Una entrevista a Roberto Mosqueda sobre Rebelión

1.09.2022
Por Johana Trujillo / Foto: Emilio Huizar

Roberto Mosqueda es artista escénico de Guanajuato cuya experiencia abarca también la dramaturgia, gestión y producción. En esta entrevista habla de Rebelión, con la que ofrecerá cuatro funciones en el Teatro La Capilla.

La pandemia nos permitió parar, repensarnos, replantearnos, cuestionarnos. a dos años de distancia, ¿llegó una rebelión de conciencias? “En la obra es mi utopía. Y como dice Galeano, para que sea el horizonte al cual vamos a caminar”, dice Roberto Mosqueda durante una entrevista para hablar de la breve temporada del unipersonal que el mismo escribe, dirige e interpreta.

Rebelión tiene dos personajes: Badi y Sin Nombre. Badi es el viejo y sabio guía de una revolución social que busca librarse de El Régimen, pero en su lucha, es asesinado. Ante este hecho, el caos domina a su grupo de disidentes, entre quienes se encuentra Sin Nombre: un ex sicario mutante que decide develar a sus compañeros la verdadera historia de su líder y cómo sus vidas se cruzaron en un trágico destino.

La civilización a la que pertenecen Badi y Sin Nombre, es gobernada por El Régimen -que a su vez es dominado por una fuerza oscura, El Nodo. Esta sociedad es azotada cíclicamente por las crisis de desaparición de mujeres y el descontrol del virus de la “sombra marrón”. Las enseñanzas del revolucionario serán, tal vez, el rayo de luz que se necesite para poder escapar de su infausta situación.

Toda esta reflexión de la obra surge de la experiencia de la pandemia. Roberto la vivió como una angustia porque no había trabajo. Además, tenía una sensación (que a veces extraña) de que “todos estábamos pasando por lo mismo. No importaba si eras la estrella de Hollywood o el primer bailarín del Royal Ballet, o estabas en Israel o en Argentina. Todas las personas estábamos pasando por la misma situación de confinamiento. Por un momento todas las diferencias desaparecieron.” Se pregunta cómo es posible que después de esta experiencia sigamos midiendo el éxito por el dinero ganado o quién conquista más. “Claro, es que son siglos y siglos que nos hemos construido así. Siglos de construirnos sobre la búsqueda de poder.”.

La dramaturgia se realizó a partir de la compilación de relatorías escritas por Roberto, que documentan cada una de las sesiones del Café Conversatorio: Entre Hombres que él organizaba durante 2019 y 2020. “Yo ponía el café y los compañeros que llegaban llevaban algo de desayunar. No era ni espacio de terapia, ni un espacio académico. Era un espacio entre compas. Para cotorrear y tomar café porque creo que nos hacía falta ese espacio.” La idea era hacer uno sólo pero se empezaron a unir más y lo organizaron juntos durante un año hasta que llegó la pandemia.

En 2020 revisita esas relatorías, gracias al Programa Creadores Escénicos del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (FONCA) de la Secretaría de Cultura del gobierno de México. Las analizó y después lo complementó con bibliografía sobre la masculinidad y la dominación. Y es que desde ese Café Conversatorio, su inquietud le hacía preguntar “¿Por qué como humanidad hacemos la guerra? ¿Por qué queremos conquistar? Me doy cuenta que eso tiene que ver con la parte masculina que no es exclusiva de los hombres. También esa parte masculina está en mujeres.”

Querer saber de dónde viene el machismo y su llegada a Ciudad de México le permitió observar que estando en los movimiento de resistencia, de diversidad algo le incomodaba. “Me incomodaba ese instinto de superioridad, que estaba presente en el machismo, lo empecé a ver en los movimientos que se levantaban contra el machismo. Entonces, como yo estoy del lado correcto de la historia y del progreso, tengo el derecho de decirte a ti que estás mal.” Llegó a la conclusión que es el ego humano, tema sobre el que se desarrolla la historia de Rebelión.

La dramaturgia y la manera en que están conceptualizadas las escenas es lo que ha llevado a que los espectadores se refieran a la obra ‘como una película’. Eso es gracias a la experiencia que él obtuvo al trabajar en la Unidad de Televisión de Guanaiuato como guionista investigador porque su formación es como humanista. Ahí coincidió con Joel Falcón, un realizador audiovisual a cargo del diseño sonoro de Rebelión. Roberto aprendió mucho de él sobre el lenguaje cinematográfico. Aprendió cómo contar las historias para pantalla. “Siento que ese lenguaje permea mucho el modo en que la dramaturgia está construida. Y me parece que es necesario porque el ojo del público ahorita ya está acostumbrado a Netflix, a Amazon Prime, a Disney+, a películas llenas de muchos estímulos.”, comparte.

Es como una película porque “la propuesta es generar paisajes o códigos con el cuerpo, como una suerte de lenguaje de señas, y al mismo tiempo permitiendo que el cuerpo se convierta en diferentes personajes.” Esto se combina con el diseño sonoro de Joel ayudando a estimular la imaginación del espectador. Además, la música original realizada por Eduardo Esquivel está “construida para ser leitmotiv de los personajes, como en las películas, que entra el personaje y tiene su tema.” La obra tiene un tema para Badi y otro para Sin Nombre por lo que la música ayuda a ese tránsito que hace el actor entre personajes.

Asimismo, influidos por la pandemia, el proyecto está pensado para que se presente en cualquier lugar. Se ha presentado en canchas de basquetbol, una fábrica de zapatos con un foro, en un anfiteatro y hasta en el sótano de un edificio abandonado. “La misma energía de la obra es rebelde en ese sentido.” Con pocos elementos: cinco cubetas, pedazos de tela, un par de máscaras y vestuario Rebelión, narra una historia de ciencia ficción y de acción, sobre futuros distópicos generando cuestionamientos en torno a la crisis ambiental, el machismo y la desigualdad social.

El equipo creativo lo complementan otros expertos guanajuatenses como Paola Arenas en producción; Donají López en la gestión cultural y Hanani Palomares en la imagen y diseño. También cuenta con el asesoramiento de Ginna Álvarez en dirección, Janett Juárez en dramaturgia y Jaime Sierra, en coreografía; éstos dos últimos, creadores regiomontanos.

Rebelión se presentará los miércoles a las 20:00 horas, del 7 al 28 de septiembre, en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, col. Del Carmen, Alcaldía Coyoacán. Los boletos tienen un costo de $300 pesos, entrada general y se pueden conseguir en https://boletopolis.com/es/evento/23455 o en la taquilla del recinto, una hora antes de las funciones. ¿Te la vas a perder?