La iniciativa #YoVoyAlTeatro une a los teatros de CDMX

Por Johana Trujillo A.

enorabuena

Estamos cerca de la comunidad teatral desde 2009, aunque Distrito Teatral nace en 2012 para dar a conocer la oferta teatral de la ciudad. Desde entonces, no habíamos visto un proyecto que uniera a la comunidad teatral con un mismo fin. Cabe recalcar que no es una asociación, es una iniciativa que reune esfuerzos de difusión. Por ellos, cualquier teatro o productor teatral interesado en ampliar su alcance de difusión siendo parte de la iniciativa, sólo tiene que ponerse en contacto con el Centro Cultural Helénico, al área de difusión, al 4155 0900 ext. 7431 y 7433 o al correo prensa.helenico@cultura.gob.mx

En conferencia de prensa indicaron que México es el tercer país con mayor producción teatral en el mundo pero que de cada 100 personas, 68 no han ido al teatro. Aunque, de acuerdo a una nota publicada por La Jornada en 2010, 48% de mexicanos no muestra interés por la cultura. En dicha nota se indica que en 2010 “41 millones 645 mil 557 personas en el país están poco o nada interesadas en la cultura; sólo 11 millones 279 mil cinco personas (13 por ciento) están muy interesadas, 29 millones 498 mil 936 (34 por ciento) estarían algo interesadas y cinco por ciento no sabe o no contestó.”. De ahí que nos genere alegría esta iniciativa, con la cual queremos ser #cómplicesdelteatro desde nuestro DISTRITO TEARAL, pues tenemos el mismo fin: acercar el teatro a los habitantes de la Ciudad de México. Pues las cifras de dicha encuesta nos indican una problemática clara: la mayoría de los mexicanos no se entera de lo que sucede en el teatro (y por lo tanto no se puede interesar).

YO VOY AL TEATRO es una iniciativa que busca difundir la oferta teatral de la Ciudad de México, a través de diversas estrategias generadas por la suma de esfuerzos de los distintos espacios escénicos participantes, visibilizar el teatro, potencializar las estrategias de difusión, y generar y desarrollar públicos.

Es impulsada por Centro Cultural Helénico y surgió con el compromiso de unir esfuerzos con distintos foros independientes e institucionales en aras de difundir y dar a conocer la abundante oferta teatral en la Ciudad de México, fortaleciendo así a la comunidad teatral a través de la participación conjunta, con el objetivo de potencializar el esfuerzo de difusión en un solo esquema que los englobe, compartir el público y compartir medios para dar a conocer las propuestas escénicas.

YO VOY AL TEATRO da a conocer una obra de cada uno de los foros participantes en las instalaciones de los mismos a través de una pantall, así como en medios impresos y digitales, en beneficio de toda la comunidad teatral de la Ciudad de México. Ser parte de Yo voy al teatro es gratis pues en cada uno de los foros participantes habrá una cartelera “Yo voy al teatro” con una obra de cada foro. A esas obra se podrá tener descuento presentando el boleto del otro teatro participante con la promoción “Cuando #yovoyalteatro mi boleto me da más” que consiste en 3 pasos básicos:

1. Compra tu boleto para cualquier obra de alguno de los teatros participantes en la campaña “Yo voy al teatro”

2. Conserva tu boleto y canjéalo por un descuento en la taquilla de cualquiera de los teatros participantes.

3. Tienes un mes para hacer válida esta promoción, a partir de la fecha de emisión del boleto, indicada en la impresión del mismo.

Pretende ser una plataforma que concentre contenidos y materiales idóneos dedicados a la promoción del teatro con un lenguaje actual, apropiado para todo tipo de público. Pretende ser un sitio que direccione a los espectadores a la nutrida oferta que tiene el arte dramático. Es un programa incluyente en el que se espera contar con la presencia de otros foros, por el momento se cuenta con el apoyo de:
• Centro Cultural Helénico
• Centro Nacional de las Artes
• Coordinación Nacional de Teatro del INBA
• Teatro UNAM
• Centro Cultural San Ángel, Teatro López Tarso
• Teatro La Capilla
• Foro Shakespeare
• Círculo Teatral
• Teatro El Milagro
• Teatro Milán, Foro Lucerna
• La Teatrería
• Teatro NH
• Teatro Bar El Vicio
• Sistema Teatros de la CDMX

Sigue a la iniciativa en Facebook /yovoyalteatromx | Twitter @YoVoyAlTeatroMx

LA MONARQUÍA CASI PERFECTA

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UN VEHÍCULO INFALIBLE
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

Obra del dramaturgo Cutberto López que nos presenta de forma satírica, la relación voraz, corrupta y obcecada entre un monarca, el poder y su fiel lacayo, con quien huye al enterarse que quieren robarle su trono. La obra señala severamente la forma en la que se conduce el gobernante con su pueblo. Exhibe de manera puntual la demagogia, deshonestidad y cinismo del monarca. El texto resulta hilarante y al mismo tiempo aterrador cuando el público reconoce la situación actual del país en lo que está viendo en escena. La propuesta del texto privilegia el ritmo y hace que todo el tiempo sea interesante y divertido.

El trabajo de dirección de Angélica Rogel – a quien podemos recordar por “El juego de la silla”, entre otros muchos trabajos destacables- apuesta por un espacio casi vacío: un trono que puede convertirse fácilmente en otros elementos. La dirección resulta ágil, efectista y una vez más, hace que la obra transcurra con buen tempo. La pericia que posee Rogel sobre el tono es indiscutible, hay un flagrante dominio de éste y es plausible en un montaje con estas características. La dirección logra colaborar al objetivo del argumento en muy buen grado.

Raúl Adalid y Tizoc Arroyo, logran un atractivo contrapunto en escena, hecho que consigue conectar de manera inmediata y permanente con su público. La construcción de ambos personajes es laudable. Arroyo logra un lacayo que, a pesar de mostrar una exagerada lealtad por su rey, esconde un poderoso deseo; mientras que Adalid construye un rey dominado por la avidez de poder. La dupla de estos actores resulta estupenda, e indiscutiblemente logra la respuesta esperada en el espectador.

La música en vivo y en escena, ejecutada por Sergio Robledo, un acordeonista con los ojos vendados y fuera de foco, pero presente, colaboran de manera importante a la construcción del tono. Además de jugar un papel importante dentro de la historia entre el rey y su lacayo.

“La monarquía casi perfecta”, es un montaje mordaz que va a bordo de un vehículo infalible para la exposición de la realidad: el exquisito humor negro.

LA MONARQUÍA CASI PERFECTA
De: Cutberto López
Dirección: Angélica Rogel
Con: Raúl Adalid y Tizoc Arroyo
Músico en escena: Sergio Robledo
Hasta el 26 de Junio
Sábados 20:00, domingos 18:00Hrs
Foro Shakespeare
(Zamora 7, col condesa)

oscar.fontana@distritoteatral.mx
*Actor / Dramaturgo / Teatrista

PASIÓN

ESE ENCUENTRO CON LA VERDAD
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

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“Passion play”, obra del dramaturgo inglés Peter Nichols, fue estrenada en 1981 con la Royal Shakespeare Company en el teatro Aldwych del West End. La obra, narra la historia de una pareja en edad madura que ve resquebrajada su relación gracias a las mentiras e infidelidades de ambos. El texto de Nichols, plantea un entorno de falsedades e hipocresías que se vuelve una dinámica de la cual no pueden escapar. La estructura dramática privilegia el ritmo y hace la obra que se vuelva cada vez más atractiva.

El talento y maestría de David Olguín está muy lejos de cualquier duda. Sus montajes siempre impactan al público de alguna manera y éste no podía ser la excepción. El texto de Nichols resultó ser el pretexto perfecto para desbocar la violenta estampida de imágenes que posee, y recrea de manera magistral en escena. La disposición del espacio, el trazo, la articulación de las escenas, las transiciones y el perfecto manejo del tono hacen que el montaje luzca en todo su esplendor. Olguín logra un montaje limpio y lleno de veracidad que conquista a su público. La elegancia, sofisticación y belleza de su trabajo en este montaje, es el resultado de una firme convicción y amplia experiencia en el teatro.

El trabajo actoral está en completa consonancia con la dirección y el texto. La interpretación de Paloma Woorich es fascinante, consigue un personaje que bien puede amarse y odiarse al mismo tiempo. Carmen Beato nos conduce por un camino plagado de intensas emociones, la verdad con la que trabaja siempre, es plausible. Nada diferente a Verónica Merchant y Moisés Arizmendi, que nos regalan dos diáfanas confecciones: las feroces vocecillas dentro de los personajes principales que se vuelven el toque humorístico de la pieza. Juan Carlos Barreto, cumple maravillosamente con un personaje atiborrado de deseos indóciles que llevan su relación al borde del abismo. Si bien, el trabajo de Alejandra Ambrosi no es malo, sería necesario que aprovechara un poco más la gran ejecución de sus compañeros, para nutrir la ficción con aquel deseo insaciable que origina la querella.

Todo lo anterior, está finamente enmarcado por el gran trabajo escenográfico de Jorge Kuri Neumann, quien propone un espacio con elementos mínimos como un sillón y mesa movibles, y un gran cuadro en una de las paredes que devela distintos espacios al abatirse.

“Pasión” es un deleite, es un montaje que disfruta de inicio a fin. Es el claro ejemplo de que es posible hacer teatro comercial con grandes actores y con buenos argumentos. Todo aquel que se jacte de ser amante del teatro, debería ver “Pasión”, debería acudir a ese encuentro con la verdad.
PASIÓN
De: Peter Nichols
Dirección: David Olguín
Con: Carmen Beato, Juan Carlos Barreto, Verónica Merchant, Moisés Arizmendi, Alejandra Ambrosi, Paloma Woolrich y Alejandra Ambrosi.
Del 6 de mayo al 3 de julio
Viernes 20:30 , Sábado 18:00 y 20:30 y domingo 17:00 y 19:45 Hrs.
Teatro Helénico
(Av. Revolución 1500, Guadalupe Inn)

*Actor / Dramaturgo / Teatrista

LA CIÉNEGA DE LAS GARZAS

LA VORACIDAD DE LA INOCENCIA.
Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

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Una joven pareja, padres de una pequeña niña de aproximadamente seis años, lidian todo el tiempo con la idea de la muerte y la ausencia. Mientras a Irene (la madre), le resulta insoportable la idea; Eleazar se mantiene siempre ecuánime, procurando que éste no afecte la libertad de la pequeña Amelia (su hija). Finalmente, la historia va dejando ver que la desaparición de su hermano hace que ésta desarrolle un irracional miedo y sobre proteja a Amelia.

Puede quizá sospecharse el discurso que Camila Villegas pretende con su texto, sin embargo, transcurre el tiempo y la historia no logra avanzar ni un ápice del inicio. Es claro el tema, incluso el conflicto; pero no logra consolidar nada porque éste se mantiene siempre en una postura tibia y no profundiza en lo que propone. El montaje inicia y termina soslayando el desarrollo. Estamos ante un material inconcluso que se libera de cualquier responsabilidad y no se compromete con el planteamiento. Pareciera un texto más de forma que de fondo, donde lo importante es deleitase en el estilo y desdeñar todo lo demás.

La dirección e iluminación está a cargo de Alberto Lómnitz, quien propone un montaje sencillo pero dinámico. Es interesante ver el trabajo de este director en las dimensiones de un teatro como Teatro La Capilla. Es plausible la estética que logra con la intervención de las marionetas y la disposición del espacio.

Respecto al trabajo actoral, Teté Espinoza logra una madre afectuosa, pero dominada por el miedo y la ansiedad; mientras que Ovalle con su muy particular estilo, construye un padre afable y desenfadado, sin embargo, tendría quizá que buscar que el vínculo con la pequeña actriz sea mucho más verdadero. La participación de la pequeña Majo Vallejo resultó una agradable sorpresa para todos, la honestidad de la niña logra un personaje entrañable e inocente que se apodera del escenario.

“La Ciénega de las garzas” es un montaje que puede ser profundamente conmovedor si se trabajaran las inconsistencias en el texto, puesto que tiene todo para tener gran éxito: un director notable y magníficos actores. Sólo faltaría que todos estos elementos estuvieran en perfecta concordancia.

LA CIÉNEGA DE LAS GARZAS
De: Camila Villegas
Dirección: Alberto Lómnitz
Con: Teté Espinoza, Harif Ovalle, Majo Vallejo / Valentina Rivera (alternando)
Miércoles 20:00 Hrs.
Hasta el 20 de julio
Teatro la capilla
(Madrid 13, Coyoacán)

*Actor / Dramaturgo / Teatrista

UNA LUNA PARA LOS MALNACIDOS

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EL RITUAL QUE PRECEDE A LA REDENCIÓN

Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

 

 

Escrita en 1943 por el dramaturgo norteamericano Eugene O’Neill, “A moon for the misbegotten” es considerada una pieza autobiográfica junto con “Long day’s journey into night”, obra que precede a ésta y que está situada una década antes.

 

En México, dos años después de estar en temporada en el foro Sor Juana Inés de la Cruz y viajar al festival iberoamericano de teatro de Bogotá, finalmente es repuesta en el foro Lucerna, pero con algunas modificaciones en el elenco; integrándose David Hevia como Tyrone y Alaciel Molas como Josie, personajes que interpretaron Karina Gidi y Rodolfo Arias respectivamente.

 

El montaje de Mario Espinosa propone una relectura – por demás atractiva- de los diversos planos de interpretación del texto: en primer lugar, la relación afectivo- agresiva que sostiene Hogan y Josie (padre e hija). El segundo plano, hace referencia a los deseos de los personajes como resortes que los instigan a accionar de la manera que lo hacen. Finalmente, el tercer plano propuesto, es la analogía de un ritual entre la vida y la muerte: la manera en la que se busca la reconciliación con el pasado para dar marcha hacia la redención.

 

El discurso de dirección es complementado con el plausible trabajo escenográfico de Gloria Carrasco, quien propone una especie de ruedo o chiquero redondo, tapizado de hojarasca. A pesar de que no se apostó por una escenografía realista – como se pudiese esperar-  la propuesta de Carrasco logra recrear la granja en la cual sucede toda la acción. Amén que, permite la posibilidad de montar el escenario para un espacio tipo arena.

 

El trabajo de David Hevia es bastante generoso y permite al espectador vincular con el tono que propone. Logra un personaje que se vuelve más y más atractivo con el desarrollo de la obra. Nada distinto al trabajo de Alaciel Molas, quien requiere una presencia y carácter imponente, características que consigue y hace que el personaje se vuelva entrañable. Patricio Castillo crea un Hogan que bien hubiésemos podido no imaginar así. “Desprovisto” aparentemente de la menor malicia, genera una ternura que muchos espectadores dejan escuchar con una graciosa onomatopeya, sin embargo, es esta “aparente” ternura lo que lo vuelve tan interesante.

 

“Una luna para los malnacidos” reproduce las inquietudes de su autor que aún moribundo, termina de escribirla para resarcir en algo las huellas de su intensa vida, la relación con su familia e incluso con el alcohol. Ésta historia muestra la crudeza de lo que se calla, de lo que se construye y también de lo que se destruye. Estamos frente a un montaje de gran beldad, pero que, al mismo tiempo, es dueño de una violencia infinita que resulta insoportable.

 

 

UNA LUNA PARA LOS MALNACIDOS

De: Eugene O’Neill

Traducción y adaptación: Humberto Pérez Mortera

Con: Patricio Castillo, David Hevia, Alaciel Molas, José Juan Sánchez

Foto: Carlos Alvar.

Hasta el 19 de Junio

Viernes 20:45, Sábado 19:00 y Domingo 18:30 Hrs

Costo $300.-

Foro Lucerna

(Calle Lucerna 64)

 

*Actor / Dramaturgo / Teatrista

MI QUERIDO CAPITÁN

FARSA Y HUMOR NEGRO
Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

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Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio (LEGOM) busca sostener su teatro en la palabra. Por ello es que encontramos en su lenguaje una transgresión, una violencia de éste. LEGOM es poco cómodo ya que deja desde su escritura una nula partitura que sirva como guía para el director. Esto se debe a que no existen acotaciones. No es algo nuevo en la dramaturgia, lo que sí ha llamado la atención es la manera en que aborda la escena y la acción dramática a través de la palabra.

“Mi querido Capitán” es una farsa que hace escarnio de la milicia mexicana y, la nula eficacia de la guerra contra el narcotráfico que comenzó en el sexenio de Felipe Calderón. Para lograr esto pone en una comprometedora situación al personaje principal. “El Capitán” es un homosexual de closet quien mantiene una relación amorosa y sexual con un soldado raso. La historia comienza tras la muerte “accidental” de uno de los testigos en el interrogatorio. El batallon, un grupo de ineptos, conoce la relación del Capitán con el soldado Pachis, abusando de las influencias que tiene el soldado desobedecen cualquier orden del Capitán.

Es necesario señalar que el texto de LEGOM no sólo es complejo por la ruptura del lenguaje, sino también por su tejido dramático ya que existen elipsis que nos llevan del presente al pasado y viceversa. Cosa que resuelve bien el director Sebastián Sánchez Amunátegui. Sin embargo existen deficiencias en la iluminación ya que no logran crear la atmósfera que permita dialogar con la propuesta escénica, que es fársica.

También existe una problemática en el sonido. Entiendo que la propuesta del director es ser naturalista respecto a este aspecto de la obra, empero debemos tomar en cuenta que en una farsa se rompe con toda la realidad y naturalidad de la vida, por ello no es necesario pretender que un sólo aspecto nos puede hacer recordar nuestra realidad. Suficiente es la crítica y la manera inconsciente en que esta opera. Ya es triste ver y vivir la ineptitud de una guerra donde a diario mueren personas, y una milicia que en lugar de defender a sus ciudadanos los mata. Sería necesario que los episodios donde la música suena, esta se escuche con más fuerza. No se pierde nada y se gana mucho en efectos dramáticos.

Las actuaciones de Ricardo Rodríguez y Antonio Lojero son justas en su medida, a pesar de ser una farsa no se encuentran sobre actuadas. “Mi querido Capitán” es una obra para aquellas personas que son críticas de su actualidad, gustan de la farsa y humor negro.

DRAMATURGIA: Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio, L.E.G.O.M.
DIRECCIÓN: Sebastián Sánchez Amunátegui
ACTÚAN: Antonio Lojero, Ricardo Rodríguez, Bernardo Benítez, Alan García y Ariel de la Torre.
DÓNDE: Foro Shakespeare.
DIRECCIÓN: Zamora 7, Colonia Condesa. A dos cuadras de Metro Chapultepec.
CUÁNDO: Martes 20:45 hrs. Hasta el 26 de marzo
COSTO: $200 entrada general. Boletos en taquilla y ticketmaster.
DURACIÓN: 65 minutos sin intermedio.

LA ÚLTIMA SESIÓN DE FREUD

LA CONSTRUCCIÓN DE LAS IDEAS

Por Óscar Alberto Fontana* (@fontanaoscar)

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1939, transcurre la segunda guerra mundial. Sigmund Freud está a pocos días de fenecer víctima del cáncer bucal que padece. C.S. Lewis – conocido novelista cristiano – acude a su estudio para sostener una charla y poner sobre la mesa un turbulento tema: La existencia de Dios.

Mark St. Germain escribe “La última sesión de Freud” basándose en un texto del Dr. Armand M. Nicholi, Jr . (profesor de psiquiatría), tomando como objeto de debate, la creencia religiosa del novelista cristiano C.S Lewis. La premisa que se propone, resulta, en primera instancia, brutalmente provocativa para cualquier persona, amén de ser un campo fértil para el desarrollo de un atractivo conflicto; sin embargo – y sin restar el valor estético que confiere al texto, producto del paralelismo que se logra entre el caos de la segunda guerra mundial y la batalla que viven estos personajes al interior del consultorio– no consigue que el conflicto logre emerger. El montaje nos invita a ser testigos de una serie de diálogos que buscan exponer argumentos para probar la existencia o la no existencia de Dios. Que el texto resulte fallido, es, hasta cierto punto, bastante lógico, ya que “La última sesión de Freud” no fue concebido originalmente por Armand Nicholli como un texto dramático, sino como la derivación de un estudio acerca de Sigmund Freud.

A pesar de que el argumento puede resultar cansado para el espectador, es necesario destacar el impecable trabajo de Sergio Klainer y Darío T. Pie. Es plausible la comunicación que sostienen en escena y la naturalidad con la que trabajan hace que el espectador se muestre interesado en lo que está viendo.

Otro de los valores que es necesario destacar, es la estética y la propuesta realista que José Caballero nos ofrece para nutrir la atmósfera bélica de los de finales de los años treinta, internándonos en el estudio de Freud y bajo la tensión constante producto de la guerra que se estaba viviendo.

“La última sesión de Freud” asume un riesgo enorme, pero con la certeza de que logrará un éxito como lo está siendo, y no es para menos, porque aunque el texto no sea del todo bueno, la marquesina anuncia una reyerta muy atractiva que inevitablemente anima al público a ocupar las butacas del teatro helénico y así disfrutar del trabajo de dos grandes actores.

LA ÚLTIMA SESIÓN DE FREUD
De: Mark St. Germain
Dirección: José Caballero
Con: Sergio Klainer y Darío T. Pie
Hasta el 17 de abril
Viernes 19:00 y 21:00Hrs , sábados 18:00 y 20:30, domingos 17:00 y 19:00.
Centro Cultural Helénico
(Av. Revolución 1500, col Guadalupe Inn)
Foto: Secretaría de Cultura

*Actor / Dramaturgo / Teatrista

Facebook.com/oscaralfontana

EL MAGO DIOZ

¿CUÁL ES TU SUEÑO?

Por Ariel Escalante (@YosoyAriel)

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La vida te puede llevar por caminos tormentosos si tomas las decisiones equivocadas. Pero, ¿serías capaz de regresar por esos mismos caminos varias veces? ¿puedes encontrar el camino de regreso a casa por cuenta propia? Es parte de la reflexión a la que lleva al público –y a sus propios actores- la puesta en escena “El Mago Dioz”, de la Compañía de Teatro de la Penitenciaria del Distrito Federal.

Esta versión muy libre y muy ‘chilanga’ del texto clásico de ‘El maravilloso Mago de Oz’ de Lyman Frank Baum constituye una experiencia teatral que vale la pena conocer, bien por la propia ficción dramática, por su original propuesta escénica o por la historia real detrás de este proyecto.

El cuento es el siguiente: en un día que parecía ordinario, Doroteo se ve inmerso en un mundo particular en busca de un Dioz poderoso que puede hacer realidad sus sueños. Durante la búsqueda, Doroteo tendrá que sortear múltiples dificultades, acompañado por unos peculiares personajes: un tonto actor que busca un cerebro, un codicioso licenciado que busca un corazón, un león cobarde cuyo mayor deseo es ser valiente, además de su perro Toto.

La obra es divertida, dinámica y libera mucha energía, que se nota en el ambiente. Es un trabajo atribuible a la buena dirección de Itari Marta y Juan Carlos Cuellar. La acción se desarrolla en cada rincón del amplio auditorio “Juan Pablo de Tavira” de la penitenciaria de Santa Martha Acatitla. Desde el inicio, los trazos de los actores van a ritmo vertiginoso. Y es algo que el público siente –literalmente-.

Los actores muestran niveles distintos de desarrollo histriónico, que se entiende porque algunos llevan más tiempo que otros en la compañía y porque han existido cambios en la interpretación de personajes. Y porque, al final, aquí no se busca el lucimiento de los actores

La compañía es uno de los proyectos de impacto social del Foro Shakespeare; su objetivo es ofrecer un medio de reinserción social a los reclusos, a través de la instrucción escénica profesional. A decir de los propios internos, ha logrado además bajar sus niveles de estrés y violencia, y ha cambiado en mayor o menor medida su idea de la libertad.

El Mago Dioz inició su segundo año de presentaciones el pasado 5 de marzo y se estará presentando los sábados de los siguientes meses en la misma penitenciaria de Santa Martha Acatitla. Excepto el último sábado de cada vez, cuando la compañía presentará otro montaje de su repertorio: Ricardo III.

Y para terminar, recurro a la pregunta que hace Doroteo a los asistentes a esta obra:
¿Sabes cuál es tu mayor deseo?

Los internos miembros de esta compañía de teatro sí lo tienen: enderezar el camino y poder regresar a casa pronto, con su familia.

“El Mago Dioz”
Dirección: Itari Marta y Juan Carlos Cuellar
Reparto: Michel Jorge, Ismael Corona, Fidel Détor, Oscar Lara, Francisco Ortiz, Valeria Lemus, Rodrigo Espinoza, Fidel Gómez Pérez, René Hernández, Rafael Martínez, César David, Eduardo Sixto, Héctor Maldonado Rojas, Israel Rodríguez, Javier Cruz.
Auditorio “Juan Pablo de Tavira”, penitenciaria de Santa Martha Acatitla.
(Salida en el Foro Shakespeare)

Fechas programadas:
Marzo 12 y 19
Abril 02, 09,16 y 23

Para los que deseen adentrarse al reino de Dioz, el proceso es el siguiente: reservar con anticipación a los teléfonos 5553-4642 y 5256-0014, o al correo teatroyprision@shakespeare.com y la cita es el sábado a las 11:30 horas en las instalaciones del Foro Shakespeare, desde donde sale un transporte hacia la penitenciaría.

EXCESO DE EQUIPAJE

ALGO SENCILLO Y SIN DRAMAS

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

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“Exceso de equipaje” es una obra compuesta por quince microdramas con duración de tres minutos cada uno. Cada microdrama cuestiona de manera dramática qué es una maleta y cómo este exceso de equipaje puede ser el resultado de una carga emocional de quien la carga. Sin embargo, el dramaturgo Alberto Castillo se muestra tibio en darle vida a sus personajes ya que prefiere terminar con los relatos justo cuando la trama cobra fuerza.

La puesta en escena es sencilla: la escenografía, una tarima de madera; el vestuario, una camisa y un vestido que cambian conforme al personaje; la iluminación sencilla que cambia cada microrrelato; una dirección que no arriesga a sus actores ni público; la dramaturgia al ser microrrelatos siempre quedan inconclusos, a pesar de tener potencial para ser una obra completa; no olvidemos la maleta que funciona como metáfora y da el pretexto a la obra de existir. En general, estos complementos en la puesta en escena no mantienen un discurso, por lo tanto se encuentran aislados y no llevan a ninguna emoción al terminar la obra. En realidad, lo que hace que esta obra no caiga son las actuaciones de Romina Coccio y Miguel Conde.

David Mamet dice: “En una obra bien escrita, y en una obra correctamente interpretada, todo conduce al clímax”. Pero al tener una obra que no tiene clímax, nos encontramos ante una situación como espectadores donde el clímax se promete pero nunca llega. Esto se debe a la estructura dramática que ha elegido el escritor para darle vida a estos ejercicios que han logrado caber en una obra de teatro.

Yo cuestiono a la directora Pilar Ceredo: ¿su objetivo es mostrar sólo buenas actuaciones? Ya que lo que se ve en escena es una acto cómodo por parte de todos los integrantes donde no se muestra nada más que una conformidad con el trabajo “bien hecho”. Debido a que esta puesta en escena no permite adentrarse en las entrañas de los personajes, y un discurso inexistente por parte la directora, se encuentra condenada al olvido.

En general, “Exceso de equipaje” es una obra que sirve para divertimento de un espectador que busca algo sencillo sin dramas, ni tragedias, y que tampoco desea salir pensando al salir del teatro. Es una obra que sirve para entretenernos y matar el tiempo.

Dónde: Foro la Gruta. Av. Revolución 1500, Campestre.
Dramaturgia: Alberto Castillo.
Dirección: Pilar Ceredo.
Actuaciones: Miguel Conde y Romina Coccio.
Cuándo: Sábados 7 p.m.
Hasta el 30 de abril

EL JUEGO QUE TODOS JUGAMOS

EL PODER DE DAR VIDA A UN TEXTO DRAMÁTICO

Por Viridiana Nárud @viridianaeunice

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“El juego que todos jugamos” de Alejandro Jodorowsky, hace una crítica a la sociedad y trata de despojar a los seres humanos de máscaras sociales que han sido impuestas. Es un esfuerzo por hacer caer al espectador en razonamientos obvios para despojarlo de la comodidad e invitarlo a ser feliz y honesto. Alejandro Jodorowsky guía al espectador a una verdad impuesta por el autor. Arrebata la voluntad al público ya que, como un libro de autoestima, nos dice los pasos a seguir para una vida feliz. No ayuda a la reflexión y catarsis del espectador, sino como una “Madre castradora” nos dice el rumbo a seguir.

La obra fue montada en el año 1970 y el título se debe a un libro del famoso psicoanalista Eric Berne, Games People Play. Jodorowsky se dio a conocer en nuestro país por los riesgos que tomaba en la dirección y puestas en escena. Ha quedado como un mito debido a su papel como fundador del “Movimiento Pánico” junto a Fernando Arrabal y Roland Topor. Aún se cuentan las historias de los daños psicológicos que tuvieron algunos de sus actores y los asombrosos espectáculos, que como relatos urbanos, han sobrevivido en el imaginario del público.

Cuarenta y cinco años después los productores Jesús González y Jimena Marín deciden montar nuevamente la obra con la dirección de Rodrigo Mendoza, con actuaciones de Daniela Luján; Dayamanti Quintana, Perla Encinas, Enrique Olmo, Alex Santos, María Ayuso, Francisco Vallejo, Luis Lesher y Sergio Suárez, las cuales resultan falsas y sobre actuadas durante toda la obra. Si bien es cierto que son ellos mismos interpretándose, pareciera un absurda encomienda ya que actúan a ser ellos.

Al final de la obra uno de los actores dice: “El teatro necesita verdad”. Entonces ¿por qué no se muestran verdaderos y honestos en escena? ¿Por qué montar una obra en donde el texto, la honestidad y replanteamiento de valores predomina y terminar haciendo un teatro falso y lleno de clichés?

La tarea de un director es dar vida a un texto dramático a través de una postura estética e intelectual. Él es el encargado de articular un discurso en el cual la escenografía; iluminación, actuaciones, diseño sonoro, vestuario, etc., deben dialogar entre ellos. Este diálogo permite a los creadores escénicos tener una postura dentro de una obra. Sin embargo, cuando el director no tiene un discurso más que el texto, entonces las deficiencias se ven en la puesta en escena ya concluida.

A pesar de que “El juego que todos jugamos” cuestiona a través del texto de Wilhelm Reich al “hombre pequeño”, por tener una vida sin opiniones propias, el director se muestra sin una opinión, ni postura ante el arte teatral. Tener como respaldo un texto de Jodorowsky, no hace de los participantes unos rebeldes de la escena. Por el contrario, hace evidente sus deficiencias.

Esta puesta en escena carece de una postura visual unificadora; la escenografía, la iluminación, las actuaciones, los números musicales… se muestran todos como hechos aislados que no permiten un desarrollo natural de la ficción o propuesta dramática. Ni el texto ni la dirección resultan provocadores o transgresores en la actualidad. Por el contrario, son pasados de moda.

Hago una atenta invitación a Rodrigo Mendoza a cuestionarse, ¿Por qué un espectador debe sentarse más de dos horas en un teatro para ser vilipendiado por nueve actores y ser llamado ‘hombre pequeño’? Entiendo la postura del autor, quien es conocido por sus libros como ‘Evangelios para sanar el alma’ donde dicta respuestas para una vida mejor. También sé de sus actos psicomágicos que intentan sanar el alma. Alejandro Jodorowsky, tiene una postura, se puede estar en desacuerdo o no. Rodrigo Mendoza, no tiene una postura ante el poder de dar vida a un texto dramático.

“El juego que todos jugamos” es un título poético que no deja esa amarga sensación del sin sentido de la existencia humana. Lástima que esa poesía no pueda ser transmitida en una puesta en escena.

Dónde: Teatro López Tarso, Centro Cultural San Ángel. Av. Revolución S/N.
Dramaturgia: Alejandro Jodorowsky.
Dirección: Rodrigo Mendoza.
Actuaciones: Daniela Luján; Dayamanti Quintana, Perla Encinas, Enrique Olmo, Alex Santos, María Ayuso, Francisco Vallejo, Luis Lesher y Sergio Suárez, las cuales resultan falsas y sobre actuadas.