha, Ciudad de México; Ejército de Salvación, Ciudad de México, Yaotlyoacihuatl Ameyal AC, Ciudad de México y Comunidad en retorno, Ciudad de México.

UN TELÉFONO ANTIGUO EN UN MUNDO QUE YA NO EXISTE

Si bien en la mitología griega, Jasón y los Argonautas es una historia sobre las grandes vicisitudes por las que atraviesa un héroe, cuando se ha propuesto alcanzar algo que es valioso para todos a su alrededor, en Los Argonautas, sonidos del desplazamiento, en el espacio mismo espacio de la instalación sonora, seguimos la travesía de Jasón, un hombre que después de vivir en Estados Unidos, es deportado a Michoacán. La puesta en escena muestra al “antihéroe que regresa a casa como el deportado que es rechazado, segregado por una sociedad y por una comunidad que no valora su conocimiento. Un antihéroe del siglo XXI, que tiene que enfrentarse a esta serie de circunstancias para salir adelante”

Recordemos que en el mito original, Jasón, volvió a su tierra a reclamar el trono que, por herencia, le correspondía, pero su tío le dijo que le entregaría el reino, siempre y cuando fuera a la Cólquide y trajera el Vellocino de Oro. En compañía de otros héroes, los Argonautas, emprendieron una travesía en la que enfrentaron peligros asombrosos para cumplir la misión. Aunque la diosa Hera siempre ayudó a Jasón.

Además, lo interesante de su propuesta es el “giro afectivo”. No ponen el dedo en la llaga pues la migración refleja las condiciones de millones de personas que se ven obligadas a desplazarse desde su lugar de origen. En México, según información de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), el corredor migratorio México-Estados Unidos es el más transitado del mundo, al ser Estados Unidos de América el principal destino de la migración mundial actualmente. Pero, ¿qué sonidos quedan en la memoria después del viaje? ¿Cómo se acompaña una deportación? ¿Qué pasa cuando la historia trágica queda fuera y hablamos desde la memoria?

“Cuando me traían de regreso, junto con los demás, en el camión solo se escuchaba el silencio. Hasta que llegamos a la frontera, del lado de México ondeaba una bandera gigante. Ese sonido me hizo comprender que no había vuelta atrás”, se escucha en uno de los audios registrados.

La nostalgia, los recuerdos, nos conectan. Se trata de un sentido de pertenencia no del país que indica nuestro pasaporte. Para Luis Arturo García, la memoria que se cuenta a través de esos teléfonos análogos en la instalación, “hace un paralelo con las personas deportadas regresando a un país en el que ya no cuadran, en el que son y no son”. El tiempo pasó, “tu vida al regresar, es como un teléfono antiguo que ya nadie entiende o nunca conoció.”

Los Argonautas, sonidos del desplazamiento es una apuesta para estar dispuestos a levantar el auricular, escuchar y participar de la acción pues “el espacio, como el mundo, es de libre tránsito”. Podremos cerrar los ojos ante este fenómeno migratorio pero no nuestros oídos para escuchar directamente su voz en esos fragmentos de un minuto, máximo minuto y medio. Permítete ser parte de la vida pública, de las cuestiones políticas que nos atañen como sociedad rompiendo esa frontera entre actores y espectadores. Además, al final de la función hay un conversatorio donde podrás compartir tu punto de vista y contar tu historia.

El equipo creativo lo integran Luis Arturo García, como intérprete y creador escénico; Noé Morales, como colaborador escénico y dramaturgo; Braulio Amadís Rodríguez, en diseño de espacio escénico, lumínico y video; Gaba Cortés, en fotografía documental; Emmanuel Arenas, en desarrollo y montaje de instalación digital; An Beltrán, en la asistencia de producción y Adriana García, en diseño gráfico.

Se presentará el 19, 20, 21 y 22 de octubre en el teatro El Galeón, Abraham Oceransky, como parte del IV Encuentro de Fronteras Líquidas. Las funciones serán el jueves y el viernes a las 20:00 horas, el sábado a las 19:00 horas y el domingo a las 18:00 horas. La duración promedio es de 50 minutos y la edad recomendada es de 12 años en adelante. Al final de cada función habrá un conversatorio con el público.  Entrada $150. Compra tus boletos en taquilla o en Ticketmaster 

La obra de arte como redención en la vida del artista

Por Viridiana Nárud

Al igual que Gringsberg he visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura. Hay algo en el arte que quien ha sido poseído por él vive constantemente agobiado por no saber cómo interactuar con el mundo. El artista parece un observador clave de la realidad, la entiende, es capaz de desentrañarla y traerla con aspecto de obra. Aunque muchas veces nos sentimos representados por una obra, y existen tantas en el mundo que hemos olvidado cuestionarnos, no importa la época, el artista siempre señala algo oculto dentro de las sociedades y el espíritu humano.

Hoy en día se viven tiempos muy confusos, el orden del bien y el mal ha desaparecido, lo feo ha tomado el puesto de la belleza y la censura se disfraza de derecho interpretado a modo de capricho. Joseph Campbell señalaba que venían momentos muy difíciles para el artista ya que se ha acabado con la idea de lo trascendente en la obra y el trabajo del artista a cambio de relaciones públicas. Ahora no vemos al que más sabe sino al que más conoce personas o maneja sus redes. ¿Dónde habita el arte? ¿Dónde habita el artista?

Existe un miedo intrínseco al arte ya que este no es apolíneo ni razonable, por el contrario es caótico, dionisiaco. Quién es poseído por su aura, por su capricho, no puede habitar la realidad sólo parece observarla. En la Antigüedad los escritores se encomendaban a las musas para poder regresar a casa ya que ante ellos se iba a abrir el mundo de los dioses, de lo invisible. Para los pintores se manifiesta el mundo de las formas. El artista ve la realidad mientras el mundo ve los fantasmas de ésta. No es un sujeto cómodo ya que irrumpe el orden de las cosas. Pensemos que la realidad es un conjunto de acuerdos hechos por una multitud, estos acuerdos que son marcados por personas más fuertes que otras, pretenden mantener un orden de poder, pero cuando eso revela lo real se muestra, Jacobo Grinberg lo llama Latiz y las hermanas Wachowski lo llamán Matrix. El artista toma la píldora roja y comienza a construir testimonios de la humanidad.

El arte nace en la Antigüedad como una manera de reivindicación ante la crueldad humana. El arte nos vuelve humanos. Pero pensemos que el artista no es un ser iluminado sino un poseso. Las grandes obras no han sido hechas por gente honorable y bella, por el contrario, han sido creadas por borrachos, asesinos, suicidas, locos, vagabundos, drogadictos e incluso neurodivergentes. Una fuerza los posee y en una vida de excesos ellos yerguen la realidad.

Pienso en Caravaggio, un asesino, homosexual, amante de pintar prostitutas (os) para retratar a la Divinidad. Caravaggio entendió que el ser humano habita el mundo de las tinieblas. Sus cuadros llenos de imágenes provocativas, sensuales, violentas, sublimes, hermosas, el verdadero orden humano es retratado por el pintor. En su vida, Caravaggio, vivía en constantes peleas las cuales siempre eran calmadas por sus mecenas, sin embargo, un día asesina a un hombre y tiene que huir de la Ciudad Eterna, nadie lo puede proteger del exilio, aunque sí de la cárcel. Al final de su vida Caravaggio quiere regresar a su ciudad, la culpa lo persigue y comete el cuadro de David con la cabeza de Goliat, la cabeza que cuelga de la mítica figura de David es la del propio autor, pide perdón ante su falta para regresar. No creo que haya sido casual elegir estos dos personajes ya que David somete al gigante apoyado con la fuerza Divina. Caravaggio, el gigante del arte, protegido de mecenas, ha sido vencido por lo superior y se redime a través de su obra, de su propia cabeza que cuelga aún sangrante.

El mundo está lleno de artista que intentan redimir su propia naturaleza a través de su obra. Miguel Ángel, uno de los artistas del renacimiento era un iracundo y violento pintor que era favorecido gracias a su talento. William Borroughs mató a su esposa en un viaje de heroína y Kerouac vivía anestesiado por el alcohol y las drogas, sin embargo, pudo escribir la novela “En el camino” que toma como punto de partida su propia vida y experiencias.

El arte es dionisiaco y destruye a quien posee. La única redención que queda para el sujeto poseso es la obra y una etiqueta poco cómoda de artista. La obsesión lo persigue, hasta que cada palabra, imagen, trazo, movimiento o sonido ocultos en el mundo de lo invisible queden materializados en el mundo de los hombres. Han traído ante nosotros el orden humano en medio del caos y  confusión de su propia vida.

La Ira de Narciso

Por Viridiana Nárud

¿Se puede ver al otro a través de sí mismo? ¿Se puede conocer la humanidad desde las visión única y exclusiva del Yo? ¿Se puede hacer referencia al otro si sólo me tomo como referencia a mí? Existe algo peligroso en encasillarse con una sola definición y es que el encasillamiento significa también una cuadratura, adaptarse obligadamente a algo. Existe algo contradictorio en Sergio Blanco: es un fiel protector de las fronteras ya que estas diferencian al individuo del otro, pero cree que el Yo es un instrumento de comunicación indivisible del otro y que a través de su propia persona se puede comunicar con el Todo.

Para los místicos antiguos es necesario disolver el Yo ya que se encuentra arraigado al Ego. Para Jung el abandono del Yo era una búsqueda del self, pero Sergio Blanco juega con su propio reflejo y se hunde en su propia visión. Es cierto, es grandilocuente y un gran académico que dibuja las palabras de gran contenido, pero en realidad están vacías. Sergio Blanco contiene a Sergio Blanco, no a la humanidad ni su comportamiento.

Quizá por ello su análisis me cuesta trabajo. En La Ira de Narciso juega con esta figura mitológica para hablar de su propio asesinato, de la visión del arte y su necesidad de sobrevivir a la muerte. Es cierto cuando Sergio Blanco dice que él no crea nada nuevo y sólo toma de los antiguos, empero, ha sabido hacer de su autoficción una marca que lo hace reproducible en el mundo. Ese es el anhelo de Blanco, su reproducción metafísica a través del acto teatral.

El montaje de Boris Schoemann y la actuación de Christian Magaloni son impecables. Todo está en su lugar. Se reduce a lo mínimo indispensable, dejan que el texto hable y que Blanco brille.

No puedo negar que por momentos esta obra tiene momentos de entretenimiento y reflexión, pero no vemos nada más que a Sergio Blanco hablando de Sergio Blanco, que toma como pretexto los migrantes, la indiferencia del mundo, la sexualidad como alucinación, la muerte como acto último de la imaginación. Pero en la trama, aunque el anuncia desde un principio que no va a existir acción dramática sino narrativa, por momentos la espiral que intenta hacer, se suspende creando una línea recta sin dirección fija. La trama tiene recovecos que la vuelven predecible por lo que la tensión no puede sostenerse, pero sí el humor.

Como espectadora crítica debo aceptar que la grandilocuencia de Blanco no me emociona y tampoco me confunde, es un elefante blanco en medio de un desierto en donde poco se reflexiona y cuestiona.

Un jardín: jugar, contemplar y descubrir

Texto y fotografías por: Johana Trujillo

Diferentes tonalidades de verde me llevan a reconocer un jardín. Dos casitas frente a mí comienzan a cobrar vida. Llaman la atención de la pequeña espectadora que eligió ser parte de la experiencia.

Una ventana se abre en la casa de la derecha, luego en la de la izquierda. Se persiguen, se imitan, exploran, juegan. Luego se saludan con un pie o con una mano. Una lagartija y un gusano de cartón salen de ahí.

“No estoy entendiendo”, dice mi cabeza mientras veo Un Jardín en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque (CCB). Después, los personajes asoman la cabeza y nos miran asombrados. Salen, juegan a imitarse mientras hacen coreografías y movimientos corporales. “¿De qué se trata esto? ¿Cuál es el objetivo”, vuelve a intervenir mi mente. El jardín en la noche cobra vida con luciérnagas y flores luminosas.

La música es instrumental y relajante, media hora después, cambia a una más rápida y “movida”. No hay diálogos, solo movimiento, sonidos y música que invita a estar presentes y atentos. Estos personajes nos invitan a jugar, contemplar y descubrir juntos ese espacios de hojas sueltas, altos pastos y ramitas caídas de los árboles.

Un Jardín es un espacio, una experiencia escénica para peques de 2 a 4 años, personitas que se asombran, se preguntan y quieren ir a explorar lo que tienen frente a sus ojos. De esta manera, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través del programa de Teatro para niñas, niños y jóvenes de la Coordinación Nacional de Teatro y la compañía Una canasta de limones, invitan a ha habitar el espacio teatral en familia. Se busca que se toquen texturas y que todos puedan jugar, el único requisito es interactuar sin zapatos.

Con este proyecto, la compañía Una canasta de limones busca entender a qué juegan y qué interesa a estas edades. La propuesta nace de preguntarse: ¿cómo generar un espacio seguro para que los niños puedan habitarlo? ¿A qué queremos jugar? ¿Cómo comparten y ven la vida esta edad?

Esta puesta en escena cuenta con la dirección escénica de Mauricio Arizona y las interpretaciones de André Usagui y Mario González Solís. El diseño de escenografía es de Aline Bejarano, el diseño de vestuario, de Sergio Mirón; la ilustración escénica e identidad gráfica de Marco Enciso, y la música original está a cargo de Edwin de Partera.

Los pequeños que se animen a explorar ese jardín nos mostrarán la curiosidad en acción y cómo jugar, sin embargo me queda la duda sobre cuánta conexión con la naturaleza puede generar esta experiencia que se apoya de la ficción. Si alguien tiene la respuesta por favor escríbame de vuelta. Mientras, vayan y exploraren Un jardín, harán una pausa descubriendo el valor de compartir. Ofrecerá temporada del 23 de septiembre al 29 de octubre, los sábados y domingos a las 13:00 horas, en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky del CCB.

Omar Carrum, creador de Corpo Gourmet

Por Johana Trujillo A.

El bailarín y coreógrafo Omar Carrum, creador del concepto Corpo Gourmet, en coproducción con Lena Vagnerová & Company de Praga, República Checa, trae a la Ciudad de México Corpo Gourmet / Antropofagia.

Omar Carrum es bailarín, maestro de coreografía y creador audiovisual. Co-fundó Delfos Danza Contemporánea en 1993, pero tras 24 años de trabajo con la compañía de danza contemporánea y de codirigir el programa de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlan (EPDM) por 20 años, inició su propio camino de búsqueda creativa y pedagógica en 2017.

Alquimia Escénica es la compañía de Danza y Teatro Físico que codirige con Angélica Acuña. Desarrollan su quehacer artístico en seis ejes: investigación, creación, circulación, gestión, difusión y pedagogía de las artes escénicas. Como los antiguos alquimistas, buscan transformar sus historias personales, cuestionamientos y procesos de vida en hechos escénicos, tomando el cuerpo pisco-físico como principal eje de estudio.

“Una parte de la filosofía de la compañía y de mi filosofía es la búsqueda de lo que yo llamo la tercera entidad. La tercera entidad es lo que surge cuando dos ideas se juntan en un lugar y se crea una nueva que nunca pudiese haber existido si esas ideas no se hubieran juntado en ese momento”, explica Carrum en entrevista para Distrito Teatral. Su motor es la colaboración en sí misma por “esta posibilidad de que emerja esta tercera entidad totalmente distinta.” Por eso, entre los objetivo de la compañía está la colaboración con artistas de México y otros países para compartir ideas, cultura y experiencias personales por medio de residencias de investigación y creación de corto, mediano y largo plazo.

Así, en coproducción con Lena Vagnerová & Company, de Praga, presentarán por primera vez en la Ciudad de México Corpo Gourmet / Antropofagia, una experiencia teatral, social y culinaria donde recibirán una copa de vino y un menú de diez “manjares escénicos” del que podrán elegir sólo cuatro para comenzar un recorrido artístico y culinario a través del sabor de sus deseos. Mientras observan a los artistas y escuchan la música, los espectadores degustan un platillo creado por un chef, que contiene los sabores y olores relacionados con cada escena en particular.

De hecho, esta propuesta viene en gran medida de una investigación realizada gracias a la Beca Guggenheim que obtuvo en 2009, convirtiéndose en el primer coreógrafo mexicano en recibirla. Investigó sobre los procesos que vive el bailarín en el momento de interpretar una obra coreográfica pues había observado a intérpretes con un talento natural para convertirse en otros en el escenario mientras que otras personas iban adquiriendo y desarrollando una capacidad de transformación interna. Entrevistó y trabajó con Claudia Lavista cofundadora de Delfos, con el bailarín Miguel Mancillas y con Vladimir Rodríguez de la compañía Cortosinesis, interpretes que para él han sido fundamentales. “Todos los grandes interpretes que son brutales cuando los ves en escena, tienen una capacidad de estar en el estado presente, y el estado presente implica todos tus sentidos. Cuando estás totalmente presente hay una sensación de que todos tus sentidos están percibiendo al mismo tiempo”.

Ahí se siembra una semilla fundamental en su carrera. Gracias a “cuestionamientos sobre la escena, sobre la improvisación, sobre la fusión entre el teatro físico y la danza no desde un punto de vista del teatro sino desde una investigación del cuerpo y tomando la palabra, el gesto, la representación y todos estos artilugio del teatro desde nuestra investigación del cuerpo, es que se consolidan todas las propuestas artísticas que ahora hago.”

Corpo Gourmet / Antropofagia es una apuesta para abrir al público a esa misma sensación de estar presente con todos sus sentidos y repensar las posibilidades del arte. De este concepto surgido en 2015, han creando hasta la fecha 21 escenas de diferentes temas y conformando diversos menús para cada uno de los espectáculos realizados por 93 artistas escénicos, 6 chefs de renombre y muchos asistentes de cocina, camareros, bartenders, guías, técnicos y personal quienes han participado para llevar a cabo la experiencia en Mazatlán, Belo Horizonte, Panamá, Bogotá y Praga.

Ahora en Ciudad de México sólo podrá ser disfrutado por 100 personas, el próximo 29 de septiembre a las 8:00 pm en Un Teatro, ubicado en Nuevo León 46, Col. Condesa. La experiencia con una copa de vino tiene un costo de $690.00 M.N. y con barra libre $960.00 M.N. Al final podrán quedarse a la DJ Party con la coreografía mexicana de House, Hip Hop, Whacking y Contemporáneo, Paulina Pulido. Adquiere tus boletos en unteatro.org (https://www.unteatro.org/compra-de-boletos)