EL CAMINO DEL INSECTO

EL PODER DE TENER EL BALÓN
Por Viridiana Tovar (@albusviridi)

ELcaminoDeLiNSECTO

Llegar al teatro Sergio Magaña implica al menos una probada de La Santa María, sí, la colonia Santa María La Ribera, ya si se tiene el tiempo, no es nada despreciable ir a dar una vuelta por el barrio donde vivió Mariano Azuela o José Alfredo Jiménez, y ver la Alameda con su maravilloso Quiosqo Morisco. A mí siempre me ha gustado acompañar el teatro con otra grata experiencia, si no, es algo muy parecido a ir al cine y no comer palomitas o comer carne sin una copa de vino -la que prefieran- Pero bueno, ahora vayamos a la carne…

David Gaitán, uno de los dramaturgos jóvenes más reconocidos, escribe y actúa el texto de la obra donde se relacionan muerte, política y fútbol. Es el 2042 y México llega a la final del mundial, es el último minuto y hay un penal en contra -¿suena algo familiar?- pero el portero y héroe nacional, queda ciego antes de que se pueda cobrar. Es año de elecciones y la dictadura cuasi perfecta tiene un riesgo, quizás mínimo o no pero latente, de finalmente caer -¿sigue sonando familiar? si no suena familar, al menos quiséramos que así fuera.

Aunque para muchos, la respuesta podría ser obvia, pues el texto nos refleja una investigación y un análisis en la historia nacional, donde una serie de coincidencias -o no- entre política y fútbol, llegan a mezclarse entre realidad y ficción. Quizás la sola idea sea escalofriante pero, en conjunto con la dirección de David Jiménez Sánchez, la obra es interesantísima y sobre todo amena, gracias a su sencillez, con pocos elementos en escena gana la atención de los espectadores -sobre todo por la curiosa hilación de los temas- y les deja con el ánimo para seguir hablando y analizando más acerca de ello: ¿jugamos a vivir en un sistema sociopolítico que ya tiene escrita nuestra futura historia? ¿o qué tanto improvisan? Todo esto, claro, sin dejar de lado las plausibles actuaciones de Raúl Villegas y David Gaitán, que al final de la obra nos dejaron a mí y a mi amigo –ciudadano normal, o sea, no teatrero- con ganas de más, no porque la obra no sea redonda o haya finales falsos, simplemente -él supo explicarlo mejor- fue como ver una buena película y quedarse con ganas de ver la siguiente parte.

 

EL CAMINO DEL INSECTO
Compañía: Ocho Metros Cúbicos
Dramaturgia: David Gaitán
Dirección: David Jiménez Sánchez
Reparto: Raúl Villegas y David Gaitán
Diseño de Escenografía: Tenzing Ortega
Diseño sonoro: Xicotencatl Reyes
Foto: Pili Pala

Teatro Sergio Magaña (Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María la Ribera, cerca estación San Cosme del Metro).
Del 23 de Enero al 22 de Febrero de 2015
Funciones: Viernes 20:00, sábados 19:00 y domingos 18:00 horas

EXCESO DE EQUIPAJE

RECOMENDACIONES PARA VIAJAR
Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

póster exceso de equipaje (1)

Hay dos tipos de personas: quienes viajan ligero y quienes cargan hasta con el perico; y es que, ¡qué difícil es hacer una maleta!

Los que saben viajar ligero y llevan consigo “sólo lo necesario”, merecen presumir lo práctico y cómodo que resulta, pero, ¿no se han enfrentado a situaciones donde la diferencia la habría hecho el llevar un cortaúñas, un par de zapatos más, un suéter, o la pomada mágica y multiusos recomendación de su abuela? Entonces, ¿quién nos dice qué es lo necesario?, ¿acaso no tenemos climas impredecibles, accidentes, encuentros inesperados y cambios de planes?

Por otra parte, los otros, los que no saben hacer maletas y empacan de todo, “por si acaso”, terminan pagando cuotas por exceso de equipaje y estorbando donde quiera que van con tremenda maleta; eso sin mencionar el posible dolor de espalda y el súbito coraje hacia ese objeto cuadrado que hace menos disfrutable el viaje. Ah, pero eso sí, cuando el clima cambia repentinamente, con certeza sonríen al extraer de la maleta ese querido suéter de lana, ese que llevaban “por si acaso”.

Pertenezcas a uno u otro grupo, disfrutarás “Exceso de equipaje”, una obra escrita por Alberto Castillo y dirigida por Pilar Cerecedo. La obra plantea una analogía entre lo mucho que puede caber en una maleta y nuestras vidas; pensemos que ambas son contenedores de historias, secretos, despedidas, alegrías, duelos y destinos.

La dramaturgia elige como hilo conductor el equipaje. Resulta sumamente interesante cuántas historias pueden contarse alrededor de la banda de equipaje. Así, se construyen quince microdramas que en contextos diversos, situaciones cotidianas y con personajes cercanos, nos narran sobre el amor y el desamor, sobre bienvenidas o despedidas, sobre encuentros, dolencias, venganzas y aventuras. Todo ello con el ingenio necesario para presentar a cada una de estas historias en su clímax, en el meollo del asunto y que esto no cause conflicto o confusión al espectador.

Pilar Cerecedo ha elegido esta obra como su primer montaje. Propone una puesta en escena sencilla, donde la atención esté en los actores y no en los artificios a su alrededor. Consigue una obra con un ritmo fluido, aunque me parece pueden atenderse las transiciones de una escena a otra, ya que se percibe la ruptura entre la ficción y la realidad al cambiar de historias; fuera de ello, los tonos son cuidados para llevar al espectador por momentos dramáticos, cómicos, e incluso absurdos.

Los actores de esta puesta en escena son Romina Coccio y Miguel Conde, quienes tienen la responsabilidad de dar vida a quince personajes, cada uno, con sus diferentes rasgos físicos, psicológicos y emocionales. El reto es cumplido con atento detalle en la construcción desde el interior y no desde la apariencia; logrando, incluso, que sea innecesario apoyarse en el vestuario, elemento que además resulta fallido tanto en su función práctica como para caracterizar a los personajes.

La escenografía diseñada por Hazam Díaz, traza por medio de una banda de equipaje, construida de madera, los múltiples destinos por los que transita cada historia, recordándonos que la vida es un continúo movimiento, y cada quien decide qué y cuánto llevar a su destino. Los elementos de utilería son mínimos destacando, obviamente, la maleta por un rol central.

De una forma muy franca “Exceso de equipaje” nos propone que si la vida es un viaje continúo debemos saber elegir qué cargamos, qué llevamos en nuestro equipaje: sólo lo necesario o de todo, por si acaso. Emociones, objetos, personas, momentos, etcétera, todo tiene un peso sobre nosotros y nuestro destino.

Exceso de equipaje
Dramaturgia: Alberto Castillo Pérez
Dirección: Pilar Cerecedo
Actúan: Miguel Conde y Romina Coccio
Martes 20 hrs. Hasta el 13 de abril 2015.
Teatro La Capilla
Madrid 13, Col. Del Carmen Coyoacán.

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

TIEMPO DE MIEDO

O EL LARGO VIAJE HACIA LA SOMBRA
Artemisa Téllez* (@artemisatellez)

tiempomiedo

Volver al lugar donde acontecieron todas las tragedias. Volver a donde se gestaron nuestros fantasmas y nuestros terrores. Volver, como el culpable, al lugar del crimen como destino doloroso, pero ineludible. Volver y encontrarlo todo como lo habíamos dejado: en ruinas.

“Tiempo de miedo” es una obra original de Gabriela Ynclán que se estrenó con un lleno casi total el pasado miércoles en La Capilla, bajo la dirección de Edna Ochoa.

La historia se centra en el reencuentro fortuito de cuatro mujeres que veinte años antes compartieron vida y casa con don Filogonio; un hombre al que no amaron, no eligieron y con quienes se vieron obligadas a permanecer mediante la fuerza y el temor. Conforme el drama avanza, sus extrañas relaciones y la perversidad de un secreto en común se nos irán revelando manteniéndonos en suspenso hasta el último segundo de la función.

“Tiempo de miedo” es un acercamiento descarnado a las múltiples violencias de las que son víctimas las mujeres y las niñas, pero a su vez ofrece una mirada inteligente y crítica hacia las posiciones que éstas ocupan en la intrincada trama del poder y la supervivencia. Una obra actual y eterna, capaz de arrancar lágrimas de coraje y una que otra carcajada, estará nueve semanas más en cartelera para sorprender y deleitar aún a los más exigentes.

Hasta el 25 de marzo
Miércoles 20 hrs.
Teatro La Capilla
Adolescentes y adultos
$150
$100 Maestros, estudiantes e INAPAM

*Escribidora, tallerista y teatrohólica

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EL SÍNDROME DUCHAMP

NO HAY GENTE AMABLE AQUÍ

Por: Pablo Iván García* (@garciapabloivan)

duchamp

La sólida trayectoria de Antonio Vega como actor se ve trasladada al plano autoral, con un montaje escrito por él mismo y dirigido en conjunto con Ana Graham. “El síndrome Duchamp” es una obra de excelente manufactura, que hace uso de diversos recursos para contar una anécdota inquietante sobre la permanencia en el extranjero y el inminente fracaso personal.

 

Vivir en Nueva York podría resultar deseable para buena parte de la humanidad, pero Juan, el protagonista, comienza a sentir una profunda insatisfacción, que lo llevará a conocer a diversos personajes en esta tragicomedia urbana. “No hay gente amable aquí”, se repite a sí mismo Juan, mientras deambula junto al río Hudson, intentando aprender el arte de la comedia y descifrar las obras de Marcel Duchamp.

 

250 elementos de utilería permiten al espectador inmiscuirse en el extraño universo de este conserje. Haciendo gala de los mejores recursos del teatro posmoderno (puestas en abismo mediante el uso de títeres, un punto de vista irónico del personaje sobre su propia situación, estructura fragmentaria), Antonio Vega transita por diversos matices de interpretación, que generan un universo verosímil y una gama de personajes muy disfrutable.

 

EL SÍNDROME DUCHAMP
Compañía: Por Piedad Teatro
Dramaturgia: Antonio Vega
Dirección: Ana Graham y Antonio Vega
Reparto: Antonio Vega, Miguel Pérez Enciso (sombra), Concepción Márquez (voz)
Construcción de títeres: Antonio Vega
Escenografía e iluminación: Carolina Jiménez
Diseño sonoro: Sebastián Espinosa y Daniel Castillo

 

Teatro El Galeón (Centro Cultural del Bosque)
Del 23 de enero al 1 marzo de 2015
Funciones: viernes 20:00, sábados 19:00 y domingos 18:00 horas

 

* Pablo Iván García es dramaturgo. Estudiante de posgrado en la Universidad Intercontinental, conduce un programa sobre teatro contemporáneo en Puentes

CARTOGRAFÍA SOBRE LA ARENA

UNA HISTORIA QUE SE BORRA EN EL POLVO

Por Viridiana Nárud* @viridianaeunice

cartografia

Las luces de cuatro bombillas iluminan el escenario, mientras cuatro actrices esperan a que se cierren las puertas del Foro. Llego tarde, el aire está impregnado de cierto hartazgo por la impuntualidad de sus espectadores, sin embargo, es necesario empezar la función diez minutos después para intentar llenar el espacio. Se cierran las puertas, las actrices comienzan la acción. Alguien toca la puerta, no es parte de la obra, no deja de sonar. Las actrices se incomodan, no hay nadie afuera que le indique a los sujetos que ya no está permitida la entrada. Mahalat Sánchez –sin salirse del personaje- toma la decisión, abre el portón, ingresan estas dos molestas personas. Continúa la obra.

Observo la escena. DICEN QUE PARA AQUELLAS ÉPOCAS LA SOLEDAD YA SE MANIFESTABA.  Enuncia una de las actrices cuando habla de los australopitecos, otra indica: PARECIERA QUE LAS PERSONAS NO QUIEREN HACER LAZOS, TIENEN MIEDO QUE VAYAS A DESAPARECER… La soledad no es un malestar de la sociedad moderna, sin embargo se agrava. Pienso. Las luces bajan su intensidad, dos de las cuatro bancas, que ha sido aviones, salas de espera… se convierten en el escenario de la frontera México, Estados Unidos. Con pequeños dibujos sostenidos por las actrices se nos narra una conmovedora historia de los migrantes, la violencia y los decapitados en nuestro país. Las luces suben su intensidad.

LOS MEXICANOS EN EL EXTRANJERO NOS SENTIMOS MUY CHINGONES, TODOS TOMAMOS UNA POSTURA POLÍTICA… PORQUE MÉXICO NO ES LIBRE. Esta cartografía comienza a dibujar un mapa y no sólo es para trazarnos una ruta geográfica sino emocional y de indignación. ¿Qué es el ser humano? ¿Cómo es el ser humano en un país extranjero? ¿Cuándo dejar de serlo? ¿Qué es la soledad? ¿Por qué migramos? Y si está es la naturaleza del hombre ¿por qué las fronteras? Todos, temas que son portentosos al ser narrados por las actrices, en ocasiones desconcentradas, a excepción de Rebeca Trejo y Mahalat Sánchez. Sin embargo la poética del texto se va diluyendo conforme pasa el tiempo. No por ello deja de ser bello cómo es que muestran cada célula por separado para exponer un tema, empero, el tejido dramático no permite visualizar la esencia última de la obra ya que se muestran como continentes separados.

Una a una de las cuatro bombillas se va apagando. Las miradas de las actrices nostálgicas anuncian el adiós. A NADIE LE GUSTAN LAS DESPEDIDAS AUNQUE LLEVEMOS SEMANAS DESPIDIÉNDONOS es mejor decir HASTA QUE NOS VOLVAMOS A VER. Oscuro.

 

Dirección: Ricardo Rodriguez
Actuaciones: Rebeca Trejo, Mahalat Sánchez, Alejandra Chacón, Raquel Uriostegui, Georgina Sagar.
Diseño de vestuario: Lissete Barrios
Escenografía: Elizabeth Alva
Utilería: Lucía Geraldo
Foro: El Bicho. Colima 268, col. Roma
Temporada: 15 de enero al 16 de febrero.
Viernes: 20.30 hrs
Sábados: 19hrs
Domingos: 18.30 hrs.

*Escritora por necesidad, teatrera por convicción. Ha trabajado como directora, dramaturga y productora teatral, ha presentado obras en foros alternativos como: El Trolebús Escénico, Foro Shakespeare, Pandeo, Lucerna… Muchas veces se ha preguntado el por qué habría de escribir. Llegó a una conclusión: la realidad no le es suficiente. Cree que el mundo exterior tiene que ser revelado a través de esclarecimiento de las ideas y por ello el ejercicio de la crítica es fundamental. Egresada de la Escuela de Escritores SOGEM.

NO ME RECONOZCO

PEDAZOS DE UN FUTURO PROBABLE
Por Johana Trujillo* (@jOtrujilloA)

nomereconozco

Cuando el mundo parece estar cayéndose a pedazos, todo está abandonado. Vacío, inhabitable. Un mujer acostada en el suelo, con un vestido blanco sucio. Llevará días vagando por ahí. ¿Quién es? ¿Qué es lo que está pasando? Era modelo, de esas con las que todos quieren salir por presumidos. Todo empezó por la estúpida guerra entre países. Ella se pregunta que se sentirá tener una hija, ayudarla a convertirse en persona, porque no quiere traer niños a un mundo donde la humanidad parece no saber vivir en armonía.

“No me reconozco”, dirigido por el joven dramaturgo y director Rodrigo Verástegui, propone un cuarto cubierto de periódicos, donde no hay bancas para el espectador. En algún punto me recordó a “El Refugio” de Laberinto Teatro (la pueden ver pronto en Foro Shakespeare), que igual es un mundo post-apocalíptico, a diferencia de aquella, la propuesta de Verastegui apuesta por la inteligencia del espectador para deducir lo que está viviendo el personaje. Deja muestra de que es posible llevarnos a imaginar un futuro sin más recursos que la actriz y unos periódicos.

Al sur de la ciudad, justo en la calle detrás de Televisa San Ángel, ya puedes vivir historias de quince minutos.

 

No me reconozco
Dramaturgia y dirección: Rodrigo Verástegui
Con: Jimena Herrero Sin
Duración: 15 min
6 Funciones diarias.
Viernes y Sábado a partir de las 8pm, Domingo 6pm.
Costo: $60
Del 16 de Enero al 15 de Febrero.
Dentro de la primera temporada de Cuarto Teatro
Granero #22 Col. San Ángel Inn.
Foto: Roberto Blenda

 

* Diseñadora gráfica con inquietud por desarrollar mirada crítica. Desde 2009 adquirió el hábito de ver teatro, primero por trabajo, y después por el placer de ver a actores en vivo hacer historias realidad. Ha tomado cursos del Espectador Crítico en el Instituto 17 y de ensayo breve en Casa del Lago. Le gusta escribir poco.

PERRO SIN RAZA

NO TE PAGAN PARA QUE TENGAS PERSONALIDAD
Por Xósem Amero* (@xosemamero)

perroRaza

Toda oficina es un microcosmos con una diversidad de organismos que coexisten, se relacionan, se expresan. Luchan por conservar las apariencias, esconder sus dolores y demostrar que pueden ser o hacer todo lo que se les ordene. El jefe es tan rígido y frágil como el cristal. El capataz debe mostrarse estricto, severo, superior a los demás; aunque en el fondo sepa que es igual a todos. No basta estar involucrado, hay que estar comprometido. O por lo menos, hacer para que así lo parezca. Después de todo, nadie es más que un simple: perro sin raza.

Ed Harris escribe una obra que exhibe las miserias de cinco personajes que conviven en una oficina. Tres empleados deben cumplir con el deber que marca la jefa. Ella estará contenta mientras escuche el sonido de los teclados que entran datos al sistema sin parar. Es lo único que importa junto con saber de memoria las reglas y cumplirlas al pie de la letra. Los trabajadores no tienen por qué venir a la oficina con “X” o “Y” asuntos familiares o personales. Esos, que se queden en casa. Y sin embargo, de una u otra forma, los empleados cargan con sus propios demonios, sus preocupaciones, sus traumas, sus deseos. Son parte de un equipaje imposible de soltar.

Los cinco personajes están muy bien definidos. Cada uno tiene un dolor que lo aqueja y un deseo frustrado que lo atormenta. Marianna Burelli es María, la protagonista. Su interpretación hace que el público simpatice con ella desde el principio. Combina la inocencia y la picardía que requiere su papel de novata oficinista. Sus compañeros de trabajo, Juan y Elvis, le comparten algunos de sus deseos, placeres y fantasías. Dulce es la agria jefa que marca el ritmo de trabajo y Pippo es como la mascota que se expresa por medio de sentimientos, no de palabras.

El responsable de la dirección es Fernando Rovzar. Su reto mayor es darle fluidez y ritmo a una obra un poco larga (cerca de dos horas) y con múltiples cambios de escena. El resultado es favorable. Hay partes brillantes y sorprendentes como el alucine de María cuando los ve a todos interpretar un número musical. El público se involucra con cada personaje y sigue con atención las acciones de principio a fin. No hay pierde, cada historia tiene su desenlace.

“Perro sin raza” es una obra que invita a ver la vida cotidiana sin filtro. Conocer ambos lados del compañero de oficina. Su rostro y su máscara. Su alegría y su desdicha. De seguro cada espectador reconocerá caras familiares en el escenario. Es más, es posible que alcance a verse a sí mismo reflejado. Después de todo, el que es perro, sin importar la raza, sigue siendo perro.

Perro sin raza
De: Ed Harris
Dirección: Fernando Rovzar
Con: Hernán Mendoza, Norma Angélica, Marianna Burelli, Mauricio Isaac y Rocío Verdejo.

Sala Xavier Villaurrutia
Centro Cultural del Bosque. Reforma y Campo Marte.
Del 22 de enero al 22 de febrero
Jueves y viernes, 20:00 hrs; sábado 19:00 hrs; domingo 18:00 hrs.

*Xósem Amero es egresado del ITESM. En la actualidad toma el diplomado de creación literaria en la Sogem. Escribe novela, dramaturgia, guión y ensayo. En las mañanas suele correr por el bosque, en las tardes se transforma en escritor.

AMOR, VIAGRA Y TAFIL

PARA TODO MAL HAY UN REMEDIO
Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

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Qué sociedad es ésta donde para todo mal hay un remedio, y para todo bien también. Contamos con pastillitas de muchas formas y colores para atender cualquier malestar, ya sea que éste devenga de una mala alimentación, de un exceso de trabajo, de un accidente o de condiciones meramente genéticas, todo se adapta a nuestras necesidades y todo tiene pronta solución; bueno, casi todo. Por ejemplo, el amor, ¿no es acaso el factor de muchos malestares?, ¿porqué no se ha inventado un remedio para éste?, o mejor aún, un amor que se adapte a nuestras necesidades.

Y es que el amor no es cosa fácil, se trata de compartir con el otro, y claro, al principio esto puede parecer fabuloso y lo mejor que nos ha pasado en la vida, pero poco a poco entre el día a día, la convivencia, los formalismos, el matrimonio, los hijos, el trabajo, la casa, los gastos, el tráfico, y el “pásame el papel”, no queda tiempo, ni ganas para el romance.

Todo esto no lo escribo porque sí, son las ideas que vinieron a mí al presenciar “Amor, Viagra y Tafil”, obra escrito por Juan Ríos Cantú, quien desde un tono hilarante, sumamente ágil, fresco y cercano, retrata la convivencia intima de un matrimonio que recurre desesperadamente a los múltiples productos milagro que se anuncian por doquier, todo sea por mantener la llama de la pasión, dónde sea que ésta brote.

Dirigida por Guillermo Saldaña, se trata de una comedia, que entre risas, deja clara una postura crítica ante la cultura consumista que promete llenar vacíos, pero sólo los tapiza; y sobre una sociedad con doble moral que se miente a sí misma, aún bajo el emblema de que lo hace por amor, por amor propio, claro está.

Con un ritmo dinámico y con las actuaciones de Enrique Galván y Montserrat Marañón (Marcela Morett alterna funciones), quienes se muestran con espontaneidad y franqueza, “Amor, Viagra y Tafil” asegura la diversión de los espectadores, quienes acompañan en la intimidad a esta pareja que debe enfrentar las dolencias de la vida. Descubrirán que el remedio para el desamor es otro amor.

Amor, Viagra y Tafil
Autor: Juan Ríos Cantú
DIRECTOS: Guillermo Saldaña
Actúan: Enrique Galván, Montserrat Marañón, Marcela Morett (alternando funciones)
Del 15 de enero al 22 de febrero
Horarios: Jueves y Viernes a partir de las 8pm. Sábados a partir de las 7 pm y domingos a partir de las 6 pm
En la doceava temporada Por Amor de MicroTeatro México

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

PUROS CUENTOS

EL AMOR NO ES COMO NOS CUENTAN

Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

purosCuentos
¿Qué hay después de la conocida frase: “y vivieron felices para siempre”, con la que rematan los cuentos de hadas?, ¿te lo imaginas? Ya sea que sí o que no, en “Puros Cuentos”, escrita por Fabiola Sin y dirigida por Joe Rendón, hallarás una divertida, pero, sobre todo, sensata respuesta.

Fabiola Sin se encarga de subvertir el discurso tradicional sobre el amor y las relaciones de pareja, trayendo referencias directas de los cuentos, y con un atrevimiento que desmitifica no sólo aquellas historias con sus personajes perfectos, sino además, los roles construidos para hombres y mujeres en la sociedad.

Se trata de la historia, la verdadera historia de una princesa y su príncipe, quienes, más allá de su “primer beso de amor”, descubrieron que el amor no es como nos cuentan. Ella, una chica liberada, cansada del “deber ser”, está aburrida de limpiar y cocinar, prefiere cosas como… el placer del buen sexo, ese que conoció y probó mucho antes de que llegara su príncipe azul. Por otro parte, él quiere descansar, los príncipes, como los hombres, se cansan, pues, ser proveedor, luchar contra dragones, contra brujas y recorrer pantanos, deja sin energías a cualquiera, por muy guapo o fuerte que sea. Así, los protagonistas de este cuento, siguiendo las recomendaciones en turno, inician terapia de pareja, poniendo en manos de un experto el desenlace de su historia.

Los encargados de escenificar esta situación son Damayanti Quintanar y Arap Bethke (alternando con Mariana Torres, Paola Arrioja y Alejandro Sandí), quienes dan vida de una manera natural, ágil y divertida la relación entre dos príncipes de carne y hueso.

La dirección de Joe Rendón, sin pretensiones, asegura el tono ligero de la obra. La escenografía y el vestuario con sus elementos medievales además de adornar el espacio, subrayan el carácter retrogrado de los cuentos, a donde nuestros personajes de carne y hueso ya no pertenecen.

“Puros Cuentos” nos propone analizar cómo construimos nuestras historias y el amor, pues es más que coincidencia que el espectador se ubique en el mismo lugar donde la terapeuta.

Puros Cuentos
Dramaturgia: Fabiola Sin
Adapatción y dirección Joe Rendón
Actúan (alternando funciones): Mariana Torres, Damayanti Quintanar, Arap Bethke, Paola Arrioja y Alejandro Sandí.
Horarios: Jueves y Viernes a partir de las 8pm. Sábados a partir de las 7 pm y domingos a partir de las 6 pm
En la doceava temporada Por Amor de MicroTeatro México

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.

¿QUÉ PASÓ?

AQUEL SITIO DONDE NOS PERDIMOS

Por Mireya Flores Marín* (@MireyaFloresM)

Quepaso

Un campo de ruinas: muros destrozados, ladrillos por doquier, polvo, muebles, cosas, rastros de algo que estuvo ahí. Entonces, aparecen dos personas: un hombre y una mujer; poco a poco reconocemos un hogar en ruinas, ¿qué pasó?, la pregunta que brota de ese caos.

Juan Carlos Araujo, autor de “¿Qué pasó?”, plantea dicha cuestión y con perspicacia construye una historia que confronta la vida en matrimonio con la costumbre, con las exigencias de la vida, con el paso del tiempo, con la pérdida del deseo por el otro, con las ganas por alguien más, y con la cobardía que ha de tenerse para no aceptar que el amor ya no está.

La dramaturgia hace un recorrido por el desencantado presente de un matrimonio que se soporta, y que a la menor oportunidad, escapa de su realidad para reconstruir los hechos y situarnos ahí donde se perdieron.

Las actuaciones consistentes de Luz María Meza y Rosendo Gázpel (quienes alternan con Natalia Sosa y Beto Torres) reconstruyen la historia de una pareja desgastada y atrapada en las ruinas de viejos sentimientos. Ahí ante nosotros, ambos colocan y descolocan los ladrillos que alguna vez edificaron su hogar. Todo ello ocurre entre instantes de sumo fastidio, otros cómicos, pero siempre desde la crudeza de la vida.

La dirección de Andrés Tena nos lleva, sutilmente, por un viaje que va de la realidad hacia lo hipotético, casi sin advertir, vemos acontecer lo que ese matrimonio imagina, pero en un instante nos regresa a la realidad. Esto es perfectamente reforzado por la iluminación de Isaac Weisselberg, quien crea las diversas atmósferas físicas y psicológicas de los personajes. Dejando claro el valor que este elemente tiene en el escenario.

La escenografía, creación de Salvador Núñez, también es un elemento destacable que representa desde diversas dimensiones, tanto físicas como simbólicas, el espacio por el que nos movemos, un espacio donde es necesario andar con casco, equipo de seguridad, y atender a las señales de precaución.

“¿Qué pasó?” consigue sumergirte en una atmosfera de hostilidad, te atrapa entre los escombros y te sitúa en medio de una batalla de la que difícilmente saldrás bien librado, aunque te descubras riendo.

¿Qué pasó?
Dramaturgia: Juan Carlos Araujo
Dirección: Andrés Tena
Actúan: Natalia Sosa, Beto Torres, Luz María Meza y Rosendo Gázpel (alternando funciones).
Del 15 de enero al 22 de febrero
Horarios: Jueves y Viernes a partir de las 8pm. Sábados a partir de las 7 pm. y domingos a partir de las 6 pm
En la doceava temporada Por Amor de MicroTeatro México

*Mireya Flores es Máster en Artes Escénicas por la Universidad de Vigo, España; tiene un posgrado en Políticas y Gestión Cultural con la especialidad en Producción y Difusión de Espectáculos Escénicos por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM); es Licenciada en Ciencias de la Cultura por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Además, tiene formación en danza y en teatro.