JUGAR CON LO BARROCO Y LO CONTEMPORÁNEO

Por Johana Trujillo A.

VALDESkuri

Fundada en 1997, Teatro De Ciertos Habitantes tiene 18 años de trayectoria. En todo ese tiempo sólo han hecho 8 producciones debido a los largos procesos de producción e investigación que realizan, pero han recorrido 200 ciudades alrededor del mundo con su repertorio.

El director Claudio Valdés Kuri, decide abordar “uno de los textos más desconocidos y fascinantes, escritos en español”, Auto sacramental “La vida es sueño” de Pedro Calderón de la Barca, que toma la anécdota del libre albedrío, “la historia teológica de la humanidad, y va pasando por los capítulos principales: el Génesis, la caída del Ángel, la expulsión del Paraíso, el Jardín del Edén y la Redención por medio de los sacramentos. “

Para Claudio Valdés Kuri, Calderón de la Barca es el equivalente de Shakespeare, que entendió la mente humana. Escribió en 1636 “La vida es sueño” que todos conocen. Éste escritor barroco español del Siglo de Oro, “vivió una vida muy profana, entró a un convento a robarse a una mujer, a los 40 años fue soldado, eso puede sonar normal en un dramaturgo que quiero experimentar la vida, pero se convirtió al sacerdocio casi a los 40 años. Y casi al final de su vida, murió a los 81 años, escribe La Vida es Sueño como acto sacramental.”

Presenta un tratado alquímico, lleno de conocimiento hermético. Valdés Kuri nos cuenta: “cuanto más comparábamos la alquimia con el texto de Calderón, más puertas se abrían hacia la comprensión del texto en su dimensión esencial y universal, permitiendo el texto para la puesta en escena. Ejemplo, utilizamos la enciclopedia medieval, Trivium et Quadrivium, la enumeración de las siete artes liberales, que agrupa a la geometría, la aritmética, la música y la astronomía, cuatro artes o ciencias con las que podías comprender el universo.”

Además de estos conocimientos herméticos, incorporaron algunas piezas barrocas, mexicanas e incluyeron algunas piezas en Nahuatl y en Quechua. “Hacia el final de la obra, lo barroco se vuelve actual a través de lo tradicional, con el Son Jarocho, porque el Son Jarocho tiene la misma métrica que utiliza el verso de Calderón. Fue una manera natural de meter el verso de Calderón con la música actual del Son Jarocho, el cual utiliza los mismos instrumentos de tiempos Barrocos. La jarana es hija de la guitarra barroca, por ejemplo. De tal forma que este verso caduco en España, en México es actual. “

Auto sacramental “La vida es sueño” es un juego entre lo barroco y lo contemporáneo que cuenta la anécdota del héroe. El rey Basilio encierra en una torre, desde su nacimiento, a su único hijo, Segismundo, pues los astros anunciaban que sería un tirano, incluso con su propio padre. El joven príncipe no conoce su identidad ni comprende su falta de libertad, por lo cual deberá mostrar su heroísmo para que su padre vea el error cometido.

“Desde tiempo de Hermes Trismegisto en Egipto, que es el padre de la Alquimia, ya se hablaba del camino que recorre el iniciado a través de puertas o elementos, que son el fuego, el agua, la tierra y el aire. Siempre el héroe tiene que pasar por estos cuatro niveles o estadios. La tierra si vincula con nuestro cuerpo material, el agua con nuestro cuerpo emocional, el aire con el pensamiento y el fuego con el espíritu. Son cuatro estados por los que todos pasamos consciente o inconscientemente.“

En cuanto al contenido de la obra, ésta tiene únicamente hombres en escena porque están hablando de aspectos del ser humano. “En términos religiosos, había cosas como “La mujer emparentada con la serpiente, sombra” Tenía que quedar claro que estábamos hablando de los aspectos masculinos del ser humano. Trabajar con un solo género le da una fuerza especial.” Son 14 hombres que vienen de la danza, de la música o del teatro: Rodrigo Carrillo, Carlos López, Fernando Sakanassi, Fernando Huerta, Javier Rojas Trejo, Miguel Ángel López, Alcibíades Zaldívar, Edwin Calderón, Cristóbal García-Naranjo, Kaveh Parmas, Marcos Escalante, Alberto Santiago, Gastón Yanes y Guillermo García Proal.

La musicalización, composición y arreglos son de Leopoldo Novoa; la iluminación de Matías Gorlero y el vestuario de Ximena Fernández.

El proyecto comenzó en el Festival del Centro Histórico del 2014, han tenido funciones en el Centro Cultural del Bosque, giras al interior de la República, y terminará en el Festival del Centro Histórico, en abril de este año, antes de empezar giras internacionales por Europa, Sudamérica y Estados Unidos. En el Teatro de la Ciudad podrán vivir la amplitud del texto, tal cuál lo pedía el texto de Calderón, gracias a la acústica del espacio. En el Templo de Santo Domingo, durante el Festival de la Ciudad de México, sucederá la intimidad, sin ninguna ayuda tecnológica. Dos experiencias distintas .

Del 5 de febrero al 15 de febrero, jueves y viernes 8:30pm, sábados 7pm y domingos 6pm, ofrecerá funciones en el Teatro de la Ciudad ubicado en Donceles 36, Centro.

VIAJE A LA LUNA

UNA EXPERIENCIA LÚDICA
Por: Pablo Iván García* (@garciapabloivan)

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La premisa de este montaje es otorgarle al espectador infantil una experiencia lúdica, apelando a su capacidad para dejar volar la imaginación a través de una historia que sugiere una travesía a la luna.

 

Aunque la idea de una creación escénica a partir de las aportaciones de un grupo de niños (originarios de Morelos) suene en principio original, el resultado puede verse opacado por la falta absoluta de una línea argumental: ni los espectadores jóvenes ni los adultos puede establecer bien a bien qué está sucediendo en el escenario cubierto por telas azules y blancas.

 

El diseño de iluminación en “Viaje a la luna” utiliza dichos colores para destacar que nos encontramos en un espacio onírico, con un claro referente: el satélite terrestre. Cinco actores y un músico se mueven por el espacio escénico, utilizando un lenguaje ininteligible, lo cual tiene sentido pues estamos “fuera” de la realidad.

 

Sin embargo, más de un niño podría sentir que los personajes no están diciendo más que incoherencias. El aspecto de los actores, su sencilla caracterización con maquillaje blanco, puede resultar burda e intimidante para los más pequeños: rostros de hombres adultos con cabelleras largas, barbas profusas, rostros hoscos.

 

Sobrepasada esta barrera el público puede llegar a sentirse en confianza para interactuar con las dinámicas planteadas dentro de la obra, que apelan al sentido de espectáculo, al divertimento, pero que definitivamente no aportan mucho para dotar a la obra de un sentido dramático total, contundente, que la distinga de otras propuestas.

 

VIAJE A LA LUNA
Compañía: Edad Loro Teatro
Creación colectiva en conjunto con niños y niñas de Morelos
Dirección escénica e idea original: Verónica Albarrán
Reparto: David del Águila Orozco, Héctor Wong, Alberto Cerz, Brenda Urbina y Benjamín Martínez
Música: Diego Alejo
Iluminación: Víctor Colunga
Foro La Gruta (Centro Cultural Helénico)
Funciones: domingos a las 13:00 horas
Duración: 60 minutos
Localidades: 100 pesos

 

 

* Pablo Iván García es dramaturgo. Conduce el programa sobre teatro en www.puentes.me/mucha-mierda

SEPIA

O EL COLOR QUE TE RETARÁ

Por Xósem Amero (@xosemamero)*

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Mirarte en los ojos de la otra persona y encontrar un vacío. No hay respuesta, no hay reflejo, sólo ausencia. No queda más que el recuerdo borroso de esas ilusiones. Adolescente que persigue su primer beso, ese que dura tan poco y marca para siempre. Las heridas de amor no matan. Para curarlas bastan nueve pisos de altura. Una realidad que no alcanza a distinguir los colores de la felicidad y se queda atrapada en una imagen color: sepia.

Luis Santillán escribe y dirige esta nueva obra en la que, fiel a su estilo y costumbre, explora el mundo femenino. Los sentimientos, la forma de actuar, de pensar, de interpretar la realidad. Cómo puede una atribulada chica resolver su vida cuando carga con una dualidad que muchas veces parece jugar en su contra. Quién se conoce mejor que uno mismo para cuestionarse. Una joven mujer que se desdobla y se confronta en un discurso interno con tintes brillantes y preguntas precisas que son capaces de dejar callado a cualquiera.

La puesta en escena tiene numerosos aciertos y algunos puntos en que puede mejorar. La escenografía es muy sencilla y logra dar un tono distorsionado al ambiente. Se combina con una iluminación sombría que en muchas ocasiones sólo deja ver siluetas. En contraste, la música evoca inocencia, ingenuidad, esperanza. Una combinación que plantea por sí sola el conflicto en el que vive la protagonista.

Marcela Leucona Rubiales y Lorena Del Castillo personifican a la chica en su monólogo reflexivo. Las dos actrices hacen un adecuado uso del escenario. Juegan a su favor la presencia y el atractivo físico que poseen. Por el contrario, les falta proyectar un poco más las emociones y el drama en que vive el personaje. Profundizar en el trabajo de expresión corporal para matizar y distinguir mejor la personalidad y el drama de la mujer. Las características y disposición del foro en el que se presenta la obra no ayudan para que el público pueda apreciar de la mejor forma algunos momentos de la obra, como cuando las actrices están sentadas o acostadas en el piso. Por otro lado, la interacción con el público consigue varios objetivos: lo involucra con el drama y lo pone a pensar.

Sepia es una historia que puede prestarse a varias interpretaciones. Es una obra que reta al espectador y que expone un drama en sus propios términos. Cada persona entenderá el mensaje y se identificará con la protagonista de acuerdo a su propia experiencia, su punto de vista y su capacidad de empatizar con ella.

Sepia
Dirección y dramaturgia de Luis Santillán
Con: Marcela Leucona Rubiales y Lorena Del Castillo

Sala de teatro “Así que pasen cinco años”
Cacahuamilpa #24; Col. Hipódromo Condesa
Del 16 de enero al 6 de marzo.
Viernes, 20:30 hrs.
Cupo limitado. Reservaciones al 6390 242

Fotografía: Jesús Lozano

*Xósem Amero es egresado del ITESM. En la actualidad toma el diplomado de creación literaria en la Sogem. Escribe novela, dramaturgia, guión y ensayo. En las mañanas suele correr por el bosque, en las tardes se transforma en escritor.

SHAHRAZAD

LA BELLEZA QUE NO ARRANCA SUSPIROS
Artemisa Téllez*

Sharazad

Shahrazad, la antigua cuentacuentos, la que por voluntad se casa con un sanguinario rey; la loca de la casa, la sabia, tiene un relato nuevo y viejo que compartirle a Shariar y de paso, a nosotros. Cuenta de una tierra muy lejana, una tierra distante donde los hombres matan no sólo a las mujeres, sino a sus mujeres, a las que se supone deberían de amar. En la tierra lejana y ancestral las mujeres libran batallas contra el tiempo y huyen aterrorizadas y solas de la permanente amenaza de la muerte. Allá, como aquí, una tras otra deberemos pagar los pecados de alguna mujer inserta en la memoria varonil: perversa e indigna inclusive de seguir respirando.

Shahrazad es un espectáculo multidisciplinario que mezcla el audiovisual, el guiñol, el teatro de sombras, la miniatura y la actuación tradicional. Escrita por el joven dramaturgo Christian Courtois y dirigida por la no menos joven Gina Botello, resalta por encima de todo la belleza de las pequeñas escenografías y personajes.

La puesta, aunque bella y sugerente, no arranca suspiros y termina de forma tan súbita que no logra que el espectador asimile el planteamiento ni elabore ninguna conclusión; sin embargo es un intento interesante, una propuesta dramática y visual que vale la pena conocer.

Hasta el 4 de marzo
Miércoles 20:30 hrs.
Foro La Gruta
Teatro Helénico
Adolescentes y adultos
$150

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

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DHL

LA COMODIDAD DE LA MEDIOCRIDAD

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

DHL

Luis Eduardo Yee, actor y dramaturgo de DHL, construye una poética de lo cotidiano a través de un personaje llamado Félix, trabajador de esta empresa. Éste, no conoce el mundo y se autodenomina un mediocre por no encontrar placer en pensamientos profundos, pero sí en su sector, el cual domina mejor que la propia palma de su mano.

La vida de Félix cambia a partir de que comienza a tener sueños raros -augurio del cambio, según Rosa, novia de Félix desde la infancia- y cuando tiene que entregar un paquete chiquito con un destino peculiar: Vostock. ¿Dónde carajos está Vostock? No se halla en su sector de 172 interjecciones, 1804 negocios, 14 puestos de periódico y 73 semáforos ubicado en Isabel la Católica. La búsqueda de esta dirección, tal vez inexistente, lo hace emprender un viaje donde pone en juego su aparente vida, su trabajo y el amor de Rosa. Y digo aparente vida porque, en ocasiones, nos damos cuenta que no hemos vivido ni siquiera una vez por no salir del confort de la mediocridad.

Félix no sólo ha perdido la capacidad de entender los sueños, sino también de vivirlos, ya que teme ante cualquier situación de cambio. En su bitácora de sueños narra cómo es que ha volado, cuando en la realidad tiene fobia las alturas. En otro, es una gota de agua que conoce con exactitud su destino: estrellarse en el pavimento. Pero no teme, al contrario, se siente libre. Porque inconscientemente este personaje sueña con alcanzar la libertad y encontrar su propia identidad. Recordemos que existe una máxima filosófica: Llegar a ser quien eres y no quien debes ser.

Todos los sentidos del espectador se despiertan y armonizan en una ensoñación creada por el director Ricardo Rodríguez, quien da vida al signo teatral a través de pequeñas presencias escenográficas dotadas de sentido. Como el celular por el cual Félix se comunica a diario con su amada Rosa. ¿No es en la actualidad un celular, u otro medio virtual, lo que nos permite mantener o crear lazos dentro de nuestra sociedad con el otro? También, es importante notar el uso de la maleta que acompaña a Félix todo el tiempo, ya que en ella se encuentran todas las herramientas para continuar con un destino que el personaje jamás deseó. Quizás, es así como los seres humanos nos enfrentamos a nuestro porvenir, en una ceguera absoluta y sólo reaccionando por la inercia de la vida. Es decir, a diario nos levantamos con una clara encomienda: Cumplir nuestras labores diarias para llegar al destino que hemos trazado. Sin embargo, aunque nosotros lo dibujemos en un mapa de actividades para alcanzarlo, la terminal es incierta.

DHL incide en la reflexión sobre la aparente comodidad de la mediocridad y la naturaleza del hombre por la superación. Esta veta reflexiba creada por Yee nos hace preguntar: ¿Qué es el miedo? ¿Qué es el destino? y ¿Realmente podemos sentirnos vivos, cuando lo único que existe en nuestras vidas es el seguimiento de una rutina emocional y laboral?

Luis Eduardo Yee dirige su enfoque crítico de lo general a lo particular en un monólogo que dura una hora. En una actuación honesta hace preguntarse: ¿es el aparente absurdo la solución para que el espectador logre entender su realidad?

DHL es una obra que vale la pena ver, refleja congruencia y una preocupación sincera por parte de la compañía teatral Los Bocanegra, al buscar que el actor genere un discurso pensante de su realidad. Nos recuerda que la imaginación es un factor que nos aleja de las pesadas estabilidades e intenta un futuro mejor. Sólo tenemos que permitirnos soñar y dejar nuestros miedos.

Dramaturgia y actuación: Luis Eduardo Yee
Dirección: Ricardo Rodríguez
Lunes 20:30 hrs.
Del 12 de enero al 9 de marzo.
Foro el Bicho. Colima 268, col. Roma.
$150 entrada general. 50% de descuento a estudiantes, maestros, militares, trabajadores del gobierno e INAPAM con credencial vigente.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

EL LOCO Y LA CAMISA

LA INCÓMODA VERDAD QUE AVERGÜENZA

Por Xósem Amero (@xosemamero)*

locoCamisa

En toda familia hay verdades que dan vergüenza. Al indiscreto es mejor encerrarlo en su cuarto cuando hay visitas. La incoherente sensatez que incomoda a propios puede ahuyentar a extraños. Quitar máscaras, ver el mundo a través de otros ojos es un juego peligroso. Si nadie te pregunta, es mejor no decir lo que piensas. Al final, la gente podría confundirte con: el loco y la camisa.

Nelson Valente, joven dramaturgo argentino, escribe una divertida obra de crítica social. Expone la hipocresía y carencias de una familia de clase media baja cuyos miembros se debaten entre el conformismo y las apariencias. Una historia con los típicos personajes: el padre machista, la madre abnegada y la joven hija profesionista que ama su familia, pero al mismo tiempo se avergüenza de su realidad. El detonante de la trama es el joven novio de la chica, un exitoso abogado sin escrúpulos, que va de visita por primera vez a casa de la muchacha para conocer a sus padres. El ingrediente que pone todo de cabeza es el otro hijo de la familia, un chico enfermo mental que lleva las cosas al extremo durante la reunión.

Ignacio Riva Palacio es Beto, el loco. Su personaje es el eje sobre el que gira la obra y lo desempeña de forma sobresaliente. En ningún momento se olvida de mantener su expresión corporal: el movimiento de sus manos, los repentinos cambios en el tono de voz y el contraste al cambiar su punto de atención. Su mirada abstraída en algunos momentos hace recordar aquel gran personaje, Raymond Babbitt, interpretado por Dustin Hoffman en la película Rain Man. El resto del elenco complementa al protagonista con actuaciones a la altura para llegar en conjunto a un resultado de muy buen nivel.

Ignacio también se encarga de la adaptación que requiere la obra para situarla en el contexto de la Ciudad de México. La dirección corre a cargo de Sebastián Sánchez Amunátegui, quien encamina a los actores hacia una correcta interpretación de sus personajes. Por momentos la excesiva neurosis de Maripí resulta un tanto exagerada y contrasta con el acartonamiento de Mariano. De cualquier forma, no rompen con la coherencia de la puesta. La disposición del escenario debe adaptarse a las características del foro. Los diferentes ángulos de visión que tiene el público hacen inevitable que muchas veces los actores se tapen unos a otros. Como detalle en la dramaturgia, la aparición de un arma en el primer acto es una promesa no cumplida que se queda en el aire.

“El loco y la camisa” es una obra inteligente que, aparte de hacer reír, hace pensar al público. Un espejo de la sociedad donde a veces es incómodo reflejarse. Una exposición de esas desagradables verdades que cada familia prefiere esconder debajo de la alfombra para guardar las apariencias. No siempre lo lindo es interesante, pero muchas veces lo interesante no es el mejor tema para una conversación familiar.

El loco y la camisa
De: Nelson Valente
Dirección: Sebastián Sánchez Amunátegui
Con: Emilio Guerrero, Verónica Langer*, Ignacio Riva Palacio, Sonia Couoh, Manuel Balbi y Mercedes Olea*.
* Alternan funciones.

Foro Lucerna
Lucerna #64. Col. Juárez.
Viernes 21:00 hrs, sábado 19:00 hrs y domingo 18:00 hrs.
Sólo en enero.

*Xósem Amero es egresado del ITESM. En la actualidad toma el diplomado de creación literaria en la Sogem. Escribe novela, dramaturgia, guión y ensayo. En las mañanas suele correr por el bosque, en las tardes se transforma en escritor.

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CHARLOTTE Y LA LÍNEA DEL TIEMPO

PARA SEGUIR HAY QUE OLVIDAR

Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

CHARLOTTE

Ante el olvido el recuerdo. Puesto que toda amnesia guarda en sí la huella de esa ausencia en la memoria, “Charlotte y la línea del tiempo” narra, construye y deconstruye la vida de Charlotte a partir de un suceso: se ha olvidado del décimo aniversario de la muerte de su padre, y su novio Alberto le propone hacer una línea del tiempo para encontrar la causa de ese olvido.

Con la intención de su dramaturgo y director, Jonathan Huesca, de permitirnos conocer quiénes son los personajes, como quien teje una red, los acontecimientos más escuetos y a la vez esenciales en la vida de Charlotte, se van uniendo punto por punto. Se trata de una obra simple en su estructura que explora conceptos tan complejos como el tiempo, la memoria y el desapego. Aunque busca asombrar con una perfecta reconstrucción de los hechos, el truco cae en la inverosimilitud cuando casi de forma estratégica los recuerdos de Charlotte coinciden con momentos claves del acontecer social, como la muerte de Kurt Cobain.

La dirección consigue llevarnos por esa delgada línea en el tiempo, en ese mirar hacía atrás que nos llena tanto de nostalgia como de alegría, con un ritmo a veces efusivo y otras pausado, según la emoción del recuerdo; sin embargo, todo esto sucede desde la superficie ya que la dirección y la actuación descuidan el mundo interior de los personajes, quienes exploran los sentimientos de forma externa y no se permiten caer en el fondo de estos.

Víctor Galván como Alberto, se muestra más preocupado por colocar el estambre, pegar notas, apuntar datos y demás tareas escénicas que por interiorizar lo que Charlotte le está narrando; su actitud nerviosa es siempre la misma, no se percibe una búsqueda de las posibilidades y matices de quien siente ansiedad o angustia. Si bien, la actuación de Monserrat Simó permite sostener y dar mayor dinamismo a la obra, existe cierta resistencia por rastrear más allá de lo evidente.

La puesta en escena, además de presentar la sala del departamento de Charlotte y Alberto, se enriquece con elementos escenográficos que dotan de encanto simbólico el espacio: un reloj de pared pone al tiempo como eje de la trama; pequeñas hojas de papel autoadhesivas colocadas por doquier subrayan el deseo de no olvidar; estambre rojo que más que representar la línea del tiempo de Charlotte, nos remite al entretejido de causas y efectos que dan significado a su vida, un tejido que incluso a manera de telaraña termina por atraparla, tal y como sus recuerdos, y que poco a poco conseguirá desmarañar. Asimismo, una caja resguarda objetos, tal como nuestra mente y nuestro corazón conservan los recuerdos, las alegrías y los dolores que llevamos con nosotros.

Con todos estos elementos “Charlotte y la línea del tiempo” busca decirnos que la vida debe seguir, y para eso es necesario olvidar.

 

Charlotte y la línea del tiempo
Dramaturgia y dirección: Jonathan Huesca
Con: Monserrat Simó y Victor Galván
Jueves 8:00 pm
Del 8 de enero al 5 de marzo
Foro Shakespeare, Espacio Urgente 2.
Zamora 7, Col. Condesa.

 

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

 

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EN LA SOLEDAD DE LOS CAMPOS DE ALGODÓN

Por Pablo Iván García (@garciapabloivan)

soledadAlgodon

Si eres un espectador poco familiarizado con el teatro contemporáneo, te sorprenderá la ausencia total de mobiliario y utilería. La puesta en escena de Nora Manneck, resulta indispensable para el público ávido de teatro sólido, con un verdadero trabajo de dirección de actores: Fernando Bueno y Daniel Bretón conforman una mancuerna poderosa, que pone en juego la profunda carga metafórica de los diálogos escritos por el ya desaparecido dramaturgo francés Bernard-Marie Koltés, para llevar al espectador por diversas interpretaciones respecto a una misma historia: dos desconocidos se encuentran en un sitio despoblado e incierto.

Los trazos y tareas escénicas de Bueno y Bretón esbozan el ambiguo espacio donde transcurre esta “historia”; historia entre comillas, porque sería difícil decir qué es lo que sucede: parecería que no pasa nada, aunque hay un conflicto latente, que atrapa la atención del público.

Daniel Bretón interpreta a un hombre adulto en aparente declive, que proviene de la “civilización” y camina por un extenso descampado, en medio de la noche. Su traje desgastado nos hace pensar que ha abandonado su cotidianidad, para ir en busca de algo que tal vez él mismo no sabe qué es.

Por su parte, Fernando Bueno encarna a un joven amenazante, que vive “a salto de mata” en las profundidades del campo, y a quien la vida ha tratado con dureza; sus movimientos recuerdan a los pandilleros y ex convictos: el free style inunda sus diálogos y movimientos, logrando una peculiar verosimilitud.

Los ambientes creados a partir del diseño sonoro y de iluminación complementan un mundo misterioso, extraño, pero bien delimitado. No hay escapatoria, tampoco una ruta definida: estos dos sujetos enfrentarán una batalla filosófico-poética, en medio de la nada.

 

EN LA SOLEDAD DE LOS CAMPOS DE ALGODÓN
Dramaturgia: Bernard-Marie Koltés
Dirección: Nora Manneck
Con: Fernando Bueno y Daniel Bretón
Festival de Teatro Independiente
29 de enero
Casa Actum
Héroes del 47 No. 9, Coyoacán
Jueves 18:00 hrs.
ENTRADA LIBRE

ROSA MEXICANO

UNA MIRADA ÁCIDA AL STAR SYSTEM

Por: Pablo Iván García (@garciapabloivan)*

rosaMexicano

La afortunada combinación entre un libreto inteligente, una dirección armoniosa y un elenco de gran talento, hace de “Rosa Mexicano” un montaje de visita obligada. Reiniciando su segunda temporada en el Teatro Helénico, este recinto resulta el escenario ideal para una aguda crítica a la fangosa estructura social de nuestro país y su complejo sistema de entretenimiento televisivo.

Luis Ayhllón (México, 1976) corrobora su capacidad como dramaturgo, al hilvanar una historia excepcional, repleta de diálogos precisos, pensados para la narración y la ejecución de la acción dramática, pero también empapados del más coloquial de los lenguajes de la ciudad de México. El público encontrará en voz de los personajes expresiones certeras, cargadas de un humor oscuro, muy fino, que embonan perfectamente con el tono general de la obra: una comedia/thriller de corte fantástico.

Flor (Gimena Gómez) es una chica que pasa todas las tardes de pie, afuera de la televisora más grande del país, esperando conocer a los intérpretes de sus programas favoritos. Inicia casualmente una furtiva relación con el renombrado actor de telenovelas Luis Vivanco (Rodrigo Virago). Esta unión dará pie a una exploración realmente impresionante de la ideología que permea nuestra cultura. ¿Qué es lo mexicano? ¿La confrontación permanente de clases?

Gimena Gómez encarna poderosamente a la jovencita ingenua, con sueños frívolos, representante de una clase social hundida en la comodidad del televisor, sin vía de acceso a ninguna aspiración intelectual. En el universo de “Rosa Mexicano” conviven orgánicamente la fantasía pueril (el reino donde existen las princesas, las hadas y los lobos feroces), con la religiosidad del mexicano (concretamente, nuestra devoción por la virgen de Guadalupe), así como el show biz televisivo, encumbrado en Lomas de San Ángel Inn.

El elenco es realmente destacable, porque la elección de algunos actores jóvenes egresados de las escuelas de Televisa (CEA) y TvAzteca (CEFAC), para los personajes inmiscuidos en la propia televisión -dentro de la historia-, refuerza la mirada irónica y ácida del experimentado director Martín Acosta hacia nuestro star system. Igualmente plausible la escenografía de Julia Reyes Retama, que deslumbra, es vistosa, pero también resulta funcional en todas las escenas.

Fundamental el trabajo de iluminación del siempre fiable Matías Gorlero, así como el diseño de vestuario de Fernanda García y el planteamiento sonoro de Xico Reyes, para lograr atmósferas verdaderamente siniestras. Complementan el reparto Aida López y Francisco Cardoso, quienes ejecutan secuencias memorables, como aquella donde un par de zorros hambrientos, padres de familia, están en pleno ataque contra una chica indefensa.

ROSA MEXICANO
Escrita por: Luis Ayhllón
Dirección: Martín Acosta
Elenco: Gimena Gómez, Aida López, Rodrigo Virago y Francisco Cardoso.
Teatro Helénico
Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn
Del 9 de enero al 15 febrero de 2015
Viernes 20:30, sábados 18:00 y 20:30, domingos 18:00 hrs.

* Dramaturgo. Conduce el programa Mucha Mierda en www.puentes.me

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EL ÚLTIMO PRESO

La anarquía ya es historia

Por Xósem Amero (@xosemAmero)*

preso

En un país cualquiera, en una época cualquiera, una sociedad cualquiera. La policía enfrenta la peor de sus pesadillas. La gente ya no protesta. No hay marchas, no hay huelgas, no hay inconformes. Cómo justificar la existencia de un aparato represivo cuando no existe a quien reprimir. El anarquismo ha pasado a la historia. La autoridad es aceptada y respetada. Luchar contra el sistema es mal visto. El jefe de la gendarmería tiene un gran problema que debe resolver en medio de una exasperante paz social. Las prisiones se quedan vacías, los guardias están ociosos, sobran uniformados y faltan motines. Resta sólo una razón para existir: el último preso.

El creador de esta brillante obra es Slawomir Mrozek. Un dramaturgo polaco al que de joven le toca ver su patria invadida y sojuzgada por dos de los regímenes más brutales en la historia reciente: nazismo y estalinismo. El autor confronta, ridiculiza y critica al sistema por medio del teatro. La Policía, nombre original de la obra, se escribe en 1958. Es una ficción absurda que propone una sociedad acrítica y que acepta de buen modo la tiranía que la gobierna. Con este vuelco de la realidad, los personajes que representan al sistema de represión se ven metidos en una problemática que les lleva a buscar disparatadas soluciones para conservar sus puestos. No menos descabellado es que los antiguos anarquistas ya no ven mal a los opresores. Llegan a tal grado de simpatía que, lejos de pensar en derrocarlos, empiezan a considerar unírseles.

Alejandro Bichir actúa y dirige una obra cuyo tema encaja muy bien en la actualidad de nuestro país. En esta ocasión lo hace rodeado de sus hijos Bruno y Odiseo. La armonía familiar y la capacidad histriónica de los Bichir le imprimen a la puesta en escena una frescura que amplifica su comicidad. La escenografía es sencilla y con detalles brillantes. Trino Camacho contribuye con las caricaturas del Niño Rey y el Regente. Estas representan de forma irónica a los gobernantes a quienes se les rinde pleitesía en todo momento. Un gran ojo que todo lo ve y todo lo vigila reafirma el tono surrealista de la obra por medio del arte de Magritte.

El último preso es una caricatura de la realidad que logra enganchar con el público porque presenta de forma burlesca personajes y situaciones que fácilmente son identificables en nuestros tiempos. Un botón de muestra de que la ironía es la mejor arma del escritor, del dramaturgo, del actor. Además, no siempre se tiene la oportunidad de ver al clan de los Bichir juntos en el escenario. Una corta temporada que no hay que dejar pasar.

EL ÚLTIMO PRESO
De Slawomir Mrozek
Dirección: Alejandro Bichir
Con: Alejandro, Odiseo y Bruno Bichir; Reynaldo Rossano y Saandra Cobián Bichir. Alterna Hasiff Fadul.
Foro Shakespeare
Zamora 7. Col. Condesa.
Del 25 de diciembre al 11 de enero.
Funciones diarias.
Lunes, martes y miércoles: 20:30 hrs.
Jueves y viernes: 18:30 y 20:30 hrs.
Sábados: 19:00 y 21:00 hrs.
Domingos: 18:00 y 20:00 hrs.
Boletos en Ticketmaster

*Xósem Amero es egresado del ITESM. En la actualidad toma el diplomado de creación literaria en la Sogem. Escribe novela, dramaturgia, guión y ensayo. En las mañanas suele correr por el bosque, en las tardes se transforma en escritor.

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