LOS PONEDORES

El caso de los hombres gallina

Por José Manuel Lira C.* (@jomalira)

cartel Los Ponedores

Imaginemos que el hombre se pareciera a las gallinas y, en un mundo totalmente lejano y poco probable (recordemos, estamos imaginando), el sector privado lucrara con el ser humano, regimentándolo y explotándole, encerrando a los denominados “ponedores”, cuyo único propósito sería alimentarse y fecundar huevos, para que “los de arriba”, oscuros vigilantes, les quitaran la producción que sale de sus entrañas.

“Los Ponedores” es una obra sumamente divertida que, por medio del humor, retrata la injusticia, hace una crítica al sistema y las instituciones, y cuestiona el capitalismo y los medios de comunicación, a través de una historia atractiva y una escenografía espectacular, eso sí, en un espacio muy reducido para el espectador.

Con las actuaciones de Iván Tula -encargado a su vez de la dirección y dramaturgia-, Rodrigo Ostap, Carlos Tavera, Noé Chávez, Cristian Muñoz y Javier Serna, “Los ponedores” es un montaje producido por Luis Felipe Tovar.

LOS PONEDORES
Dirección y dramaturgia: Iván Tula
MicroTeatro (Sala 13)
Calle Roble no. 3, col. Santa María La Ribera
Jueves y viernes a partir de las 9 pm, sábados desde las 8 pm y domingos comenzando a las 7 pm, con seis funciones al día.
Hasta el 14 de septiembre
$60.00 pesos

*Licenciado en Comunicación Social (UAM-X), actualmente estudia el tercer año de la licenciatura en Actuación (ENAT/INBA). Escribe sobre teatro en su blog personal: expectativateatral.wordpress.com

Teatro de sordos

Por Perla Schwartz

SeñaYverbo

Hace poco más de veinte años, en 1992 se fundó esta asociación artística y educativa, única en su género, cuya misión ha sido dar desde la escena, respeto y comprensión a las personas discapacitadas. Seña y verbo fue fundada por el director de teatro Alberto Lomnitz, apoyado por el Fideicomiso Cultural México- Estados Unidos, el FONCA y la Fundación Rockefeller.

A la fecha han realizado más de 20 montajes, entre los que destacan “El misterio del circo donde nadie oye.”, “La vuelta al mundo en ochenta días”, “La fiesta del cielo”, “Hecho a mano”, “Ecos y sombras”, “La noche del tigre”, “Uga” y “Microhistorias.”

Desde sus inicios a la fecha, Seña y Verbo ha estado muy activa, no tan sólo en las puestas en escena, donde suelen combinar bellos videos, sino a través de la impartición de algunos talleres como Seña y verbo en tu espacio, la promoción a la lectura, la sensibilización a la lengua de señas, música para tus ojos y la comunicación no verbal.

Para ello se ha congregado con lema teatro de sordos, realizando una labor sumamente loable. Además de las funciones en el Distrito Federal, Seña y Verbo han creado compañías paralelas en Culiacán, Torreón, Guadalajara, Aguascalientes y San Luis Potosí.

Su labor les han valido varios premios, como el otorgado por Plácido Domingo en 1996, además de giras exitosas por San Salvador, Costa Rica, Alemania, Austria, Canada y Brasil.

El uso de la voz, el trabajo con el silencio y la mímica son tres elementos esenciales que maneja Seña y Verbo, un ejemplo que en el teatro caben nuevas manifestaciones, cuando hay creatividad y entusiasmo para hacerlo.

SIN RESPIRO

Cuando ya no es posible respirar más

Por José Manuel Lira C.* (@jomalira)

sinrespiro

“Sin Respiro”, un texto del reconocido dramaturgo Mario Ficachi, es una obra de la cual emergen muchos gritos, incluyendo aquellos que se hacen en silencio, desde lo más profundo y oscuro del ser, hartos de la monotonía. Un asesinato está a punto de acontecer, o incluso más, pero nadie lo ve venir, aunque tal vez todos lo desean y podrían suponer.

Un viejo en soledad permanente, aunque esté acompañado, al que nadie quiere y mucho menos cuida. Unos jóvenes que han dejado de preguntarse por sus deseos, por sus anhelos, y que están sujetos a un presente que pareciera no les es grato pero del cuál no se mueven. Finalmente, una pareja que ha dejado de amarse pero están juntos por costumbre, o para seguirse haciendo compañía y tener con quien discutir y poder hacerse menos, mutuamente. Historias paralelas que al final se juntan, un rompecabezas por armar en el que las piezas están viejas, no embonan y donde a los jugadores se les han acabado las ganas de jugar a causa del hastío.

En la propuesta, el acomodo del público y de la escenografía hace que el espacio se sienta mucho más pequeño, encerrado y oscuro, por lo que hace falta el aire y se siente la ausencia de libertad y de tranquilidad.

La obra cuenta con la participación de un grupo del CEUVOZ (Centro de Estudios para el Uso de la Voz S.C.): Eduardo Treviño, Christian Muñoz, Erick Ramírez Farías, Ramón Saburit y Daniela Guillén, bajo la dirección de Juan Carlos Cuéllar.

Sin Respiro
sala de teatro Así que Pasen Cinco Años
Cacahuamilpa 24, col. Condesa
Sábados a las 7 pm
Hasta el 30 de agosto
Cooperación Voluntaria Consciente

*Lincenciado en Comunicación Social (UAM-X), actualmente estudia el tercer año de la Lic. en Actuación en la ENAT (INBA). Escribe de sus idas al teatro en su blog personal: Expectativa Teatral (http://expectativateatral.wordpress.com/).

A OJOS CERRADOS

Cerrando los ojos y abriendo la escucha

Por José Manuel Lira C.* (@jomalira)

aojosocerrados

Aquí para poder comenzar, es necesario que nos cubramos los ojos, y al hacerlo, se busca agudizar la escucha y acelerar la imaginación, que aparezcan los sentimientos propios de manera más íntima.

“A Ojos Cerrados”, de Marcos Radosh, llevada a escena por la compañía Un Nombre Provisional, trata sobre el amor y el desamor, sobre las historias existentes cuando uno está en pareja, cuando va a estarlo, y cuando deja de estar.

Son los momentos de tres parejas que inclusive pudieran ser la misma, pasando por etapas distintas y en las que eventualmente nos veremos reflejados, por las frases, por las situaciones, y hasta por los lugares comunes en los que se encuentra inmersa nuestra sociedad.

Una obra sencilla, que utiliza referentes comunes pero que nos atrapa, pues sus historias son muy parecidas a las nuestras, a lo que hemos vivido y por lo que hemos pasado. Con las actuaciones de Marcos Radosh, Fernanda Aragón, Miguel Santa Rita, Axel Arenas, Adriana Montes de Oca, Aldo Barhego, Ana Lourdes Hernández, Tabata Campos y Carla Castañeda. Una propuesta interesante por ver, por vivir.

 

A Ojos Cerrados
Colmena Pop Up
Calle Peatonal de la Alameda
Doctor Mora no. 9, col. Centro Histórico
Sábados a las 4 pm
Hasta el 30 de agosto
$120 donativo sugerido
Foto: Marcos Radosh

*Lincenciado en Comunicación Social (UAM-X), actualmente estudia el tercer año de la Lic. en Actuación en la ENAT (INBA). Escribe de sus idas al teatro en su blog personal: Expectativa Teatral (http://expectativateatral.wordpress.com/).

El Señor Macbeth-Mendoza

Por José Manuel Lira C.* (@jomalira)

mendoza

¿Un Macbeth mexicano y que además nos muestre nuestra propia realidad? ¿Y que esté bien hecho, con buenas actuaciones, excelente texto y contenido político y social? Esto es “Mendoza”, la adaptación de Macbeth, una de las obras representativas de Shakespeare, ambientada aparentemente en el contexto revolucionario mexicano pero que resulta copia fiel de nuestra actualidad. Donde el narcotráfico, las venganzas, y abusos de poder son un referente diario en el país.

Una obra íntima, donde el espectador forma parte de la escena, y donde la reflexión del país en que vivimos nos hace habitar esta realidad a la que pareciera queremos dejar de lado y no mirar, pero que nos va moviendo cada una de nuestras fibras hasta que tenemos que verle a los ojos, aunque sea durante el transcurso de la obra, de manera desgarradora.

Adaptada espléndidamente por Antonio Zúñiga y Juan Carrillo, siendo este último además el director, la obra cuenta con las actuaciones de Marco Vidal, Mónica del Carmen, Erandeni Durán, Leonardo Zamudio, Martín Becerra, Germán Villarreal, Ulises Martínez, Alfredo Monsivais, Roam León, Carla Soto y Yadira Pérez, donde cabe mencionar, la mayoría del equipo son egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del INBA.

Un trabajo de calidad histriónica sobresaliente, al igual que la profundidad del texto, los elementos usados en escena (donde se incluye un gallo), la iluminación, la cercanía con el público al estar en acomodo espacial de Teatro de Arena (cuatro frentes), este trabajo escénico es llevado a cabo por la compañía “Los Colochos Teatro”, presentada anteriormente en el Foro A Poco No, Carretera 45, y más recientemente en el Teatro El Granero, del Centro cultural del Bosque, donde fueron recibidos de forma satisfactoria.

Mendoza
Foro La Gruta, Centro Cultural Helénico
Av. Revolución 1500, col. Guadalupe Inn
Sábados a las 7 pm
$150

 

*Lincenciado en Comunicación Social (UAM-X), actualmente estudia el tercer año de la Lic. en Actuación en la ENAT (INBA). Escribe de sus idas al teatro en su blog personal: Expectativa Teatral

ALICIA

En un mundo de desenfrenos y abusos

alicia

Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

La historia de Lewis Carroll “Alicia en el País de las Maravillas”, que en su momento ofreció una crítica a la sociedad inglesa del siglo XIX, y que hasta nuestros días tiene suma popularidad, sirve al dramaturgo y director de teatro Luis Santillán como intertextualidad para presentar la problemática actual sobre la violencia sexual.

Alicia es una joven que, como cualquier otra chica de su edad, “sólo quería ir a la fiesta”, sin embargo, un desafortunado acontecimiento hace de esa ilusión una pesadilla. Alicia es agredida sexualmente, y a partir de ello comienza un viaje onírico hacia un mundo de desenfrenos, donde se encontrará escapando de diversas situaciones y personajes que representan una manera excesiva y libertina de vivir la sexualidad; la obsesión por el cuerpo perfecto, orgías y prostitución, son algunos de los sucesos que Alicia presenciará, siempre desde una mirada temerosa, tímida e inocente.

La relación entre el cuento de Lewis Caroll y la historia de “Alicia” es interesante, ya que se consigue rescatar el mundo alucinante del texto original, además de pasajes y personajes bien conocidos como el de la Reina de Corazones, la Oruga y el Conejo Blanco; sin olvidar que ambos hacen una crítica a la sociedad de la que provienen.

Asimismo, hay una clara y definida propuesta estética que se acerca al mundo de la fantasía, del fetichismo e incluso parecieran ser personajes sacados de un anime. El concepto es reforzado por la iluminación en tonos fríos y chillantes; no hay escenografía, pero la atención se centra en el vestuario, donde, vestidos infantiles, corsets, medias, ligueros, encajes, tacones y demás, permiten significar los múltiples atuendos del deseo. Destaca el uso del coro para acentuar los ambientes y sensaciones, incluso llega a ser un elemento de contraste en medio de escenas de suma violencia.

“Alicia” aborda la violencia sexual que desde la sociedad se comunica y se permite, vivimos en un mundo donde el cuerpo es un objeto a disposición y apruebo de los otros. Sin embargo, hay una saturación de elementos que tergiversan el mensaje, de repente es mucho sexo, mucha música, mucho baile, mucha carne. Todo eso cansa porque a mitad de la obra hemos entendido que estamos inmersos en una sociedad de excesos, en un burdel. Para comunicar el mensaje “mi cuerpo es mío y de nadie más” se pueden equilibrar los componentes, encontrar el momento idóneo para exponer esa idea, más allá de ensalzar las perversiones; con ello no se habría tenido la necesidad de concluir la obra con discursos didácticos y cifras que pudieron quedar expresados en el desarrollo de la trama.

 

 

ALICIA
Dramaturgia y dirección: Luis Santillán
Elenco: Natalia Alanis, Melanie Borgez, Guiureni Fonseca, Alexa Martín, Daniela Montero, Jheraldy Palencia, Zaira Rocha, Betty Ruiz, Zayra Solano.
Martes 20:00 hrs.
Hasta el 9 de septiembre 2014
Centro Cultural de la Diversidad
Colima 267

 

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

Laila

¿Y por qué luego no quieren ir al teatro?

Por Pablo Iván García (@garciapabloivan)*

 

laila

El Foro Shakespeare nos tiene acostumbrados a un amplio espectro en cuanto a su oferta escénica, que resulta siempre diversa y heterogénea. Sin embargo llama la atención que, en el caso de “Laila”, no se le advierta al espectador que está comprando un boleto para ver una obra de manufactura y alcances estrictamente estudiantiles -en el sentido menos halagador del término estudiantil-.

 

Este unipersonal resulta un conglomerado de escenas sin ningún hilo conductor, esbozadas a partir de la idea primigenia de una “hot line”. Desterrado del imaginario popular desde la década de los noventa, el mítico status de las “líneas calientes” sugería la idea de una mujer -de voz atractiva- contestando llamadas eróticas a interlocutores anónimos, por dinero.

 

No hay más anécdota. Adriana Burgos (Laila) se divierte a sí misma a lo largo de sesenta minutos, realizando una y otra vez trazos idénticos sobre el reducido escenario -que representa su departamento de aspirante a pintora-, mientras cumple una a una las estereotipadas y predecibles fantasías de diversos hombres y mujeres. Las voces grabadas de sus clientes -carentes de una ecualización correcta- se ilustran, además, en un televisor.

 

El insufrible leitmotiv de la obra es el ring del teléfono. Laila -mujer en sus treinta, no demasiado atractiva, sin pareja sentimental y que, a decir de su madre, no es más que una perdedora- deberá atender a múltiples solicitantes, desde un adolescente con gusto por los transexuales, pasando por una lesbiana en ciernes, hasta llegar a un enfermo terminal en busca de consuelo.

 

Carente de un trabajo de dirección escénica y con un libreto realmente pobre en cuanto a estructura y construcción de personajes, algunos diálogos y expresiones de Burgos podrán parecer divertidos, para los espectadores poco avezados en la comedia. Laila es, sin duda, un montaje con muy poco rigor profesional.

 

LAILA

Dramaturgia: Renato Guillén

Dirección: Omar Quintanar

Con: Adriana Burgos

Foro Shakespeare

Zamora 7, Col. Condesa

Viernes 20:30 hrs.

Hasta el 17 de octubre

 

 

 

*Dramaturgo.

 

¿QUIÉN TEME A VIRGINIA WOOLF?

La embriaguez del desconsuelo

Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

VIRIGINIAWOOLF

Dicen que las apariencias engañan y esto quedará demostrado cuando llegue el amanecer; cuando después de una velada vertiginosa, Martha (Blanca Guerra), Jorge (Álvaro Guerrero), Nicolás (Sergio Bonilla) y Linda (Adriana Llabrés), personajes de “¿Quién teme a Virginia Woolf?”, se despojen de aquel antifaz que sólo les sirve para combinar con su ropa fina, con un lujoso departamento, con un prestigioso titulo profesional y con una aparente vida exitosa.

Después de una fiesta en la universidad, Martha, quien es hija del rector, junto a su marido Jorge, un profesor de Historia, reciben en su casa al joven matrimonio compuesto por Nicolás, el nuevo profesor de Biología, y Linda, una mujer frágil y enfermiza. Así, entre copa y copa, la velada es amenizada por una serie de juegos desalmados que exponen las debilidades de un matrimonio de más de veinte años. Si bien, el alcohol va y viene en las escenas, no es éste el detonador de esta cruel jugarreta, sí lo son las emociones que ahogan a los personajes, las derrotas y los desconsuelos de unas vidas que no son como algún día quisieron.

Las actuaciones son destacables y esenciales para dar solidez a esta obra. Blanca Guerra lleva la batuta de la trama representando a una mujer de carácter fuerte; si bien, al inicio un poco fingida en su estado de ebriedad, pronto consigue la mesura y llena de matices su rol, alcanzando momentos de impacto hacia el final de la historia. Álvaro Guerra es un maestro al representar la frustración de manera muy inteligente y siempre cautelosa, es una actuación que sorprende constantemente por lo bien que adopta los giros de su personaje. Por su parte, Sergio Bonilla y Adriana Llabrés replican óptimamente a la experiencia histriónica de sus compañeros en escena.

Dirigida por Daniel Veronese, “¿Quién teme a Virginia Woolf?” es un montaje explosivo donde los límites son rebasados por los personajes, quienes nos permiten conocer el lado feroz del ser humano, éste tan capaz de dañar a quien ama. Con personajes definidos de manera meticulosa y con el buen manejo del ritmo y del tono de cada situación, nos adentramos en el interior no sólo del hogar de Blanca y Jorge, sino también de sus emociones, sus frustraciones como personas y como matrimonio. Sus contrapartes Nicolás y Linda, nos permiten descubrir que más allá del amor existen intereses personales que te conducen a unir tu vida a la de alguien más, sin importar la desdicha en que eso se convertirá.

Se trata de un montaje que permanece fiel al texto del dramaturgo Edward Albee, y a la esencia del teatro realista norteamericano; con una escenografía sumamente detallada y un vestuario elegante que acentúan el estatus social de los personajes, además de las acertadas actuaciones se consigue una obra bien realizada que muestra que el teatro también se hace por el capricho de hacerse, pues más allá de eso no encuentro una propuesta o pertinencia para este montaje en nuestro contexto mexicano actual; sin embargo es un trabajo que se disfruta, porque el teatro también es sólo para disfrutarse.

 

¿QUIÉN TEME A VIRGINIA WOOLF?
Autor: Edward Albee
Dirección: Daniel Veronese
Actúan: Blanca Guerra / Alvaro Guerrero / Sergio Bonilla / Adriana Llabrés
Viernes 20:45 hrs., sábados 18:30 y 21:00 hrs., domingos 17:30 hrs.
Foro Cultural Chapultepec

 

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

SENTENCIA, Ensayo de un juicio

ENTRE LAS LEYES DE LA RAZÓN Y LA PASIÓN

Por Mireya Flores Marín (@MireyaFloresM)*

Encontrar al culpable o los culpables en este triángulo amoroso

Sentencia (4)

“Las leyes se hicieron para dar orden y no para castigar”, ésta es la máxima que sigue esta historia. Patricia Gil (Luz María Meza) es una abogada de gran prestigio, sumamente racional, metódica, de carácter fuerte y defensora de los derechos de la mujer; en contra de la violencia de género, siempre ha de mostrarse de su lado: “estos casos son comunes, mas no normales, por favor jamás le des carpetazo, llega hasta el fondo de ellos”.

Patricia Gil, la gran abogada, ha tenido que hacer a un lado su vida personal -el amor, el matrimonio, los hijos- por destacar en un mundo gobernado por los hombres. A su lado la joven aprendiz de leyes, Claudia García (María Teresa Garagarza), ingenua pero inteligente, fresca, con el hambre de aprenderlo todo, con ganas de devorarse el mundo y de llegar a ser profesionalmente como su profesora.

Estas mujeres llevan una buena relación, Patricia Gil instruye rigurosamente a su alumna; en el derecho no hay espacio para los supuestos y tampoco para las emociones, los hechos son lo que interesa. Hay una aparente calma, hasta que aparece la manzana de la discordia, Enrique Camacho (Enrique Herranz), quien más allá de ser un amante encantador, para ambas mujeres, es un astuto abogado que se sitúa del lado de sus clientes, aunque eso signifique no cumplir con las leyes para ganar un caso.

El juicio comienza cuando Enrique es descubierto y puesto en evidencia por la abogada Patricia Gil, entonces, la joven aprendiz es acusada como presunta culpable de la traición. Para encontrar al culpable o los culpables en este triangulo amoroso, Patricia Gil decide llevar a cabo el ensayo de un juicio donde la razón pierde lugar y las pasiones se desbordan; la traición duele, sobre todo cuando viene de personas en quienes tanto confías y amas.

De manera hábil, cómica y momentáneamente violenta, los hechos van presentándose por los involucrados, la historia se torna sorpresiva cada vez que un cabo se ata a otro, parece no quedar claro quién es el verdadero culpable, todos tienen su responsabilidad en los hechos, e incluso pasan de victimas a victimarios de un momento a otro. En este sentido la obra tiene un ritmo fluido que atrapa al espectador y lo lleva a asumir el rol de juez.

“Sentencia, ensayo de un juicio”, es una obra que pone en la mesa diversos temas que en la actualidad son relevantes, uno de ellos es la desigualdad jurídica en el tema de violencia de género, otro, el rol de la mujer en nuestra sociedad, cuán difícil le resulta ejercer una profesión de manera exitosa a costa de una vida personal donde no hay espacio ni tiempo para sí, para el amor o para ser madre, si así se desea; además, muestra la corrupción presente en el ámbito jurídico, donde determinar quién es culpable y quién es inocente, es sólo cuestión de cómo se “interpreten” las normas, por tanto, no hay justicia ciega.

Pero, sobre todo, esta obra escrita por la misma Luz María Meza, nos descubre la condición humana, el ser humano no es mera razón, el “pienso luego existo” queda rebasado por las emociones, las cuales se encargarán de dar un orden a la situación, lo que no significa hacer justicia.

Sentencia (Ensayo de un juicio)
Autora: Luz María Meza
Dirección: Mauricio Somohano
Elenco: Luz María Meza / María Teresa Garagarza / Enrique Herranz
Temporada: Lunes 20:30 hrs hasta el 25 de agosto (11 de agosto, agotado)
FORO SHAKESPEARE (Zamora 7, Colonia Condesa)
Boletos en taquilla y sistema Ticket master.
30% de descuento  INAPAM , estudiantes y maestros con credencial vigente.

 

 

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo en España, posee un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

ADIÓS, CARLOTA

El último baile con el amado fantasma

Artemisa Téllez*

carlota

En la habitación obscura, momentos antes de dormir el sueño definitivo, una Carlota anciana repasa su propio itinerario de violencia, amor, delirio y su aventura en un imperio mexicano que se desplomó llevándose al único amor de su vida. Carlota recuerda a Maximiliano antes y después de la llegada a México, se mira a sí misma rejuvenecida, enamorada, traicionada y después golpeada por esa viudez desoladora y prematura que la acompañó durante cincuenta larguísimos años.

Adiós, Carlota es un espectáculo de marionetas hiperrealistas con piano en vivo. La ausencia total de diálogos y narrador posibilita no sólo la imaginación, sino el que pueda ampliarse inclusive a un público que no sepa español. Conocer la anécdota sobre Carlota, emperatriz de México, es sólo un ingrediente en la apreciación de esta bella pieza surrealista, pero no un requisito. El hermoso escenario y la locación toda (el bosque, el castillo, el aljibe), transforman este montaje en una experiencia integral y profunda, una inmersión en esta historia que aún contemplando no podemos definir.

Original de Gerardo Ballester Franzoni y dirigida por Artús Chávez, Adiós, Carlota es una hermosa alegoría erótica y mística acerca del reencuentro con los grandes amores que se nos adelantaron.

Adiós, Carlota
Hasta el 10 de agosto
Castillo de Chapultepec
8, 9 y 10 de agosto 20:30 hrs.
Adolescentes y adultos
$250

*Escribidora, tallerista y teatrohólica