40 aniversario de Foro Shakespeare: sobrevivir adversidades
Por Johana Trujillo (@jOtujilloA)
El teatro es una herramienta para generar conciencia y reflexionar, sin embargo, sin espectadores no hay teatro. Al igual que el teatro y los grandes clásicos, el Foro Shakespeare ha sobrevivido a las adversidades, y este año festeja su 40 aniversario.
Fundado por Héctor Fuentes, director hasta 1996, se ha logrado posicionar como uno de los mejores foros de la Ciudad de México y el país, con al menos más de 800 obras expuestas y más de 5000 actores pisando sus escenarios. De hecho, en el 2021 recibieron a 55 compañías externas, presentaron 76 espectáculos, dieron 782 funciones y se reencontraron con 17 mil espectadores. Además, el año pasado, gracias a los espectadores y todos los que hacen teatro en él, estuvieron alrededor de 83 compañías, se presentaron 117 espectáculos, dieron 1311 funciones y se reencontraron con casi 43 mil espectadores. También lanzaron 3 convocatorias; BRUJAS 2023, Historias de Motel para Dramaturgias de Paso 2023 y ¡Nos vemos aquí en el SHKSPR 2023!
Una de las adversidades que lograron superar ha sido la compra del predio que lo ha albergado durante estos a el 30 de septiembre de 2018. En el Día Mundial del Teatro en 2019 anunciaban su reapertura sin fecha exacta. Tuvieron que persistir 7 años platicando con los dueños y cerrar sus puertas el 30 de septiembre de 2018 para superar esa adversidad. Luego vino la pandemia por COVID-19 que mantuvo los teatros cerrados hasta septiembre de 2020. Permaneció dos años cerrado.
En su ADN está el adaptarse a la adversidad, a la tragedia pues el 30 de septiembre de 2020 anunciaban con mucha alegría que volvían a los escenarios, retando al destino con un aforo permitido del 30% pues lo que saben hacer muy bien los teatreros es trabajar en situaciones precarias. Abrirían con una librería Paso de Gato, la única especializada en artes escénicas, que el 17 de marzo del mismo año anunciaba su cierre en Coyoacán y que este año anunció que la nueva dirección está a cargo de Hugo Wirth.
Los espacios para el teatro, como el Foro Shakespeare, contribuyen a generar empleos, a brindar escenarios para los hacedores de teatro, a crear trabajo para nuevos talentos que se puedan codear con personas con trayectoria consolidada. Sin embargo, la precarización del sector teatral en México es estructural.
En una encuesta realizada entre el 14 de diciembre de 2020 y el 28 de septiembre de 2021. La Universidad Nacional Autónoma de México recibió respuesta de 105 foros de todo el país. Los resultados muestran que el 68.6% opera con recursos públicos y el 31.4% lo hace de manera privada. Únicamente el 55% de los casos los trabajadores permanentes perciben aguinaldo, mientras que el 52% de ellos cuentan con seguridad social y el 29.5% de los espacios de trabajo disponen de un fondo de retiro. Además, 63% de los teatros no tiene seguros contra accidentes para el público, y que 65% no tiene sistema de boletaje electrónico.
En julio de 2021, el Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados (Modecult), del Inegi, reveló que, dentro de las afectaciones a la cultura por las restricciones de la pandemia, la actividad escénica fue una de las más afectadas. Al menos hasta la mitad del 2020, la asistencia al teatro presencial en el país se redujo 77%, mientras que la dancística recibió 88% menos público. De hecho, la aportación de las artes escénicas y espectáculos al PIB cultural del país decreció significativamente: pasó de 5.6% en 2019 a 3.8% de participación en 2020, en un año su aportación se redujo un tercio.
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El Foro Shakespeare sigue abierto por la voluntad de muchas personas. Durante una entrevista por Zoom con Itari Marta, quien ha dirigido el Foro por más de veinte años, que cuenta aquello que se necesita para mantener con vida un espacio como el Foro Shakespeare, si asistir a las funciones y pagar nuestro boleto es sufiente para sostener un espacio así o no. “El Foro Shakespeare trabaja sobretodo con ese amor de las personas. También creo que se alimenta de los espectadores y espectadoras que van. Yo creo que el Foro Shakespeare vive en un 70% de lo que alguien consume en ese lugar: en la librería, en el restaurante, en la taquilla –reflexiona– sí, en su gran mayoría, el Foro no vive de las becas. Las becas son un 20% de lo que gana el Foro Shakespeare. Y, generalmente, las becas que le dan al Foro Shakespeare, dado que no hay becas para espacios culturales per se, es para producir contenidos. Y los contenidos finalmente llegan a la cartelera y alguien compra un boleto.”
Lo que el equipo de este espacio en la colonia Condesa hacen para que la gente vaya al teatro implica recibir proyectos que tengan una misma percepción de la realidad. “Después de 20 años de trabajo, hay una especie de selección natural porque la gente conoce el Foro y conoce qué contenidos más o menos caben y más o menos quieren ver ahí. Y también porque creo, el Foro ha puesto una posición política, no sólo una posición económica”
Itari considera que la posición política es lo más importante porque “de entrada, tenemos un proyecto que abandera mucho de nuestra personalidad que es el proyecto de impacto social de Santa Martha [Acatitla]. Entonces, aunque no es del todo parte del Foro, que ya tiene su vida independiente, eso habla de quiénes estamos ahí y de qué es ese espacio.Ese imán atrae ciertos contenidos, ciertas actitudes…”
Algo que caracteriza al Foro Shakespeare es la permanencia. Bruno Bichir e Itari Marta han perdido su patrimonio personal para que siga vivo porque creen en eso. “Porque creemos en la permanencia, la continuidad. Y en una profesión como está, en una carrera como está hace falta arriesgarlo todo. Como dice la obra de Algo de Ricardo: “¿Shakespeare lloraba porque se le quemaba su teatro? No, actuaba. Los arrestaban y seguían” Entonces, eso es lo que hemos hecho, creemos en eso también.”
Para ella el gran reto es “no desaparecer y seguir adelante con lo que uno cree, sin morir en el intento.” También, que cada vez haya más espectadores que vayan al teatro “porque quieren, porque escucharon, porque se quieren conmover, porque quieren ampliar su cerebro. Que sean otros los motivos por los que alguien vaya al teatro no nada más reírse o divertirse. Qué maravilla tener espectadores que tengan la intención de estirar el cerebro, estirar su capacidad, de aprender, de quedarse con algo en la memoria. Además de tener la posición política de que están yendo a un espacio independiente y lo que eso significa. Es decir, que no están yendo a cualquier espacio, sino que están yendo a un espacio que tiene una carga o una operatividad distinta.”
El teatro nos permite ejercitar nuestra capacidad de reflexión y análisis crítico de la realidad que vivimos. Pues en situaciones cambiantes como las que vivimos, altamente volátiles, con alta incertidumbre, complejos y ambiguos (VUCA), necesitamos saber leer e interpretar el mundo en que vivimos. ¡Vamos al teatro!